VALENCIA. Nunca es fácil decir adiós. La despedida desgarra, inquieta, genera dudas y obliga a completar espacios que esperan volver a ser ocupados como una peana sin ninguna pieza sobre ella. Precisamente es en torno a este concepto que gravita la nueva exposición de la galería de arte contemporáneo Mr. Pink (C/Guillem de Castro, 110) y AJG Contemporary Art Gallery, que ayer presentaron el proyecto Ausencias, comisariado por Antonio Jiménez con la obra de los artistas Cristóbal León, Joaquín Cociña & Niles Atallah, Andreas von Gehr, Martínez Bellido, Francisco Reina, Rodríguez Silva y Eduardo Nave. Es a través de estas miradas individuales que concretan las distintas maneras de interpretar un concepto que tiene muchas vidas.
Este es un proyecto pop-up de la galería sevillana AJG generado expresamente para el espacio valenciano, una muestra colectiva en tanto que grupal pero que se compone de piezas independientes de los artistas que participan de ella, creadores todos ellos que en algún momento han buceado en esta temática. “Es verdad que hay mucho olvido, pero la exposición lo abarca todo. Esta es una forma de ausencia, pero hay más, ausencia de memoria, de justicia… la idea de la exposición es buscar cómo podemos dar pinceladas de todas las connotaciones que puede tener un concepto que aparece tan inabarcable”, explica la historiadora del arte María Arregui.
“La ausencia existe porque antes ha habido una presencia”, indica Antonio Jiménez, director de la galería AJG. En este juego de doble cara, lo que hay y lo que falta, también entra en juego la identidad, como en el caso de la obra de Martínez Bellido, que desvanece las instantáneas hechas por el mismo, un álbum de fotografías personales y encontradas, piezas en las que no identifica a las personas, dibujos en los que ocurren “accidentes” que hacen que parte de la pieza se desvanezca. De la ausencia emocional a la política, porque es precisamente una de las intenciones de la exposición la de bucear en todas las aristas de la palabra.
“La ausencia puede provocar una gran diversidad de emociones. La melancolía no siempre es triste, puede llegar a ser bella. En el caso de Andreas von Gehr, por ejemplo, es un sentimiento de injusticia, algo con mucha fuerza, que te motiva a luchar. No siempre tiene una connotación negativa, llama la atención que el que alguien o algo esté ausente hace que esté muy presente”. El trabajo de este artista es precisamente una reivindicación del recuerdo vinculado a la dictadura de Chile, que dejó a numerosos desaparecidos. Si bien en las manifestaciones se muestran imágenes de los que faltan, von Gehr invierte el orden de los factores reflejando el rostro de una mujer viva en el lugar que debería ocupar un desaparecido, manifestando de este modo el dolor que sienten por “ese vacío eterno entre no saber si está vivo o muerto” los que permanecen. Sobre esta imagen, una estrella, símbolo de Chile, cuyo color rojo chorrea sobre la foto.
Si de reflejar la idea personal de ausencia se trata, otro de los proyectos interesantes es el del valenciano Eduardo Nave, que fotografía en el proyecto SOLO VOL. IV la abandonada cárcel de Segovia, un artista que encuentra cobijo en la arqueología de los espacios cercanos al presente, pero abandonados a sus suerte. En esta serie busca captar la esencia original del lugar, "permitiendo al espectador imaginar el modo en que podía desarrollarse la vida en su interior; precisamente por su ausencia, se advierte el peso de las historias que entre esos muros y tras esas puertas acontecieron". La exposición se podrá ver hasta el 3 de marzo en la galería Mr. Pink.
La artista, que actualmente forma parte de una exposición colectiva en el IVAM, ha sido la ganadora del Beca Velázquez 2024/2025