VALENCIA. Con toda seguridad este periódico puede afirmar –y así lo hace- que Nel de Murla nunca vio nada igual. La fotografía del considerado como primer genio de la pilota valenciana, según Wikipedia, preside el mágico Trinquet de Pelayo, junto a la de Quart, Juliet, Rovellet y Genoves, un espacio que ayer se convirtió en pasarela de moda para dar la bienvenida al mundo a un buen puñado de jóvenes talentos del diseño. La Trinquet Fashion, dirigida por Isbel Messeguer y organizada por la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia (EASD), tomó ayer la pista con un espectáculo dividido en dos secciones: primero, desfile; después, performance. El evento estuvo amenizado por el pinchadiscos Bocca Chico, a quien sus amigos de Castellón le recriminan desde que se publicara el Selfiematón de Cultur Plaza que sea de “Chenoa, siempre”. Quién no. La banda sonora pasó por African Chic de Tino Casal hasta Plastic de New Order en una jornada de ritmos marcados y que, a pesar de la lluvia que es muy pesada y no se va de Valencia, no se quiso perder nadie. En el trinquet no cabía ni un alfiler.
La primera parte del acto constó de un desfile de los alumnos de moda en el que demostraron que la cantera de la terreta poco tiene que envidiar a la de otras ciudades europeas, trece minicolecciones otoño-invierno que nadaban del estampado escocés a las piezas de lana. Distintas, creativas y atrevidas propuestas que contaban con un eje común en el pase, la bola mordaza que se usa en los juegos de sadomasoquismo y que portaban los modelos que desfilaron por el trinquet, que no debe su nombre al del popular bloguero. Esta sección estuvo generada por los jóvenes creadores (y de quienes oirán hablar mucho a partir de ahora) Rubén Domínguez, Gema Guillem, Andrea Munera, Claudia Carpena, Vera Cebriá, Arturo Picó, Diana Sánchez, Eva Lahuerta, Eduardo Contreras, Alejandro Forrat, Esther Clemente, Natalia Alejandre y Saúl López, mientras que la peluquería y maquillaje corrió a cargo de La niña de los peines. El público aplaudió el trabajo tanto de los jóvenes diseñadores como de los jóvenes modelos, de quienes un miembro del foro destacó su profesionalidad al andar y lo infravalorado de su tarea, que comparó con su ruta por la sierra de Espadán.
Nadie se quiso perder el evento, una pasarela que contó con la presencia de la performer y drag queen Liz Dust, que ahora es rubia y no lleva barba; la simpática Salvia Ferrer, directora de Intramurs; el pintor Javier Calvo, el periodista Carlos Gámez y el rey del calzado Álvaro Carpena, estos tres acompañados de Josevi Plaza y de la que fuera ministra de Cultura, Carmen Alborch. También acudieron juntos los talentosos Eduardo Jairycovich, director de la revista Chapelle, y el ilustrador Fran Munyoz; MªJosé Sanz, directora de la Escuela Superior de Cerámica de Manises y gran amiga de Isbel Messeguer; José Morales y el periodista Rafa Rodríguez, quien recordaba su divertido encuentro con la fallera mayor de Valencia durante la presentación del cartel oficial de las fiestas. A la larga lista se suman otros nombres como los de Ulises Pistolo, Lupe Frigols o Mavi Escamilla, a quienes yo no vi por el tumulto a la salida, pero de quienes sí da cuenta la fotoperiodista Eva Máñez, mientras que Tonino Guitián no pudo acudir por problemas de agenda.
Si la primera sección de Trinquet Fashion provocó aplausos, estos no cesaron en la segunda parte. Fue Bocca Chicho quien dio el pistoletazo de salida con la canción No Limit de 2 Unlimited a una performance llevada a cabo por Carlos Llavata, Vincent Is Pop, Abel Báguena, Josey Heyes, Alicia Bisier e Isbel Messeguer, que aparecieron juntos en escena transformando su cuerpo y su aspecto con prendas de la colección Di Bala Di Baila, primera colección de moda sostenible y feliz hecha bailando y cosida en doce horas a partir de una bala de ropa de segunda mano –regalo de Abelaoui Mayorista- durante el happening presentado en el festival Intramurs el 7 de noviembre de 2014. Precisamente el acto se inició con un burro cargado de ropa y un carrito de supermercado con una maleta en su interior de la que los participantes fueron seleccionando piezas y generando distintos looks y escenas en los que tan importante era la tela –o la falta de ella- como el movimiento. El apoteósico y aplaudido final llevó a Messeguer a hacer lo que popularmente se conoce como ‘la croqueta’ envuelta en una sábana reivindicando una moda sin prejuicios y la necesidad de seguir apretando las tuercas del sector.
Fue un rico equipo de costureras el que compuso las piezas con sus máquinas de coser portátiles al ritmo de la música en la plaza de Viriato, en Velluters, equipo cuyos nombres copiamos y pegamos amablemente de la página web de la EASD. Formaron parte del equipo de costureras: Almudena Vázquez, Carlos Milla, Adriá Blanco & Daniela Mae, Pedro Micó, Sara Moreno & Carla Ruiz, Noemí Perea & Sofía Luengo, Claudia Carpena, Isbel Messeguer, Isidro Estárico, Ana Isabel Maldito Narciso, Concha Nuñez (Concaos) & Vincent Is Pop, Jairo, Carolina Reyes, Lena Platonova, Bey Belenguer, Deshclothes, Chelo Bornay, Neus Cantador, Tania Aniorte (El Monstruo), Omara Galán, Elena Bellver, Alba Cabañero, Amparo Ordaz, Jacqueline Montero, Rocío Merino y Andrea López. El resultado que ayer se pudo ver en Trinquet Fashion tiene su punto de partida en la exhibición El germen de una colección de autor. La investigación como referente, que se pudo ver a finales del pasado año en la escuela y que diseccionaba todos aquellos elementos que habían llevado a los alumnos de la asignatura Proyectos de Colección de Autor a generar sus microcolecciones que luego se verían en el (gamberro) desfile 3MColección de Autor IM. Ya pueden volver los pilotaris.