PRESENTA 'MUSIX'

La Generalitat protegerá a los grandes festivales de música de la Comunitat con una ley 'ad hoc'

La Agència Valenciana de Turisme lidera la creación de una marca paraguas para explotar la vigencia de los macroeventos musicales en el mercado turístico internacional

8/07/2016 - 

VALENCIA. La música es una 'cuestión de estado' para la Generalitat Valenciana. Si ya quedó claro con el impulso institucional que convirtió a Presidencia en promotor de una gira para la restitución de la figura de Raimon por todo el territorio, la presentación de la marca Musix es la prueba definitiva. El proyecto, liderado por la Agència Valenciana de Turisme (AVT), lanza una marca paraguas (como ya avanzó en exclusiva Valencia Plaza el pasado lunes) para promocionarse en el mercado turístico internacional con un valor tan privado como indiscutible hasta la fecha: los grandes festivales de música. 

No obstante, lo que se pretende desde la AVT y desde Presidencia de la Generalitat es, con el apremio de los tiempos económicos, regenerar un tejido industrial en estado crítico. Se impulsa una estrategia a partir de seis motores de generación de turismo internacional, empleo directo y desarrollo de industrias culturales. Desde el ámbito privado, reuniendo a competidores en esencia, la Generalitat trata de dotar de una mayor potencialidad en ferias internacionales un valor tangible en esta propicia activación económica que -y es la clave- se conecta con la "identidad", con lo que es "genuino" de nuestro territorio. Así lo justificaron el president Ximo Puig y el director general al frente de la AVT, Francesc Colomer.

De hecho, la marca Musix -que tendrá distintas formulaciones según su exposición y uso: Terra de Musix, Mediterranew Musix...- parte de las conversaciones entre Colomer y la Asociación de Promotores Musicales (MusicaProCV). Estos últimos, a priori, participarán de la activación y dinamización de la marca en las próximas ferias internacionales de turismo con los Concerts de Vivers como escenario de algunas de sus propuestas. Sin embargo, como ejemplo paradigmático, son los beneficiarios últimos "de un gran proyecto, algo que debe ilusionarnos y es una oportunidad única: la generación de una industria musical conectada con los festivales y con las Music Cities". Así lo comentaba tras la presentación de la marca el promotor Julio Martí a este diario.

Sentados a una mesa

El lanzamiento de la marca paraguas ha servido para lograr un hito fundamental: sentar a una sola mesa a los agentes implicados, públicos y privados. Un hecho relevante en tanto en cuanto una hora antes de la presentación de Musix un festival de música con 17.500 entradas vendidas, el Marenostrum, cancelaba su tercera edición. Lo hacía 24 horas antes de abrir sus puertas, con una avalancha de quejas, una guerra política PSPV-Compromís abierta al respecto y, en definitiva, un puntapié a la feliz idea de aunar a todos los macroeventos musicales como imagen promocional.

Puig y Colomer lanzaron balones fuera con el asunto y se remitieron explícitamente a que, finalmente, "hay una reglamentación de cumplir", decía el president. Y lo decía a unos pasos de los responsables de dos de los festivales que participan de esa marca Musix, los hermanos Antonio y David Sánchez que gestionan -con distintas empresas- el Arenal Sound y el Festival de les Arts. El primero, el de Burriana, es según sus propios datos el más multitudinario de España y, a menos de un mes de su celebración, todavía no ha confirmado al 100% su emplazamiento.

Casualidad o no, en la jornada de la presentación de Musix, sentados a una mesa estos operadores privados (Arenal Sound, Festival de les Arts, Rototom Sunsplash, Low Festival, Festival Internacional de Benicàssim i Concerts de Vivers) 'recibían' la noticia de que el Ayuntamiento de Burriana (Castellón) cedía el expediente de autorización del festival Arenal Sound. Dicho expediente pertenece a la Dirección Territorial de Justicia, dependiente de la Generalitat Valenciana, y avala la celebración de la edición del festival de 2016, que se celebrará del martes 2 al lunes 8 de agosto. Todas las fuentes del proceso a las que ha tenido acceso Valencia Plaza han relatado como durante las últimas semanas -y especialmente durante los últimos días- Colomer tenía "la misión" de desbloquear que este motor económico protagonice una cancelación de incontables estragos económicos.

Prioridad turística, consecuencia económica, réplica cultural

El enrarecido escenario habla también de cuál ha sido la estrategia por parte de la Generalitat con este asunto. La Comunitat Valencia, por una carencia profunda de la que Puig habló en la presentación, está saturada de expedientes que provocan que un festival como Arenal Sound o Marenostrum se aproximen a sus fechas de celebración con la guillotina de la cancelación sobre sus cabezas. Pese a que el Festival Internacional de Benicàssim (población de la que fue alcalde Colomer, por cierto) cuenta con más de 20 años de experiencia, el Consell ha sido incapaz de generar un protocolo básico para que este tipo de activos turísticos y económicos estén regulados.

Es tan flagrante esta situación que, de hecho, las tres partes (institucionales, promotores y gestores de festivales) apuntan a que Musix "ha de servir par que se cree una legislación clara que alivie su realidad adiministrativa". Y esa es la promesa: tal y como avanzó Colomer en uno de los gestos más sorprendentes de la presentación de la marca: "la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad protegerá la figura del festival, como ya se protegen otros eventos como pueden ser las fiestas de interés nacional e internacional". Dicho de otra forma y utilizando solo algunos ejemplos: si las condiciones de permisos de actividad, las contaminaciones lumínicas o acústicas, cuentan con un estado de excepción durante las Fallas, los festivales tendrán un marco 'ad hoc' para operar, como avanzó el pasado mes de enero el periódico castellonense Mediterráneo.

Para el ya citado director del Arenal Sound y Les Arts, David Sánchez, que ha hablado en nombre del sector, una iniciativa como el impulso de Musix era necesaria para que dar "estabilidad" a los festivales. Según avanza, tienen "muchas propuestas de valor diferentes que nos hacen únicos" que se podrán poner en valor para "generar turismo y que la riqueza se quede en la Comunitat Valenciana".

Las razones del president de la Generalitat

Puig lo ha dejado claro: la apuesta de la Generalitat es la de "fomentar los festivales" que generan puestos de trabajo y economía "respetando la legalidad". Y la legalidad, como ha quedado probado, se aproximará a las sensibilidades de los festivales. Filippo Giunta, director del Rototom Sunsplash que es colíder con el Arenal Sound por asistencia en España a un evento cultural, asegura a este diario que "lo más sorprendente por parte de los responsables de la Generalitat en esta ocasión ha sido la intención de escuchar. Es lo que nos han ofrecido, escucharnos para subsanar las barreras comunes que como festivales podemos tener ante la celebración de los eventos".

Puig admite que, en esta casuística que estira del factor turístico-económico para que, a futuro, redunde en favor de la extensa población de músicos valencianos, "hay intereses contrapuestos que hay que intentar conciliar" entre festivales y Administración. Por ello, Colomer habló explícitamente de avanzar en la "seguridad jurídica" para este tipo de eventos. No obstante, los agentes culturales insistieron en que Musix ha de servir como "espacio de encuentro y de diálogo para "avanzar en todo aquello que la experiencia nos dice que hay que mejorar".

Musix: un proyecto a largo plazo

A partir de ahora, Musix se encargará de proyectar la imagen de la Comunitat Valenciana como lugar de acogida del mayor festival de festivales en el mundo y promocionarlo en el extranjero. Los seis eventos iniciales, escogidos por "contrastados y por la presencia de visitantes extranjeros", suman medio millar de artistas y bandas participantes y más de 50 días de música prácticamente sin interrupciones. No obstante, en el futuro, se aspira a acoger en su seno otros eventos emergentes "que también van pidiendo paso con fuerza", apunta la Generalitat.

Puig destacó que este es un proyecto con una dimensión a largo plazo "enorme" que quiere empezar "con pies firmes para que, desde las magníficas propuestas de festivales que tenemos, intentemos construir otras nuevas". Para los valencianos, "es esencial la música, pero también el turismo, que representa el 14% del empleo", y es el momento de "posicionarse, plantear estabilidad y calidad" para dar a conocer que "en el Mediterráneo hay un pequeño 'país dels valencians' con unos condicionantes extraordinarios desde el punto de vista geográfico, cultural y climático" que tienen la oportunidad de conocer a través de los festivales".

El escenario de las cifras

En 2014, el Arenal Sound encabezaba el 'top 10' con 250.000 espectadores, empatado con el Rototom Sunsplash y seguido de cerca por el FIB, en sexto lugar, con 120.000 espectadores, y el Low Festival, en octava posición, con 75.000. Además, la Comunitat Valenciana es, desde 2014, la tercera región en recaudación por entradas en eventos de música popular en vivo de toda España, según datos presentados en el anuario SGAE de 2015.

En cuanto a espectadores, los datos dejan claro que cada vez hay más público extranjero. Además, para un 40,1% de los asistentes a festivales en 2015, acudir a un festival implicó planificar un viaje completo (viaje y alojamiento), con lo que el impacto económico y social en nuestra Comunitat se ve multiplicado.

Entre los países extranjeros, es Reino Unido donde más entradas se venden (seguido por Alemania y Francia) y, en concreto, del total de asistentes que tuvo el FIB en 2015, la mitad fueron británicos y el 45% españoles. El 5% restante fue público llegado de otras partes, según datos ofrecidos por la organización del festival.

Ante estas cifras, la Agència Valenciana del Turisme hará un especial esfuerzo para promocionar la marca Musix en las cerca de 50 ferias a las que acude anualmente, 28 de ellas internacionales.

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