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estrena '¿es el enemigo', la película sobre los orígenes de gila

Natalia de Molina: "El sentido del humor es una forma de sobrevivir a este mundo"

Natalia de Molina en distintos momentos de la película. Fotos: David Herranz y Unai Mateo.

14/12/2024 - 

MURCIA. Es una de nuestras actrices más reconocidas. Se dio a conocer con Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013) y desde entonces se ha ido consolidando como una de las grandes intérpretes de su generación. Dos premios Goya, a actriz protagonista (por Techo y comida) y otro a actriz revelación (precisamente con Vivir es fácil con los ojos cerrados) avalan su trayectoria. El éxito en su profesión no ha desviado, en ningún sentido, a esta artista que se vuelca con todo en cada proyecto que hace. "Me va la vida en ello", dice en esta charla en la que muestra su pasión por la profesión que ejerce. Encantadora, cercana, pide poder cantar en sus próximos trabajos.

¿Cómo estás? Estrenas ahora ¿Es el enemigo? , la película sobre Gila, en enero tienes otro estreno, Desmontando a un elefante (10 de enero en cines). Un 2024 sin parar.

Al final todo se condensa, pero las cosas se han hecho alejadas en el tiempo. Tampoco he estado tan ajetreada este 2024. Rodé a principios de año ¿Es el enemigo?, luego hice otra serie que se llama Superstar, que se estrenará el próximo año también, y desde entonces estoy descansando. Lo que pasa que las promociones también son trabajo. Se han juntado las dos promos y parece que has estado sin parar. Es necesario tomarse tiempos entre una cosa y otra.

Muy feliz porque tanto Desmontando a un elefante como ¿Es el enemigo?, cada una en su tono, me parecen grandes películas. Estoy muy orgullosa de formar parte de ellas. Me sale solo hablar de ellas. Estoy encantada.

Te entrevistaban en el pasado Festival de San Sebastián y te preguntaban por tus ganas de hacer comedia y lo difícil que es. ¿Te ves ya capaz ya de ello? ¿Tienes ganas de hacer más comedia?

Cada vez me siento más cómoda. Es muy difícil hacer comedia, lo decimos siempre. No se valora lo suficiente a la comedia con lo que cuesta hacerla. Antes si estaba como con muchos miedos. Soy una persona muy tímida. Te ves ahí haciendo cualquier cosa…Es muy difícil. Después de este año…Me encanta. Estoy sintiéndome cada vez más cómoda. Me siento libre. Es un espacio para explorar interpretativamente, que te permite explorar desde muchos lugares y, además, es un vehículo perfecto para hacer crítica social, que es lo que me mueve mucho. Las películas con mensaje. Si encima te lo cuentan de una forma divertida, las cosas entran mejor. Creo que es muy difícil de hacer y hay que ser muy inteligente. Los directores y los guiones tiene que ser muy inteligentes para que salga un buen trabajo.


La frase muy manida de “la comedia es algo muy serio” es muy real.

Desde luego. Si te pones a pensar y sacas los personajes del filtro de la comedia, lo que les pasa siempre son cosas muy dramáticas. Lo que sucede es que la situación siempre te hace gracia. Es como una tragedia llevada al extremo.

También pedías que te den un papel de musical, en el que puedas cantar.

(Risas) ¡Es que yo estudié interpretación musical! Yo empecé haciendo musicales en Málaga. Es algo que siento que algún día tengo que atreverme a hacer. Es verdad que es lo que más respeto me da, porque me siento muy vulnerable cantando, pero me gustaría poder hacer algún personaje que se expresara cantando. Ahora he hecho un personaje que se expresa bailando con Desmontando a un elefante, lo siguiente que se exprese cantando (risas). Me encantaría.

Foto: David Herranz.         

Te pregunto ahora por ¿Es el enemigo?, que narra los inicios de Gila, ese cómico universal. Tras esta inmersión que has hecho en el universo de Miguel Gila, ¿eres capaz de explicar como alguien que sufrió tanto durante tanto tiempo luego hizo disfrutar a tanta gente que lo ha visto? Muchos años después sigue siendo un humor que no ha pasado de moda.

De hecho, después de ver la película, la gente va a redescubrir a su figura. Escuchas sus monólogos y su humo y adquiere otra dimensión. Tiene un peso. Yo desconocía los orígenes de Gila. Pensaba que era un señor que se disfrazaba de soldado y hacía chistes de la guerra. No me había parado a pensar quien era o de donde venía. Ha sido gracias a la película que he descubierto que estuvo en la guerra, que la vivió. Su manera de sobrevivir a ella fue el humor. Eso es lo interesante de la película. No es un biopic al uso. Es un biopic que te habla del germen, de como Miguel se convirtió en Gila, de que vivió y de donde vino. Es algo bastante común en los cómicos. En grandes cómicos, muchos de ellos tienen historias muy trágicas. Al final, el sentido del humor es una manera de sobrevivir a este mundo. ¡Menos mal que lo tenemos! Si no, la vida se hace cuesta arriba. Ya lo es, pero por lo menos si tienes sentido del humor y sabes sacar una sonrisa a según que situaciones…En el momento quizá no puedes, pero con la distancia del tiempo sí. Eso es un aprendizaje. Todos deberíamos aprender a reírnos más y a pelearnos menos.

Tu personaje es una miliciana muy pegada a Gila en esos momentos de la guerra. ¿Qué aspecto verá el espectador de Gila y qué te ha sorprendido más de él? Tu personaje está muy cerca de Gila en la historia.

El personaje principal de la película es Gila y el viaje es a través de él. Es verdad que es una película muy coral. Él estaba en un batallón y estuvieron muchos meses en el bosque, perdidos, intentando sobrevivir como podían y ahí se crean vínculos en la supervivencia muy fuertes. Rosa era una miliciana, que es una figura que no se ha explorado lo suficiente aunque aquí al menos hay una pincelada. En un principio choca mucho con Gila porque tienen personalidades opuestas. Gila es más inocente, tiene esta forma particular de ver el mundo. Rosa es una tipa muy arraigada en la tierra y la más preparada. De ese grupo es la que realmente sabe a lo que va y sabe lo que les viene. También es bonito ver como ese hueso duro que es Rosa se empieza a ablandar a través de los ojos de Gila y de su humor.

Debutas en el cine con Vivir es fácil con los ojos cerrados, en 2013, tienes dos premios Goya, uno de ellos como actriz protagonista y otro como actriz revelación, otras tres nominaciones, miembro de la Academia de Hollywood… ¿Miras hacia atrás para valorar todo lo que has logrado?

En mi día a día no lo pienso (risas). Lo pienso cuando me hacéis estas preguntas. Hace poco me reconocieron en Granada con un premio a la trayectoria y en esos momentos si te paras a pensar y pones todo en perspectica. ¡Madre mía todo lo que me ha pasado! Es un privilegio muy grande. ¡Qué suerte! Y todo lo que espero que me siga pasando. No me refiero a los reconocimientos, de eso no vivimos los actores, sino de trabajo.

Decía Frank Herbert, el escrito de Dune, que el éxito de la novela lo mejor que le ha traído es la posibilidad de seguir escribiendo. ¿El éxito para ti es poder seguir trabajando?

El éxito es muy relativo y cada persona te dirá que para él es una cosa. Para mí, efectivamente, es poder vivir de mi trabajo. Mi profesión es muy inestable y muy injusta. Soy consciente del privilegio que tengo y por eso tengo tanto compromiso con lo que hago. Sé que no es fácil. Para mí, mi vida me va en ello (risas). Sé que hay compañeros que dirán que eso es una locura, pero me dejo todo. Amo mi trabajo y es vocacional totalmente.

           

A raíz un poco de lo que comentas, que el éxito es relativo, muchos compañeros tuyos que han ganado un Goya han estado muchos meses sin trabajar tras ganar el premio. 

Es que nunca se sabe. Siempre le digo a mis compañeros que están empezando, o cuando conozco a gente que hace su primer trabajo como intérprete, como es el caso de Óscar Lasarte (Gila en la película), que cada cosa que hagan tienen que hacerla como si fuera la primera. Nunca hay que dar por hecho nada. Lo que venga, bienvenido será. Hay que tener siempre el trabajo. Somos una especie de artesanos. La carrera es muy larga y se van a vivir muchas fases. Lo importantes es que, hagas lo que hagas, lo realices con todo tu corazón y entregándote a tu proyecto como si fuera el primero. No sabes si va a ser el último (risas). Es así de triste, pero es así.

Naces en Jaén. ¿Veías muy lejos el vivir de tu profesión?

Lo veía lejísimos (risas). Nací en Linares, un pueblo de Jaén, y me crie en Granada. Para mí, imagínate, salí de Granada casi por una cuestión de supervivencia. Tuve una infancia y una adolescencia bastante dura y encontré en la interpretación una ventana por la que escapar. Me fui directamente a Málaga a hacer interpretación. De Málaga pasé a Madrid y atravesé muchos estados. Mentalmente lo veía muy lejos. Siempre pensaba, cuando la gente me decía eso de “¿Cómo vas a ser actriz?”: “Soy muy joven, tengo tiempo por delante para equivocarme. Lo que no quiero es no intentarlo. Lo voy a intentar con todas mis ganas. Creo de verdad que valgo para esto y lo voy a intentar. Si me tengo que caer y equivocarme, ya habrá tiempo. No me voy a decir que yo no. No puedo decirme que no. Que me lo digan los demás. Y aunque me digan que no, voy a seguir insistiendo”. Fíjate, por esa cabezonería mía aquí estamos.

En tu profesión, el hecho de triunfar, implica también la fama. ¿Has tenido momentos complicados con la popularidad?

No sé si seré muy inocente, pero yo hago mi vida como la hacía siempre. Cuando voy por la calle no he tenido ninguna experiencia mala con la fama. No sé, creo que como hago proyectos particulares, no noto yo mucho eso que en otros compañeros si lo veo y digo: “No sé cómo lo llevaría yo”. Encima, yo soy súper tímida, a veces veo situaciones que no sé cómo gestionaría. Ya te digo, la gente que se me acerca noto un respeto y mucha educación. Firmaría por quedarme así siempre (risas). Poder salir a la calle y no darme cuenta de si la gente me reconoce o no.

¿Qué le gusta ver a una actriz? Igual no ves mucho para poder desconectar.

¡Veo un montón de cosas! Soy todo lo contrario. Cuando estoy descansando, hay momentos que igual no me apetece ver nada y quiero dormir o sacar a mis perros, pero en general disfruto mucho viendo cosas. Aprendo. Para mí, ver cine o series me despierta mucha curiosidad, sobre todo porque veo cosas con las que aprendo mucho y me hacen crecer. Veo trabajos de compañeros que digo “¡Qué envidia”, pero desde un lugar constructivo. De querer aprender. Tengo la suerte de acceder a un montón de películas que de otra manera lo tendría muy difícil. De cine de países que nunca me hubiera imaginado viendo una película. Tengo la posibilidad de acercarme a eso y tengo muchísima curiosidad. Me encanta. Soy muy cinéfila.

¿Qué nos recomiendas de ficción, ya sean series o películas?

Tengo para todos los gustos y de todos los colores (risas). Una película que he visto hace poco y que me ha cautivado es una de animación. La animación es un género que me gusta mucho. De hecho, hace ya mucho tiempo que no lo hago, de adolescente hice el bachillerato de artes porque me gusta mucho dibujar. Entonces el género de la animación me fascina. Encuentras desde películas más infantiles a cosas muy profundas y adultas. Justo he visto hace poco una película que se llama Flow, que trata sobre un gato en un hipotético futuro o presente, no sé decirte, en el que hay una catástrofe climática. El mundo empieza a llenarse de agua y te cuenta cómo intenta sobrevivir a esa catástrofe ayudándose de otros animales que en un principio no tendrían que entenderse. Me parece una metáfora muy bonita de cosas que están pasando. La película es preciosa. Muy bonita de ver.



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