VALÈNCIA. El titular cultural de la semana se lo ha llevado Joecar Hanna: el director valenciano competirá en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) con su cortometraje Talk Me, un proyecto que nació con el billete de avión bajo el brazo, pues el pasado mes de mayo también recaló en Cannes. El corto, que cuenta con la producción ejecutiva del oscarizado director Spike Lee, relata en menos de veinte minutos una historia en la que la protagonista convive en un mundo hipersexualizado donde la intimidad reside en actos más mundanos como escuchar música, que para los protagonistas se convierte en un espacio en el que conocerse. 

“La música me ayuda a generar una bonita metáfora dentro de este mundo en el que todo parece más bien pornográfico. Los protagonistas se esconden para escuchar la canción en secreto y la música ayuda a generar un lenguaje propio que los lleva más allá”, relataba el director a Culturplaza antes de volar a Cannes, que ahora podrá verse también en Estados Unidos y que muestra en pantalla los paisajes de València, Puerto de Sagunto, el Grau Vell y Alginet.

El de Joecar Hanna no es el único caso de creador valenciano que va dejando huella en el complejo escenario internacional, un espacio que en los últimos meses ha visto cómo no pocos artistas han hecho kilómetros para mostrar su talento, desde Toronto hasta Venecia, pasando por Seúl y Basilea. También Cannes, precisamente, ha sido el centro de operaciones de otra valenciana, en este caso la Premio Nacional de Cinematografía 2024 y productora valenciana María Zamora, quien compitió en la Sección Oficial con el film de Romería, en el que la directora Carla Simón viaja a Vigo para reimaginar la historia de amor de sus padres. 

Lo hace con un relato que se reconcilia con la memoria de la directora y que juega entre la ficción y la realidad para contar la historia de su familia paterna gallega en la que intentó indagar al alcanzar la mayoría de edad. Tras su paso por festivales, la cinta, producida por la valenciana Elastica Films -creada por Zamora y Enrique Costa-, se podrá ver en cines a partir del 5 de septiembre.

Un Burning Man con ecos falleros

Una de las aventuras internacionales del año lleva nombre propio: Temple of the Deep. El arquitecto valenciano Miguel Arraiz es el líder de una expedición histórica, pues es el primer español en diseñar el templo que funcionará como corazón del festival Burning Man, que se celebra a finales de agosto en el desierto de Black Rock, en Nevada. Junto a Javier Molinero, 'Arqueha' y Javier Bono, Arraiz ha sido seleccionado para dar forma a una estructura efímera que será punto de encuentro de las miles de personas que cada año viajan a Estados Unidos para participar del evento, una estructura de 14 metros de altura y 30 metros de diámetro que en estos momentos está tomando forma.

El desierto, sin embargo, no se lo pondrá fácil. “Hablamos de temperaturas extremas, que pueden superar los 40º durante el día y bajar cerca de los 0º por la noche. A eso se suman tormentas de arena, vientos impredecibles… Aquí todo se vuelve más lento, más duro y más incierto”, relataba hace apenas unos días a Culturplaza. Con todo, es un escenario que conoce, pues hace una década tejió el primer gran puente entre el desierto de Nevada y València a través del proyecto Renaixement, inspirado en la Lonja y con guiños falleros.

Marcos Morau a Venecia; el tándem Devís y Rueda a Séul

A principios de agosto la compañía La Veronal, dirigida por el coreógrafo y bailarín valenciano Marcos Morau, estrenó en la Bienal de Venecia la pieza La mort i la primavera, inspirada en la vida y obra de Mercè Rodoreda. Haciendo viajar su historia hasta los canales de Venecia la compañía subió al escenario un relato que se adentra en el universo de la novela póstuma de Rodoreda generando un espectáculo que tiende lazos entre la danza contemporánea y la literatura catalana. Una pieza que hace viajar su historia hasta Italia, aunque podrá verse en el Teatre Nacional de Catalunya del 24 de septiembre al 9 de octubre. Un viaje de verano a Italia y un inicio de curso en la ciudad de la protagonista de la pieza. 

Y un nuevo sello para el pasaporte de creadores valencianos: ahora, Corea del Sur. Los valencianos Anna Devís y Daniel Rueda no son unos extraños en eso de llevar su creatividad fuera de la ciudad donde residen, bien sea de manera física o través de sus distintos proyectos, pero sin duda el viaje de este año ha sido más que especial para el dúo creativo. El Museo de Arte Hangaram del Seoul Arts Center les dedicó una exposición monográfica bajo el lema Happygraphers, o “fotógrafos de la felicidad”, una muestra ubicada a pocos metros de retrospectivas dedicadas a Caravaggio y Van Gogh y en la que se desplegó su particular mirada, en la que dialogan arquitectura, diseño, ilustración, fotografía y ese toque de felicidad que es ya marca de la casa.

Otro de los valencianos que ha hecho kilómetros este año es Adrián Salvador Candela, en este caso con destino a la ciudad eterna. El diseñador, que en 2011 fundó junto a Lucas Zaragosí Estudio Savage, ha sido uno de los becados para formar parte de la prestigiosa Academia de España en Roma, donde ha estado desarrollando un proyecto que actualmente se puede ver en la sede de la institución como parte de la exposición Processi 152. Su propuesta se enmarca en el título Objetos epífitas y la ciudad estratificada, un trabajo que entrelaza tradición e innovación buscando nuevas maneras en técnicas tradicionales.

Objetivo Eurovisión

El escenógrafo ilicitano Sergio Jaén debuta este año como director artístico del Benidorm Fest tras haber viajado este año a St. Jakob-Park, en Basilea, para alzarse junto a su equipo con el micrófono de cristal en Eurovisión 2025. Jaén, con tan solo 23 años de edad, es uno de los escenógrafos tras la propuesta de Austria, la ganadora del festival: Wasted Love de JJ. En el 2024 trabajó también con una de las propuestas que partía como favoritas: Doomsday Blue de Barbie Thug, que dejó a Irlanda en el puesto número seis de la clasificación. Tras su trabajo con Barbie Thug le reclamaron como director artístico de las delegaciones de Chipre y Finlandia aunque decidió emprender su viaje a Austria junto a JJ. En su vuelta a casa se decantará por Benidorm como destino vacacional en el que volcar su talento, un poco más cerca de su Elche natal.

Otro de los ‘valencianos por el mundo’, y ese es un reincidente, es Paco Roca. El trabajo del autor valenciano recibe el aplauso de aquí y de allí habitualmente con obras gráficas que han sido traducidas a numerosos idiomas y, también, llevadas a la gran pantalla. En este caso, Paco Roca ‘cruzó el charco’ hace apenas unos días como doble nominado a los prestigiosos Eisner por la publicación de su obra Regreso al Edén en Estados Unidos, traducida por Andrea Rosenberg para la editorial Fantagraphics, un galardón que no se llevó en esta ocasión, aunque sí decora su estantería desde 2020, cuando lo recibió por La casa. Y en el ámbito musical, otra noticia bien reciente: la elección de Vicente Martínez Alpuente como nuevo director artístico y musical de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en México.