VALÈNCIA. Siguiendo el espíritu de los Javis (los directores de la película “La llamada”), yo también me lanzo al “lo hacemos y ya vemos". Hoy me estreno en la crónica social bajo el apodo que me puso otra crack del cine “Bel”: Evita Dinamita. Los que me conocen con este sobrenombre saben que me tira más el mundo de la cultura y la gastronomía que el de las negritas, pero voy a intentar que no se me note mucho. En esta primera entrega, contaré lo que siempre he querido saber: qué dan de comer en los saraos.
Noviembre de 2010. No me ha dado un golpe, que sé que estamos en el 17, pero me sirve la anécdota que viví con una de las personas más pijas con las que me he cruzado en la vida. Y ustedes me entenderán: ni más ni menos que Carmen Lomana. Mi trabajo como “scout” para Espasa me hizo coincidir con ella en la promoción de su libro Los 10 mandamientos de la mujer 11, un título sin complejos, como ella. Pues bien, la mujer con un punto más que Bo Derek se gastó –sin decirle al taxista que subiera la bandera- varios miles de euros en las tiendas del centro de Valencia. Eso me hizo reflexionar sobre nuestros comercios más exclusivos. Si el paradigma del lujo venía a la “terreta” a tirar de tarjeta, es que aquí había nivel. Pues eso mismo se reivindicó hace unos días en la Plaza del Patriarca, donde se celebraba el XII Aniversario de Valencia Excellence, el lobby empresarial que reúne a los establecimientos de alta gama. Y allí se reunieron -entre paraguas y mechas- cerca de 300 personas que degustaban ensaladilla de langostinos con toque de wasabi, tartar de atún con vychyssoise de coco y croqueta de jamón con cecina, ostras y quesos regados con vinos valencianos y cervezas.
El momento dulce llegó con el premiado helado de Venetta de galleta maría de la abuela. Por el photocall pasaron los Savage (antes Siempre Vivas) Adrián Salvador y Lucas Zararagozí acompañados por las más rubias de la fiesta: las periodistas Mariola Cubells, Ana Mansergas, Begoña Machancoses y la gerente de Iluion, Yvonne Giménez Belmonte. Siguiendo con las rubias, la diseñadora Hortensia Maeso junto a la empresaria Teresa Llorens, Laura Gallego, Mayren Beneyto o Laurence Lemoine. Tampoco faltaron las hermanas Fitera, Ángela Valero de Palma, Carmen Alcayde, políticos como Carlos Galiana, Alfonso Novo, Maria José Ferrer San Segundo, Beatriz Simón o Fernando Giner; médicos como Verónica y Victoria Pons Soria o el Dr. Juan Antonio Mira; empresarios como Carmen Romero, Jose Miguel Gaspar, Eva Velasco, Anabel Navas, Maria José Félix, Guillermo Soria, Maria José Ruz , Javier Monedero o María Cosín. Interioristas y arquitectos como como Susana Lozano, Noemí Carrasco o Ramón Esteve, la escultora, Fanny Gallera Rafael Moreno y su marido José Alandes.
Y de la Valencia más sibarita, a una más canalla: la inauguración de Hard Rock Café. Una noche en la que las lentejuelas debían combinarse con botas de piel de serpiente (como las que Carlos Goñi de Revólver llevó a lo largo de más de 15 años y que cuelgan en las paredes del local), las chaquetas masculinas con sombrero fedora como el que perteneció al Rey del Pop Michael Jackson (en una vitrina del establecimiento) o los bolsos Kelly con trajes sin complejos como el que lucía Christina Aguilera en la película de 2010 ‘Burlesque’ (también en Valencia).La noche empezó con un concierto gratuito de Seguridad Social en un bus de dos plantas en la Plaza del Ayuntamiento, cortesía de la franquicia de restauración que cuenta con más de 1.000 metros cuadrados en el corazón de la ciudad.
Una“performance” más gamberra seguía a la actuación musical: cuatro conocidos valencianos destrozaban unas guitarras de juguete. Los elegidos eran el músico José Manuel Casany, el piloto de motos Héctor Barberá; Aníbal Fernández (vicepresidente de Operaciones de Franquicias y Desarrollo de Hard Rock Internacional) y la fallera Mayor 2018 de la Falla ‘Telefónica – Ribera – Convento Santa Clara, Esmeralda García- Casarrubios Gálvez.. Tras esta declaración de intenciones, no quedaba lugar a dudas: se trataba de una fiesta “destroyer”. Las bandejas de mini hamburguesas, mini fajitas, mini brushcettas y mini postres no dejaron de alimentar al personal durante toda la noche. ¿Calorías? No importan. ¡Viva el exceso! También presente en la decoración(obra del estudio Grafeno Arquitectura de Valencia) que nos redescubre el dorado setentero propio de los platós de Valerio Lazarov. Entre los invitados del mundo de la música se encontraban el líder de Seguridad Social, José Manuel Casany, Juán Luís Giménez, Nacho Mañó y su mujer Gisela Renes, Rubén Casas y Javier Nula (de Ópera Magna) o Fernando Martínez García del Real (miembro de Girasoules) quién nos contó que la formación valenciana se reúne después de 20 años alejados de los escenarios en un concierto el 10 de febrero y que han agotado las entradas. Tampoco se lo perdieron diseñadores gráficos e ilustradores como Paco Roca, Mac Diego, el enólogo Rodolfo Valiente, la periodista Carmen Alcayde, María José Ortells, Loreto Garrido, Donís salvador, Iñaki Verchraege, Juanma Baixauli, o el arquitecto Javier Rubio.
Ensaladilla rusa, esgarraet, patatas bravas, chivito o almussafes y un kitkat. Joan Forcades (preparador físico de Rafa Nadal) se echaría las manos a la cabeza si supiera el menú que nos prepararon a las participantes del torneo de padel “Americano femenino” del Club Español de Tenis. Y es que la cena era lo de menos. Este es uno de los eventos que envuelven el 70 aniversario del club de Rocafort por el que han pasado, entre otros, Sergi Bruguera (que a los 10 años lloraba como un descosido entrenando con su padre bajo un sol de justicia mientras le rogaba que le dejara irse a la piscina con sus amigos, hecho que nunca sucedía antes de dos horas), los hermanos –en masculino- Sánchez Vicario (que nos robaron el corazón a más de una en los torneos del Manuel Alonso), la especialista en sucesos de Tele 5, Malena Guerra, o Jorge Picó (que en el año 1990 entró a estudiar en París en la escuela de Jacques Lecoq y conoció a Sergi López con el que ha “parido” numerosos montajes teatrales).
El padel no existía en el CETT por aquel entonces, pero hoy en día ha ganado adeptos y adeptas (como escribirían los políticamente correctos, pero en este caso es bien cierto) y ahí nos tienen a las 25 en acción mareadas como patos trasladándonos de pista cada 15 minutos para cambiar de contrincantes. Las ganadores fueron Marga Iglesias y Patricia Marmaneu; pero durante tres horas, lo dieron todo: Sonia Milara, la dentista Mabely, la mujer del presidente del club Ana Gracia, la oftalmóloga Lola Fuster, Nuria Vinaixa, Vito Regodón, Patricia y Marta Codoñer, la abogada especialista en mediación Ana Mir, Alex Harris, Marisa Zabala, Nuria Ferrera, Carmen Martínez, Ana López, Carmen Juste, Paula Artes, Vicenta Tarazona, elena Sánchez, María Hidalgo (de Dale al pico), Carmen Pérez, Mº Paz Villaba. Al bocata de Almussafes se apuntaron Nati Altarriba, de la mítica tienda deportes Altarriba, Rosa Herrera y Manoli Alegre.
Pregunta para “hedonistas”: si les invitan a un evento en el Mesón Cándido, ¿qué esperarían comer? Cochinillo, ¿ y en Nozomi? Sushi de autor ¿ Y en el Contraste? Los mejores buñuelos con chocolate de la ciudad ¿y en casa Guillermo? Por supuesto, sus famosas anchoas (de hecho presumen de preparar el bocadillo de anchoas más famoso de Valencia). Pues no. Ante mí pasaron bandejas de excelentes montaditos de fiambre, morcillas, ajo arriero, sardinas, queso, daditos de brandada de bacalao … pero las anchoas, ni asomarse. Y es razonable, si tenemos en cuenta el precio al que está el pescadito y las más de 100 personas que nos acercamos a festejar el 60 aniversario de esta singular taberna.
Al inicio Guillermo y Carmen vendían vinos, licores y agua del seltz a granel que la gente se llevaba a sus casas. Como tapas preparaban bandejitas de conservas, habas cocidas, capellanets y pulpo seco, muy tradicional del barrio. Un día decidieron ampliar su oferta introduciendo anchoas del Cantábrico, que ellos mismos desalaban y preparaban sirviéndolas con aceite y ajos fileteados. Ahí dieron con la clave del éxito. Los fundadores han traspasado sabiduría y delantal a su hija Amparo Madrigal, quién esta semana se rodeaba de paladares fieles para homenajear a sus padres. Acompañando a Amparo estuvieron, entre otros, Ramon Vercher, Mar González, Ricardo Medina, Isabel Gil, Jesús Alfonso, Pilar Vivo, Carmen Gil, Rafael Garcés, Fermín Sánchez, Icíar Mares, Fátima Botella, Encarna Aguilar, Inma Piquer, Teresa Cubero, Generoso Alvarez, Joaquim Dampere, Antonio Fos, Mª Dolores Almenar, Ana y Juan Fos, Pilar Garijo, Mari Carmen Gascón, Félix Lurbe, Goyo y Kike Camps, Isabel Bermejo, José Díaz, Gemma Mayordomo, María García de la Riba, Patricia Sánchez de León, Nacho Gómez-Trénor, Carolina Gil, María Arjona, Delia Barral, Vicente Fernández, Lola Ruiz, Paz Sansaloni, Pilar Cañiz, Piluca Olmos, María López-Trigo, Vicente Ribera, Luis Donderis, Coqué Ruz, Mónica Mataix, José Enrique Gallach o Philippe Chevassus.
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