VALÈNCIA. Sexóloga, psicóloga y actriz, la alicantina Patricia Jordá es además dramaturga y autora de Vooyeur, una comedia teatral desde la cual la artista ha querido aunar todas sus inquietudes en un mismo camino, el de “dar una idea más amplía de sexualidad” a través de su profesión cómo intérprete. Con este propósito lleva tres temporadas trabajando y recorriendo hasta 30 salas de teatro. Ahora, llega a La Rambleta de València con dos funciones programadas para el viernes 22 y sábado 23 de diciembre, a las 23:00 horas.
Guiada por Lilita, maestra de ceremonias, la trama gira en torno a varios encuentros entre personajes donde el sexo surge de manera inesperada y creativa, “un planteamiento donde la sexualidad se entiende mucho antes de irse a la cama con alguien y donde el placer no queda reducido en los genitales o el coito”, explica Patricia Jordá. Para la autora es fundamental el juego previo que se pueda establecer entre las personas, “desde las miradas, las conversaciones, las caricias o el baile”. Así, otro gran objetivo ha sido “ampliar las fronteras” que ofrece el propio sexo, para hacer frente a una futura “monotonía o aburrimiento”. Aparecen pues diferentes elementos catalizadores “no convencionales” que llevan a la excitación o al erotismo. Por ejemplo, en un momento de la representación dos personajes utilizan un poema como acto preliminar.
Y ¿qué pasa con los espectadores durante la obra? El público se convierte en “mirón” desde su butaca, pero no es ese únicamente el fin. Otra de las intenciones por parte de Patricia ha sido que “la gente continúe el juego desde casa”, entendiéndolo además como el “verdadero final de la obra”. “La gente se siente atraída a ver el espectáculo porque el sexo tiene eso que nos conecta con la vida, con la experiencia intensa y nos atrae de forma natural." Así mismo, “les hace pensar y replantearse cómo es su vida sexual”. Con todo es natural que después de cada actuación se generen debates entre parejas y amigos, que permitan “sacar la sexualidad de ese lugar recóndito y escondido en el que tanto tiempo ha permanecido”.
Vooyeur cuenta además, en su reparto, con las actuaciones de Iban Malo, Alda Lozano y Rodrigo Ramírez. Profesionales, que bajo la dirección de Luis Andrés y Gonzalo Arroyo, y a través de la Tropa Produce, pretenden ofrecer una puesta en escena “elegante” donde “no hay nada soez ni sórdido”. Lo cierto es que a palabras de Jordá, muchas veces los actores se encuentran con “las limitaciones del propio pudor” que sienten tanto ellos como el público. Por ello, se intenta hacer una actuación “lo más cómoda” posible, y la comedia sirve, en este caso, como “buen mecanismo para soltar el nerviosismo”. “No hemos hecho nada que pueda afectar a la vergüenza de la gente”, concluye la artista.
Durante toda la reflexión a la que nos acerca Patricia Jordá parece existir una clara diferencia entre sexo y sexualidad, y de hecho la hay: “el sexo está a un solo clic de nuestro ordenador, pero la sexualidad es una experiencia más amplía que nos define cómo somos”.
El problema residiría en “una sociedad hipersexualizada y capitalista” donde se utiliza el sexo “como un objeto de consumo más y de reclamo de ventas”- especialmente “a través del cuerpo de la mujer para vender desde colonias hasta coches”. Para la sexóloga, esto nos conduce a tener en mente una “idea consumista de las relaciones sexuales” donde la gente “cree que habla de sexo y que cada vez está más liberada” por consumir pornografía, pero que a su vez no deja de enfrentarse a “mitos" como que "el hombre es más ‘potente’ cuanto más tiempo aguanta en el coito”. Unas metas que llevan a “cumplir con las expectativas de la sociedad y a no disfrutar”.
Con esta finalidad pues de erotizar, estimular, pero también de poner en el foco de atención la pedagogía que hay detrás del sexo, Patricia Jordá ya tiene entre manos una nueva obra que seguiría la misma línea de Vooyer. “Al final como es mi ámbito de trabajo tengo muchas fuentes de inspiraciones para poder seguir hablando de esto”. Lo que sí es seguro, es que Vooyer seguirá por lo menos una temporada más, con funciones previstas para todo el año 2018.
'Cuando el tiempo no tenga ya memoria' se estrena el 17 de noviembre en Navajas y el 18 del mismo mes en Geldo
