VALÈNCIA. El Festival Internacional de Jazz de Peñíscola ha tenido que alcanzar su 15ª edición para trasladar todos sus conciertos al Palacio de Congresos. La desaparición de programación en las calles se erige, desde hace varios años, como una necesidad de alcanzar una "mayor dignificación" de los espectáculos que, tal y como señala el coordinador del Institut Valencià de Cultura (IVC) en Castellón, Alfonso Ribes, han sido entendidos "como propuestas de animación turística, no siendo esta su finalidad". Sus organizadores quieren ganar en repercusión y en calidad, a la par que atraer otro tipo de turismo, el de "un público cultural".
El mismo alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, se reunía durante el mes de diciembre junto al Director General del IVC, Abel Guarinós, para demandar una mayor programación y mantenimiento del Palacio de Congresos. Y es que según señalaba Martínez, año tras año sufrían "unos recortes" que no dejaban en la mejor situación a la programación del auditorio. Entre los eventos culturales de refencia de la ciudad, Martínez apuntaba como el Festival Internacional de Jazz se estaba "llevando a la última expresión". Cabe recordar que el IVC asume la programación de este evento desde 2014, cuando aún era denominado como CulturArts.
Entendida su demanda, el conseller de Cultura, Vicent Marzà ha hecho saber que su voluntad es "dotar de contenido a todos los espacios" que sean de responsabilidad pública, como en este caso el Auditorio de Peñíscola. Así mismo, por lo que respecta al Festival de Jazz, Marzà afirma que el traslado de todos los conciertos al Palacio de Congresos va a permitir que "los artistas sean reconocidos como se debe". "Queremos que todos se sientan acogidos ofreciendo un trabajo que llegue al máximo número de personas posible. Además el jazz es uno de los géneros más proactivos y nos interesa cultivarlo ", añade.
Concebido para cuatro jornadas- los días 13, 20, 24 y 27 de julio- el Festival de Jazz aspira además a alcanzar una mayor paridad y diversidad de estilos y artistas en sus propuestas. Para ello este año se ha contado con un presupuesto de unos 60.000 euros. En el cartel, músicos nacionales e internacionales, pero también de la escena local. En efecto, dará el pistoletazo de salido el concierto de Blowing the Groove, un nuevo proyecto musical que lidera el clarinetista castellonense Chema Peñalver. En él, el músico exhibirá los temas de su nuevo disco basado en una fusión de jazz, punk, soul y rock, junto a instrumentos de viento.
Las propuestas de otros países se tejerán gracias al espectáculo de Fabián Barraza Django's Quartet (20 de julio) y su muestra de jazz compuesto por un repertorio clásico del Hot Club de France. Junto a ellos, el reconocido cantante portugués Salvador Sobral hará sonar composiciones repletas de influencias musicales de Brasil, con el género de la 'bossa nova', o con ritmos de América Latina. Según señala Alfonso Ribes, Sobral es "un músico muy reconocido en la escena del jazz, más allá de ganar hace dos años Eurovisión". La actuación del cantante (24 de julio) recalará en Castellón tras su paso por el Festival de Jazz del Palau de la Música de València.
Finalmente, la norteamericana Champian Fulton, pianista, vocalista y fiel defensora de la tradición del jazz, dará el cierre a la edición con su esperada actuación. A lo largo de su trayectoria, la interprete ha tocado junto a grandes nombres como Jimmy Cobb y ha tocado en los clubes del género más populares de Nueva York.