VALÈNCIA. Hace tres años, Santiago Segura convertía a Padre no hay más que uno en la comedia familiar más taquillera de la historia del cine español, con 14,2 millones de euros de recaudación y 2,7 millones de espectadores. Doce meses después, apenas superado el confinamiento y con las salas repletas de restricciones, fue capaz de repetir el éxito con una continuación que alcanzó los 12,9 millones de euros y volvió a superar la barrera de 2 millones de espectadores. Con estos esperanzadores precedentes, Padre no hay más que uno 3 llega mañana a las carteleras para impulsar definitivamente la recuperación del cine español post-pandemia.
Veinticuatro horas antes del esperado lanzamiento de la cinta, Santiago Segura ha visitado los cines Kinépolis Valencia para presentar su nuevo trabajo como actor y realizador. En él se convierte nuevamente en el caótico y entrañable Javier García, padre de una numerosa prole cuyas desventuras tienen lugar esta vez durante las fiestas navideñas. Carlos Iglesias (Un franco, 14 pesetas) es la principal incorporación de un reparto al que regresan nombres habituales de la franquicia como Toni Acosta, Leo Harlem, Silvia Abril o Loles León, además del elenco infantil original. El director y protagonista vuelve a firmar el guion junto a su inseparable colaboradora Marta González de la Vega, que repite también su personaje de Leticia.
Padre no hay más que uno 3 es la décima película que dirige Santiago Segura tras las dos anteriores entregas, las cinco partes de Torrente y las también muy exitosas Sin rodeos y ¡A todo tren! Destino Asturias, en cuya secuela trabaja en estos momentos. Preguntado por la particularidad de estrenar una historia ambientada en Navidad durante el verano, el polifacético actor y realizador ha tomado como referente Jungla de cristal, "que fue un pelotazo y se estrenó en pleno mes de julio", y ha tenido tiempo para hablar de sus inquietudes como humorista, "mucho más condicionadas por mis dudas como padre que por todo lo que me rodeaba en los tiempos de Torrente".