El diseñador valenciano Sergio Membrillas reúne a los "paseantes" de sus viajes en Un rap silencioso en alguna parte, un cuaderno de viaje único en el que atrapa en la estética de todo tipo de ciudadanos del globo al más puro estilo "cromo"
VALÈNCIA. Dice el cantante Jorge Drexler que los transeúntes son aquellos que “se han organizado y tienen el deambular sincronizado” y que a su vez existen porque tienen un observador que les contempla. El ilustrador Sergio Membrillas observa desde lejos estas figura, y de forma sigilosa apunta en su bloc de notas detalles de aquellas personas que le llaman la atención mientras pasea por las calles. En lo que comenzó siendo una especie de “cuaderno de viaje” retrata hasta una veintena de perfiles que recorren y pasean su memoria de forma eterna en Un rap silencioso en alguna parte. En este bloc se encuentra la materialización de esos pequeños detalles que se perciben de estas personas: su forma de vestir, la actitud al moverse, sus rasgos… con ello genera posteriormente un perfil único de cada uno de ellos, permitiendo que paseen eternamente entre las ilustraciones que se presentan en lo más parecido al estilo de un "cromo coleccionable".
Durante el año 2022 Membrillas viajó por varias ciudades de todo el globo, pero en las que se detuvo más tiempo a analizar a sus acompañantes en la acera o en el transporte público fueron: Madrid, Londres, València y Nueva York, donde comenzó a capturar a estos personajes: “Al final genero retratos que son como cromos, tuve que hacer una tarea de selección y delimitación y escoger a aquellas personas que más me habían llamado la atención para mostrarlas al mundo”. Todo ello se materializa en una especie de baraja en la que se puede ver a todos los transeúntes paseando por un fondo blanco, y al reverso aparece el lugar y momento en el que fueron capturados: "València, 2022", por ejemplo.
La técnica es sencilla, durante sus viajes Membrillas tan solo anotaba (en la aplicación de notas del móvil) todo aquello que le impactaba de la persona, y luego cuando llegaba a casa relajadamente se disponía a retratarlos: “Lo que hacía era tomar una fotografía mental y luego lo materializaba. Surge como un acto natural del observador, todo consiste en fijarse en los detalles”. En esta materialización clave solo se realiza un boceto, con “el zen de la goma, el lápiz y el papel”, y luego se traspasa al digital para pulir todos los detalles: “Al final es algo pequeño y delicado, como un coleccionable. Pensé de que el hecho de que fuera diminuto y detallado lo hacía más entrañable”, contraponiéndose así a la inmensidad de una ciudad entera.
El rap silencioso se refiere a la música que Membrillas descubre que le aporta tranquilidad a la hora de dibujar y pasear: “Me pasa con el rap y el hip hop, es música en la que no entiendo nada y eso tiene un efecto que me evade”, comenta el artista, “siento que durante el tiempo yo empleaba la música como esas personas que escuchan música clásica para poder desconectar, me daba la misma paz”. Por otro lado, el lugar en alguna parte se refiere a todos los puntos del globo, incluyendo el mundo que se genera dentro de la pantallas, ya que dos de las cartas hacen referencia a una serie de HBO y otra de Prime Video: “Al final las series también son pequeños sitios. Le otorgo a internet la cualidad de lugar: ves espacios, los habitan los personajes, te encariñas de ellos…”. La labor de observador de Membrillas se acerca a la del periodista, quien también contempla lo que le rodea para después contarlo, y que al igual que Membrillas apunta en las notas del móvil todos los detalles relevantes.