She's The Fest cuenta los días para celebrar en directo un festival con las ideas muy claras

VALENCIA. Los festivales, ese ecosistema de actividad imprescindible para entender el mundo de la creación musical en la actualidad, sirve para fotografiar las carencias representativas (y nutritivas) de la mujer dentro de la industria. Ante el público masivo, con la misma naturalidad con la que podrían participar de otras disciplinas artísticas, las estadísticas no engañan.

Estas son las cifras de 2016 en los cuatro grandes festivales de la Comunitat según su número de actuaciones: Rototom, 174 actuaciones, 36 de ellas con presencia femenina (12 solistas); Arenal Sound, 120 actuaciones, 20 con presencia femenina (7 solistas); FIB, 100 actuaciones, 25 con presencia femenina (12 solistas) y Low Benidorm, con 75 actuaciones, 10 con presencia femenina (3 solistas). Una situación que, lejos de lo que pudiera parecer, "ha mejorado en el sentido más estadístico en los últimos dos años".

Giro de sensibilidad

 Así lo asegura el promotor y codirector del She's The Fest, Jesús de Santos. El valenciano impulsa junto a sus socios y por segundo año consecutivo la cita que no sólo invierte la balanza, sino que, decididamente, la declina en favor de la mujer como atractivo principal para reivindicar una situación desigual: "lo importante, no obstante, más allá de la polémica, es que se puede hacer un cartel con total criterio artístico a partir de la creación femenina". Lo dice él y asegura que nombres que se han colado en esta segunda edición ya estuvieron en los planes de la primera, además de que "muchos otros" conformarían a día de hoy el cartel de esa tercera edición.

Zahara, Carmen Boza, Brigitte Laverne, Rural Zombies, Carla, Papaya, Morgan, Peluché, Ruth Baker Band, Fuckaine, Chlöe’s Clue, Moonflower, Meridian Response, Mantequilla Voladora componen un cartel de directos al que se suman Indira Paganotto, Ladrillovitz y Laura Put en la representación de electrónica. Un cartel elaborado "a base de premisas puramente artísticas", pero que según de Santos cuenta ahora con un momento dulce: "las mujeres se están reivindicando cada vez más, se están girando especialmente ante ciertas actitudes y esto está influyendo en todo tipo de programadores".

La sensibilidad ha empezado, "lentamente", a cambiar para con las artistas femeninas. "Que las personas que trabajan en el booking de los festivales empiecen a elaborar sus carteles pensando que debe haber una presencia femenina es un avance, o al menos hasta el momento en que esta idea desaparezca y fluya sin un sentido de cuotas y con total normalidad", añade de Santos. De hecho, insiste en que sería "un flaco favor rellenar" con nombres 'en femenino', algo que descarta que suceda en el panorama nacional dado que existen "propuestas artísticas con mujeres al frente cuantiosas, de calidad, con aportes interesantes".

Cuestión de géneros sexuales y musicales

 De Santos admite que la primera edición, hace ahora algo menos de un año, "fue peleada". El concepto se transmite bien, pero "haciendo autocrítica creo que no llegamos a comunicar bien el concepto o la filosofía del festival". En este sentido, a modo de anécdota, él mismo cuenta que "había gente que no sabía si podían ir hombres". Barreras para un aforo limitado que este año se dan por salvadas: "somos un festival pequeñito, que encuentra su posibilidad de ser sostenible vendiendo 'todo' por así decirlo" (800 personas de aforo máximo en cada una de sus jornadas). Para ello, ya se hizo una inversión importante el año pasado y, "aunque los números no salieron", este año cuentan con algo más de apoyo en la inversión y un cartel no menos ambicioso.

Cuentan, también, con el favor de las artistas: "les llama la atención el concepto del festival, claro. Supongo que son las agencias las que deben decir si, de alguna forma, el caché sería distinto, pero las artistas, cuya decisión final supongo que no en todos los casos es suya, sí se interesan por lo que sucede o cuenta le festival". No obstante, "el planteamiento no es el mismo y no se trabaja con parámetros de gran festival". Eso sí, cuentan con la oferta de tener en esta edición "el mismo número de conciertos en el teatro de Las Naves que en sus terrazas". De hecho, en esa idea por explotar los conciertos al aire libre, de Santos reconoce que la intención del She's The Fest es avanzarse a la primavera. Un cambio en el calendario que podría llegar en 2017, para su tercera edición.

Llegue cuando llegue, con la segunda edición todavía muy viva y ultimando sus días para abrir las puertas y disfrutar del anunciado cartel, al codirector no le cabe duda: "hay materia prima de sobra" en al creación musical femenina. De hecho, él mismo admite "tener un buen número de conocidas y personas próximas que hacen música en ámbitos y géneros de la música como la clásica, en orquestas y bandas, con total normalidad, mientras que en la música popular todavía es difícil que encontremos una equiparación, una cierta normalidad". 

La barrera de aforo y acceso internacional

De Santos admite que, "quizá", hay algo más de problema con las cabezas de cartel ya que, "dado el aforo tan limitado, tampoco podemos acceder a artistas de renombre internacional". Esa sería la intención final de un festival que asegura no le tiene miedo a desaparecer "a futuro. Si se consigue cierta normalidad, nosotros adaptaremos el festival, seguiremos proponiendo una experiencia con talleres, con alternativas paralelas y mucha música en directo sencillamente para disfrutar de todo ello". 

Más allá del factor económico que marca una barrera límite para el acceso a artistas internacionales de gran prestigio, quizá desencorsetados de un recinto en el que "por ahora nos sentimos muy cómodos", el festival si que quiere ir poco a poco virando hacia la paridad. De alguna forma, se irán introduciendo en ediciones sucesivas algunos guiños para, desde 'el otro lado de la carretera', ir abogando por esa paridad no necesariamente exacta en el cartel. Sin embargo, "queda mucho que recorrer y hablar de todo ello es suponerse en un escenario muy optimista".

Lo que tiene claro de Santos es que ese problema del que el She's The Fest habla desde su cartel hasta su propia experiencia (será los próximos días 30 de septiembre y 1 de octubre en Las Naves) "no es algo que suceda en España más que en otro país europeo. Eso nos deja entrever que es algo cultural que excede las fronteras y, salvando las honrosas excepciones de países que sí se han avanzado, la situación por lo que se refiere a los grandes festivales no muestra que en el caso de España haya una variable mucho más deficiente que en Reino Unido o Alemania". 

Tres conciertos imprescindibles del festival

Aunque le cuesta destacar a una sola artista del cartel que ha confeccionado para esta II Edición del She's The Fest, admite tener cierta ilusión por ver en directo las canciones del último EP de Brigitte Laverne ("que lo estoy machacando e incluso son canciones que he pinchado cuando me han invitado a poner música en garitos"), también a Carla, hermana de Joana Serrat, y artista que seguía desde hacía tiempo a la que ahora acompaña un disco de larga duración. También destaca que el directo de Ruth Baker Band, a base de rock y soul, dejará muy buenas sensaciones, con una frontwoman que dará que hablar durante y después del concierto.