Un hogar para Simone Fattal
El IVAM explora la idea de narración en Suspensión de la incredulidad, la primera exposición en España de la artista
La artista, receptora del Premio Julio González 2024 presenta su primera exposición en España
VALÈNCIA. El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) abre una puerta al universo creativo de Simone Fattal (Damasco, 1942) con la exposición Suspensión de la incredulidad, un proyecto comisariado por Nuria Enguita y Rafael Barber que juega con la obra de la artista de las últimas décadas para explorar nuevas miradas a partir de ella, un proyecto que, además, supone su primera exposición en España. “Para la artista la cerámica es una materia viva y doméstica que resume su forma de ver el mundo, en la que lo cotidiano y lo sagrado se entrelazan", expresó Barber durante la presentación a medios de la exposición, en la que estuvo acompañado por la directora adjunta del museo, Sonia Martínez, y por la propia artista.
Precisamente lo cotidiano, lo doméstico, es clave para entender una exposición en la que el barro tiene mucho protagonismo. La presentación tuvo, cómo no, presente a los más afectados por la Dana, siendo esta la primera rueda de prensa del museo desde las inundaciones, que han obligado también a modificar parte de su calendario expositivo. "Ha creado un impacto muy dramático, muy triste. Es muy distinto al daño de una guerra, pero aun así muy grande", expresó Fattal. El acto no contó con la presencia de ningún miembro de la Conselleria de Educación y Cultura, como es habitual, habiéndose retrasado también la entrega del Premio Julio González 2024 a la artista, todavía sin fecha.
Con todo, fue la oportunidad para que la propia artista, que reside en París, desgranara lo que hay antes, durante y después de Suspensión de la incredulidad, una muestra que reúne más de ochenta obras que van desde 1999 a 2023, piezas que sumergen al visitante en un espacio pluricultural y nómada, creado a través de la escultura, el dibujo y el trabajo editorial.
Precisamente la primera sección se dedica a la faceta de Simone Fattal como editora. Fue en California donde fundó The Post-Apollo Press, dedicada a obras literarias y experimentales, un acercamiento a las letras en el que también es clave la presencia de su pareja y aliada, la poeta Etel Adnan, fallecida en 2021. Esta primera sala se compone de distintas publicaciones y plantea el marco discursivo en el que nada el resto de la exposición, que bucea en la idea y las formas de narrar, de compartir historias, con formas explícitas como la instalación de una suerte de triclinio o de varios divanes en la parte final, que presenta la instalación de diez dibujos de gran formato.
La escultura es, con todo, la parte central de la muestra, piezas que evocan la literatura, los cuentos sumerios, la épica árabe o la poesía sufí. La propia Sonia Martínez destacó durante la presentación de la exposición su empleo del barro y la cerámica, un material considerado "menor", más cercano a la artesanía, que ahora se reivindica "junto a otros materiales considerados nobles". Es a partir de este material que Fattal da forma a una colección de piezas que remiten a los hallazgos arqueológicos, a formas primitivas y, al tiempo, no pierden su conexión con el presente, una serie de piezas que ahora se reordenan sin seguir ningún orden cronológico para generar nuevas narraciones.
En Suspensión de la incredulidad se crea un relato que, a partir de la obra de Simone Fattal, nada entre la política y la poética, dos elementos fundamentales para entender su trayectoria. Nacida en Siria y criada en el Líbano, aunque más tarde se mudaría a California y, finalmente, a París, su biografía es la suma de muchos relatos, una mirada global y, a la vez, íntima, en la que tienen cabida los conflictos de Oriente Medio, la mirada alas grandes civilizaciones o las alfombras que poblaban su hogar de la infancia.
El IVAM explora la idea de narración en Suspensión de la incredulidad, la primera exposición en España de la artista