VALÈNCIA. Esquizofrenia. Cuentan que su abuela la padeció ¿Será hereditaria? ¿O tal vez se trate únicamente de una fase depresiva? Tal vez solo esté buscando entender el mundo, sus contradicciones, sus mentiras. Alma Winograd-Diaz (Rosa Salazar) tiene antecedentes de intento de suicidio. Vive en una angustia permanente. “Estoy tan aburrida de vivir… Todo es tan inútil”, le dice a su hermana Becca (Angelique Cabral), la cual acaba de anunciar su compromiso de boda. Pese a la felicidad de su hermana, Alma se siente permanentemente mal desde que era pequeña. No se trata solo de su discapacidad auditiva, resuelta gracias a un aparato que lleva siempre tras una de sus orejas. La protagonista nunca entendió por qué su padre la dejó sola en medio de la calle una noche de Halloween, siendo niña, para terminar falleciendo en un accidente de tráfico a las pocas horas. Aquel mazazo dejó su alma tocada para siempre. Hasta que un buen día, ya adulta, comienza a ver de nuevo a su padre Jacob (Bob Odenkirk) ¿Se trata de una manifestación de su estado de locura? ¿Qué hace aquí? Con el shock de la visión, Alma sufre un accidente de tráfico. Tras despertar del coma, se encuentra que la presencia de su padre es a partir de entonces una constante. Es él quien le explica que lo que ocurre es que tiene un don: la posibilidad de poder experimentar en el tiempo de manera no lineal.
Con esta nueva varita mágica espacio-temporal, Alma tiene la oportunidad de salir de ese bucle que le tenía en permanente desaliento. Puede ir hacia atrás o hacia delante en el tiempo, incluso situarse en escenas que nunca presenció y de esta manera encajar el puzle. Todos aquellos vacíos que no entendía podrán tener respuesta. Tal vez incluso consiga cambiar su destino. A partir de ahí comienza el viaje de autodescubrimiento. ¿Por qué huyó su padre despavorido?, ¿fue un accidente de tráfico lo que realmente le quitó la vida a su padre o tal vez le mataron?, ¿su abuela estaba realmente loca o la dieron por majara porque su don era inexplicable?. ¿Y a ella, lo que le ocurre es un síntoma de su esquizofrenia o realmente se puede viajar en el tiempo y es cierto que tiene un don?
“La gente rota rompe a la gente”, le dice Alma a su hermana, justificando por qué no quiere tener una relación sentimental con nadie y que prefiere aislarse del mundo justo antes de comenzar la aventura a través del tiempo y el espacio. Creado por los autores de ‘BoJack Horseman’, Kate Purdy y Raphael Bob-Waksberg, ‘Undone’ (‘Deshecha’) comparte con la serie de animación de Netflix profundidad emocional, muestra como la anterior obra la complejidad de las relaciones familiares y el perfil de sus personajes juegan entre la la comedia para ocultar su angustia interior. Y lo más fascinante: desdramatiza la depresión.
A diferencia de la obra de Netflix, en este caso concreto se trata más de un drama de ciencia ficción, además de una narración de fantasía, con pinceladas de comedia y de thriller. La técnica rotoscopia, basada en pinturas al óleo sobre fotogramas de actores reales, dotan de infinita libertad a sus creadores. La narración fantástica dibuja así escenas bellísimas, a veces psicodélicas y sobre todo enormemente imaginativas. En tan solo 8 episodios de 22 minutos cada uno, la miniserie de Amazon es una exploración fascinante sobre el sentido de la vida, aunque con un final sin cerrar, que nos prepara para una segunda temporada, que esperamos con anhelo.
El regreso retro del rotoscopio
Fueron Max Fleischer y su hermano Dave los creadores de la técnica de animación llamada rotoscopia, una forma de pintar una película fotograma a fotograma. El procedimiento revolucionó a principios del siglo XX los dibujos animados. Fleischer, creador de ‘Betty Boop’ (1930) y responsable de llevar al cine a Popeye y al primer Superman animado, patentó la técnica en 1917. Inventó una máquina llamada rotoscopio con el que podía agregar dibujos animados dentro de películas reales.
En los años 30 Walt Disney utilizó por primera vez la rotoscopia para su ‘Blancanieves y los Siete Enanitos’, y la Paramount hizo lo propio esa misma década para ‘Los Viajes de Gulliver’ (1939). A lo largo del siglo XX, pese a que continuaba suponiendo un gran trabajo artesanal, se siguió recreando esta rudimentaria metodología tanto para el celuloide como para sus posteriores formatos digitales. Entre los títulos más destacados, destacan películas como ‘Yellow Submarine’ (1968), ‘El Señor de los Anillos’ (1978), la trilogía de ‘La Guerra de las Galaxias’ (1977-1983) o la desasosegante ‘Vals con Bashir’ (2008).
Actualmente existen varios software digitales, el más conocido es ‘Rotoshop’, que facilitan la técnica aunque se sigue manteniendo la necesidad de contar con la destreza y estilo personal de un artista gráfico. En el caso de ‘Undone’, la serie ha contado con la mano del animador de origen holandés Hisko Hulsing, responsable del tratamiento de diversas secuencias del documental ‘Kurt Cobain: Montage of Heck’. El rotoscopio vuelve a estar en la vanguardia. Ha regresado además en una serie fascinante.