VALÈNCIA. Semanas atrás, este diario describía la posiciones de las dos principales fuerzas del Botànic, PSPV y Compromís, de cara a la precampaña en la que ya han comenzado a sumergirse las distintas fuerzas políticas en la Comunitat Valenciana.
Si no hay sorpresa en forma de adelanto, los comicios autonómicos se celebrarán el próximo 28 de mayo en compañía de las elecciones municipales, con lo que quedan menos de seis meses para la visita a las urnas y, por tanto, es el momento de desplegar tanto la hoja de méritos propia como las tácticas de desgaste hacia los rivales, especialmente a los que ocupan un espacio ideológico similar.
El análisis de las dos fuerzas principales del Botànic, PSPV y Compromís, no arroja demasiados subterfugios: los socialistas, con Ximo Puig al frente, parecen decididos a ensanchar sus posibilidades por el centro político, especialmente a costa de indecisos y votantes de Ciudadanos. Mientras, desde la coalición valencianistas se mira con interés el espectro electoral de Unides Podem, una marca que atraviesa ciertos problemas y cuya permanencia en Les Corts, para muchos, resultará la clave para la repetición del Botànic.