VALÈNCIA. Al contrario de la gente de su generación, Valeria Castro (La Palma, 1999) odia la vida con prisas, le gusta escribir sin presiones, dejarse llevar por lo que le rodea. Intenta componer su música, escuchando y sintiendo sus raíces, de una manera reflexiva, siguiendo un modelo que le sirve más bien de autoterapia. Este proceso le ha llevado a componer con cariño y con cuidado, un álbum que vio la luz en el 2023 y con el que está girando ahora por todo el mundo. El próximo sábado 10 de agosto Castro hace parada en Sagunt para subirse sobre el escenario del teatro romano, para hacer uno de los últimos conciertos de la gira de su disco, que casualmente arrancó también en València. Este cierre en Sagunt a Escena, involuntariamente circular, hace que la artista se sienta conectada con la ciudad y con los conceptos del disco, que se han ido “ensanchando” a lo largo de estos meses, y que ahora cobran un significado más maduro, si cabe.
-¿Cómo ha sido el proceso para crear con cariño y con cuidado?
-Es un álbum que he escrito sin muchas pretensiones ni presiones externas. Me he dejado llevar tranquilamente y diría que es un disco que me ha aliviado. Es un trabajo sobre lo que voy aprendiendo los últimos años y me sirve para sacarme las cosas que me quedan dentro, es un disco sanador.
-¿A qué responde la sanación del disco?
-Es una manera de no ahogarme, creo que escribo las canciones de forma egoísta y luego la idea se vuelve universal a través de la música. Es bonito ver como las canciones me apelan a una historia personal y directa, pero para otros pueden significar una cosa completamente distinta.
-¿Cuál es la clave para escribir con esa universalidad?
-Diría que hacerlo con poesía o con letras más abiertas, creo que ahí es cuando un concepto se transforma en universal. Siento que pocas personas podrían saber qué me pasa en el momento en el que escribo un tema, que al final se convierte en algo colectivo.
-¿En quién te inspiras para escribir?
-En las mujeres de mi casa: mi abuela, mi madre y mi hermana. Ellas son el espejo en el que me veo reflejada, por eso las uso como inspiración vital para componer mis temas. Yo aprendo de lo que veo y lo que siento.
-Gran parte de tu disco versa sobre la ternura y el cariño, ¿a qué se debe?
-Actuar con ternura me ha salvado la vida. Soy hija de mi generación y creo que las ansiedades y la vorágine de la vida está mucho más presente. He descubierto que esos gritos, esa violencia y esa rabia se pueden aclarar a través de la ternura y no de la rabia.
-Pero en el disco también hay hueco para la rabia, en temas como costura, por ejemplo.
-Sí, la rabia es un sentimiento válido, pero al final siempre hay un hilo de ternura, de autoconocimiento y de amor propio que ayuda a construir el camino. Yo también siento rabia a veces, pero intento trabajar los conflictos desde otros lugares.
-También recurres a "tu tierra" para inspirarte y componer tus letras, ¿cuál dirías que es la presencia de La Palma en este trabajo?
-Diría que el imaginario del disco bebe de la música y las vivencias de allí, de lo que supone para mí venir de una isla tan pequeñita como La Palma. Para mí venir de esta isla me hace tener los pies en el suelo, estar muy enraizada y saber de dónde vengo y a donde voy sin perder de vista el hilo que me conecta a casa. No pienso tan activamente en componer sobre mi isla, me sale solo. Mi espacio me atraviesa y es lo que me lleva a contar sus historias.
-Precisamente tu tema la raíz -que le valió una nominación a los Latin Grammy como mejor canción- versa sobre la tragedia de la erupción del volcán en el año 2021 y cómo la viviste a través de tus familiares y amigos, ¿cómo lo compones?
-Escribo el tema desde el sentimiento de una persona: una mujer que tuvo que vivir como el volcán, arrasó con todo su pueblo y con su tierra. Creo que cuando eso ocupa tu cerebro las cosas comienzan a tomar otra perspectiva. Cuando esto pasa piensas en lo importante que es que algo te tire hacia adelante, ahí es cuando ves que los tuyos están bien y es lo que más te importa en ese momento. El amor propio parte de ahí, de aprender y madurar a través de lo que fue esta tragedia, pero aprender que “la vida era otra cosa” y que hay que vivir desde ese punto.
-¿Te consideras una folclórica de las islas?
-Creo que, como a los de mi generación, no me gusta encasillarme. Agradezco las raíces musicales de las que bebo pero, por respeto a esas raíces, no puedo decir que mi música sea folclórica. Me gusta que cuando alguien escuche mi música piense en las raíces de la música canaria, sabiendo que los genios y “las genias” que me preceden ya escribieron desde ese folclore. Me parece bonito que esta música exista y que yo pueda componer partiendo de esta base, pero no quiero quitarle "el hueco" a nadie por respeto.
-¿Cómo se plantea el concierto en Sagunt?
-Es uno de los últimos conciertos de la gira, así que ya se convierte en uno muy especial. En este repaso los temas de con cariño y con cuidado y algunos de mis anteriores EPs. En lo creativo me siento en un momento muy feliz y con mucha ilusión de terminar la gira solo para poder ver con perspectiva lo que ha ido pasando. Tengo ganas de los últimos conciertos, no porque acaben, si no para poder disfrutarlos.
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