VALÈNCIA. Da igual cuando leas esto: en este precioso instante hay un ser humano en algún rincón del planeta redactando o corrigiendo una entrada de Wikipedia. Quizás esté editando un texto sobre sapos amazónicos, quizás esté subiendo una fotografía de un castillo medieval en Transilvania. O puede que, en realidad, esté recopilando información sobre un aspecto de la cultura valenciana que todavía no contaba con su propio espacio en esta enciclopedia 2.0. Y es que, desde hace unos años, distintos wikiproyectos tratan de impulsar la creación de contenido de calidad sobre nuestras tradiciones como una vía de difundir estos saberes y hacer que perduren en las junglas digitales. La última de estas iniciativas tiene como protagonista la fiesta Corpus Christi de la ciudad de València y cuenta con el respaldo de L'ETNO, la Concejalía de Cultura Festiva del Ajuntament de València, Amical Wikimedia y Wikimedia España.
La primera fase del proyecto fue una jornada intensiva de fotografía celebrada en junio que tuvo como misión capturar un repertorio de imágenes de esta festividad en las calles valencianas. Una manera de llenarse el zurrón de recursos gráficos diversos. En breves comienza la siguiente fase: la wiquimaratón. Durante el mes de julio, la Biblioteca de L'ETNO acogerá un encuentro de valientes ciudadanos dispuestos a editar artículos alrededor del Corpus. Inasequibles al desaliento, estos usuarios podrán o bien confeccionar textos de nuevo cuño o mejorar los ya existentes con nuevas referencias bibliográficas. Este wikiproyecto, además, transcurre en paralelo con la exposición Espill de Festa, una muestra sobre esta festividad que se inaugura en L’ETNO el 14 de julio. Con los caldos de esta enciclopedia en plena ebullición, nos lanzamos a explorar los entresijos de la vida del wikipedista.
Comenzamos nuestra expedición consultando a Francesc Fort, wikipedista residente en L’ETNO y uno de los referentes valencianos en la materia: “la gente que hace Wikipedia ha creado el mayor estándar de conocimiento a nivel internacional. Consultar sus entradas es una forma de entender el mundo. En la práctica, Wikipedia funciona porque ofrece de manera rápida lo que la gente busca”. La pluralidad de contenidos que alberga esta enciclopedia 2.0 es un reflejo de su plantel, individuos de pelajes variados con un objetivo común: expandir la información desde una estructura horizontal, abierta y participativa. “Contribuir a Wikipedia es importante por el mensaje mismo que hay detrás del proyecto: conseguir que todo el conocimiento existente en el mundo llegue a toda la población en su propio idioma y de forma gratuita. Resulta motivador y muy enriquecedor”, indica la colaboradora Montse Saez.
Pero Wikipedia va más allá de la iniciativa individual de unos cuantos miles de usuarios que difunden sabiduría desde su salón. Museos, bibliotecas y otras entidades cabalgan también entre sus páginas e impulsan iniciativas para dotar de mayor brío la información disponible. Lo hacen gracias a iniciativas como GLAMwiki (siglas de Galleries, Libraries, Archives and Museums), que promueve que los centros de información y patrimonio favorezcan el acceso libre de la población a su patrimonio a través de internet. “Las instituciones podemos aportar verificabilidad a Wikipedia, podemos aportar contenido bibliográfico y conocimientos de los que somos especialistas y esa es una manera de mejorar una fuente que todo el mundo consulta. Por ello, desde 2016 empezamos a colaborar con la wikipedia mediante diferentes actividades”, apunta Amparo Pons, bibliotecaria en L’ETNO. “La Wikipedia es la enciclopedia en línea más consultada, así que las bibliotecas no podemos quedarnos al margen, ya que tenemos mucha información relevante que proporcionar a los usuarios”, añade Bárbara Gascó, bibliotecaria en l’Eliana.
De hecho, para Pons, la participación de bibliotecas y museos en esta plataforma comunitaria es una ramificación más de su servicio a la ciudadanía: “las entidades públicas generamos muchísimo conocimiento: investigación, materiales expositivos… Si todo eso no lo ponemos al alcance de la población, no estamos cumpliendo con nuestra misión. Y Wikipedia precisamente lo que nos permite es llegar a todo el mundo, incluso a gente que no sabe que existimos, pero que sí que consulta esas entradas. Colaborar con la Wikipedia y organizar wikieventos en paralelo a la programación expositiva es una cuestión estratégica para difundir nuestra labor y para dinamizar las alianzas con otros agentes de la cultura valenciana”.
Una de esas personas que ha contribuido a poner en marcha este edificio de la información es Santi Navarro Sanz. “En 2006 estaba buscando información sobre una batalla para mi blog de historia y descubrí lo que era Wikipedia. Y pensé que, ya que tenía varios posts escritos, podía preparar también las entradas correspondientes de esa plataforma. Y me quedé. También empecé a traducir entradas del inglés para practicar y adquirir más vocabulario. Me parecía una forma de aprender y hacer algo por los demás, una especie de voluntariado cultural”, explica sobre sus inicios en la enciclopedia online. Desde entonces ha escrito de cuestiones que van desde la geografía al deporte, con especial predilección por el patrimonio.
Wikipedia es palabra escrita, pero no solo. Nutrir de imágenes esta tribuna resulta tan esencial como proporcionarle verbos y fechas. “Salir a tu aire a hacer fotos cuando te apetece y de aquello a lo que te llama la atención es una experiencia muy distinta de lo que supone participar en un grupo y organizarte en los diferentes aspectos que deben ser captados, eso supone un desafío”, apunta Rafa Esteve, que, tras un tiempo sumando sus imágenes de modo individual a Wikipedia se ha lanzado al plano colectivo con el proyecto del Corpus. Aficionado a la fotografía desde hace una década, comenzó a participar en la enciclopedia con el concurso Wiki Loves Monuments: “eligieron una de mis instantáneas y ahí me picó el gusanillo de seguir subiendo piezas. Me resulta muy satisfactorio pensar que ese material puede ser útil para otros”.
Un estigma persigue a nuestra protagonista desde su nacimiento: la acusación de no ser fiable. Un despectivo ‘Eso lo has sacado de Wikipedia’ se ha convertido en el lugar común interiorizado como respuesta automática ante cualquier mención de esta enciclopedia comunitaria. Una coletilla simplista que menosprecia la labor de quienes editan y contrastan el material publicado y que pone siempre la sospecha en el ciudadano anónimo. La respuesta de los wikipedistas aquí es un contundente ‘fuentes bibliográficas, querida’.
Para Amparo Pons, la clave está en “aprender a ser crítico con la información, mirar con ojos críticos lo que se ve en Internet, sea en Wikipedia o en cualquier otro sitio. Has de comprobar que un artículo tiene suficientes referencias bibliográficas, que está bien documentado. Y si crees que no lo está, entonces puedes ponerte manos a la obra para conseguir que lo sea”. Gascó profundiza en estas aguas de la verificabilidad al comentar que “cuando visitas una entrada no puedes saber que algo es verdad, pero sí puedes saber que es verificable si tienes las referencias al texto en el que está basado. Es decir, si puedes ir a la fuente primaria a revisar esas citas”. En ese sentido, Fort recuerda que contribuir a la Wikipedia “no es solamente crear nuevas entradas, sino garantizar que las que existen tienen una buena bibliografía. Más allá de eso, hay que recordar que muchas otros espacios, desde las esferas académicas a los medios de comunicación, tienen fallos o incluyen informaciones que después deben ser corregidas”
Iniciativas como los wikiproyectos introducen una variable de peso al trabajo de los editores: el paso del trabajo individual, desde casa, a la actividad grupal y organizada. Aquí la Wikipedia se conjuga en plural. “Estas campañas propician sinergias entre los wikipedistas y es una forma de ponernos retos a nosotros mismos para generar textos e imágenes en un contexto y un tiempo determinados, es casi como participar en un juego de rol en el que tenemos ciertos objetivos. La particularidad del Corpus es que, gracias a la participación de L’ETNO y de la Regidoria de Cultura Festiva, hemos podido realizar muchas fotografías y aportar así documentación gráfica”, señala Fort.
Para Navarro Sanz, jugar con la Wikipedia en grupo “permite establecer lazos personales, pero también motiva para construir esos contenidos de los que falta material. Hay temas sobre los que a priori yo no hubiera escrito porque no tenía un interés especial, pero con los eventos grupales me he animado a hacerlo”. En el mismo sentido, Gascó señala que estos eventos permiten “socializar, hacer piña en lugar de tener que producir todo el contenido tú solo en casa. Montar un grupo y organizarse siempre es positivo para el resultado final”.
Adentrarse en las geografías de Wikipedia supone a veces entrar en un bucle de gusano en el que una entrada te lleva a otra a base de encadenar clics. Así, puedes ir saltando de contenido en contenido hasta el fin de los tiempos. Sin embargo, esa profusión de material disponible no debe llevarnos a engaño: no todo está ya creado, hay realidades que esperan a ser descritas en esta enciclopedia comunitaria. Y no, no van a aparecer por generación espontánea ni conjuros. “El problema que tenemos son los agujeros de conocimiento, lo que sucede cuando, tras 21 años en funcionamiento, te das cuenta de que la gente edita en función de sus intereses. Como consecuencia, hay temas sobre los que existe muchísimo contenido y otros, como sucede con algunas manifestaciones de la cultura popular valenciana, en los que hay grandes vacíos. De ahí surge la necesidad de este tipo de proyectos”, apunta Francesc Fort.
Y es que, aunque pueda parecer una obviedad recordarlo, esto va de gente haciendo cosas:“todo lo que está en Wikipedia es porque alguien lo ha escrito o fotografiado… Si ves que algo falta, ¡contribuye a ello, no esperes a que otro lo haga! Cuanto más profundizas en la Wikipedia más agujeros de información localizas, la Wikipedia no se acaba nunca. Detrás de Wikipedia hay personas, no es un ente abstracto”, exclama Navarro Sanz. Es más, subraya Fort “gran parte del conocimiento que hay en Internet se debe a que gente apasionada de un tema ha querido producir páginas o tutoriales sobre una temática concreta y compartirlos con el resto. En ese sentido, la mente humana es maravillosa”.
Llegados a este punto de la expedición, toca preguntarse qué requisitos debe cumplir un buen wikipedista en 2022. Santi Navarro Sanz comparte algunas claves: “Lo básico es tener conexión a Internet y un ordenador, parece fácil, pero hay mucha gente en el mundo que no cuenta con esas dos premisas. Por eso hay mucho menos contenido sobre ciertas zonas del planeta. También hace falta tiempo libre para poder dedicarlo a una afición. El tercer punto sería tener ganas y conocimientos”. En cuanto a la cuestión gráfica, como apunta Esteve: “no puedes hacer la foto que te apetezca, sino las que la documentación requiere. Una imagen puede ser muy bella, pero no tener valor enciclopédico porque no ilustra bien el asunto de la entrada”.
Aquí, Navarro Sanz, añade una inesperada cuestión de inteligencia emocional: “resulta imprescindible ser capaz de aceptar que te corrijan el texto que has publicado, no frustrarte cuando otro usuario cambia o mejora tus piezas. Porque si generas una entrada, ya no es tuya, le pertenece a toda la comunidad”. No podía ser de otro modo en una enciclopedia infinita que se edifica en colectivo.
La sesión cuenta con la participación de las comunidades Amical Wikimedia y Wikimedia España