VALÈNCIA (*). 2023 ha sido un año para despejar incógnitas que se planteaban a finales de 2022. De la primera piedra de la gigafactoría de Volkswagen en Sagunt a la aprobación en la recta final por parte del Consejo de Ministros de la ampliación norte del Puerto de València. Asuntos clave de la Comunitat Valenciana se van desenredando y, sin embargo, todavía quedan clásicos que se alargan en el tiempo, como la electrificación de Almussafes o el resucitado Puerto Mediterráneo.
Mientras, 2024 será un año para ver qué pasa con empresas que no han vivido en 2023 su mejor momento. ¿Qué pasará con Tastia y Marie Claire? ¿Terminará cerrando Galmed? ¿Qué pasará con la electrificación de Almussafes?
Tras adjudicarse la nueva gama de eléctricos en junio de 2022, poco más se ha sabido de la llegada de esa inversión para Ford Almussafes. La falta de información a lo largo de todo este pasado 2023 ha provocado mucho nerviosismo e incertidumbre en el seno de una plantilla que ha cerrado un duro ERE, que ha afectado a más de 1.100 trabajadores, el 20% de su plantilla. No ha sido hasta finales de este año cuando finalmente la multinacional confirmaba los peores temores: la electrificación se retrasa ante las malas ventas del coche eléctrico en Europa. Una decisión que en ningún caso implica que los nuevos modelos no vayan a llegar, pero dificulta el futuro de la planta, que este 2024 solo se quedará con la producción del modelo Kuga, cuando hace unos años fabricaba hasta cinco coches distintos.
En cualquier caso, Ford ha optado a las ayudas del Perte VEC II en sus dos líneas: tanto la de cadena de valor como la pata de baterías. Un montante que irá destinado a adecuar Almussafes y acometer esa remodelación necesaria para la fabricación de eléctricos, por lo que de recibir esos fondos podrían acelerar sus planes, ya que su ejecución va con unos plazos temporales muy concretos y determinados. ¿Será este 2024 cuando se dilucide el futuro y la electrificación de la factoría valenciana?
Con el inminente cambio de signo político en la Generalitat Valenciana, el proyecto de Puerto Mediterráneo, que contempla la construcción de un 'macrocentro' comercial en Paterna, podría volver a escena. Sus promotores están interesados en retomar su desarrollo, siempre y cuando superen algunos de los escollos que quedaron pendientes como el recurso que se presentó contra la ampliación del Parque Natural del Turia, más conocido como PORN del Turia, que calificó como terreno protegido el suelo sobre el que se proyectó el espacio de ocio. Los empresarios buscan la complicidad del nuevo ejecutivo autonómico presidido por Carlos Mazón, algo que se prevé más sencillo que con el Botànic, ya que el proyectó se presentó y comenzó su periplo administrativo sin problemas hace una década, en 2013, cuando gobernaba el popular Alberto Fabra.
El proyecto quedó enterrado por la Generalitat después de que Intu Found Valencia, la joint venture formada por la española Eurofund y el grupo británico Intu, no depositara la garantía de un millón de euros que le exigía la Administración valenciana para seguir adelante con su tramitación. Un montante que era condición necesaria para continuar con el proceso urbanístico. No obstante, se podría volver a iniciar la tramitación urbanística mediante la declaración del proyecto como estratégico, condición que ha recibido, por ejemplo, la gigafactoría de Volkswagen en Sagunt y que ha permitido acortar el proceso burocrático. Aunque también están los cauces tradicionales.
Eso sí, según reconoce el grupo empresarial el proyecto se modificará, dado que las preferencias y prioridades de los consumidores han cambiado tras la pandemia, por lo que el espacio comercial podría ser más pequeño, además de adaptarse a las nuevas exigencias de sostenibilidad.
Los acuerdos de gestión de las concesiones sanitarias de la Comunitat Valenciana van finalizándose. El próximo mes de abril volverá a manos públicas el departamento de salud de Dénia. Mientras, en Manises será en el mes de mayo. Sin embargo, no acaba de quedar claro si el último de los departamentos bajo este modelo, el del Vinalopó, será revertido en 2025 o si se prolongará con la prórroga. En todo caso, será en 2024 cuando la Conselleria de Sanidad debería comunicarle a Grupo Ribera la decisión.
No obstante, en los últimos años, la compañía liderada por Alberto de Rosa ha ido tomando posiciones en el ámbito privado de cara a la finalización de las concesiones. De hecho, ha sido en el último tramo del 2023 cuando decidió adquirir el Hospital Imske de traumatología a los hermanos Muñoz Criado, lo que supone su primer centro en la ciudad de València. Un espacio que se une a los que ya gestiona en otras autonomías como Galicia o Murcia.
El Valencia CF abre 2024 con su gran reto todavía pendiente. El nuevo estadio de la avenida de Cortes valencianas no se levanta. El conflicto, según Ayuntamiento y club, está cercano a resolverse, aunque los políticos esperan con recelo el movimiento decisivo de Meriton Holdings LTD. La renovación de la licencia de obras se sigue negociando entre los técnicos municipales y los del club, y hasta que no esté lista no se pueden retomar las obras.
El 18 de octubre, la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, le comunicó a la presidenta del conjunto de Mestalla, Layhoon Chan, que el convenio que afecta al nuevo campo no se negociaría hasta que las máquinas entrasen a trabajar en el recinto y los abogados retirasen la demanda por la caducidad de la ATE. El club tiene coartada hasta que la licencia no está lista, porque sin ese documento no puede obrar.
En la última Junta de accionistas, Layhoon apuntó que las obras, paradas más de quince años, se retomarían y que la fecha para el traslado estaría entre agosto de 2026 o de 2027. La dirigente avanzó que acabar el campo puede costar cerca de 170 millones de euros más y admitió que aún falta encontrar la financiación para unos 45 millones.
A mediados de este pasado mes de diciembre el Gobierno daba finalmente luz verde a las obras de la terminal de contenedores en la zona norte del Puerto de Valencia, tras un largo periplo burocrático y judicial. Tras esa aprobación, rápidamente el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València (APV) sacaba el pliego con las condiciones jurídico-económicas para licitar la obra por un presupuesto base de 660 millones de euros (IVA incluido). A este montante hay que añadir la inversión que realizará la naviera suiza MSC, adjudicataria de la concesión, que rozará los 1.300 millones.
Un movimiento que pone la maquinaria en marcha para iniciar la construcción de una infraestructura que lleva años de parálisis. Tanto es así que el propio presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, exigía que su tramitación fuera por la vía de la urgencia para acelera plazos y "ganar el futuro por el que tanto se ha luchado". Un desarrollo cuyos avances se vislumbrarán este próximo 2024.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València (APV) aprobó el pasado diciembre pliego de condiciones para la gestión de los 700 amarres de La Marina de València. Un proceso que llevaba pendiente desde 2016, después de que la Comisión Europea diera la razón a una denuncia de un puerto deportivo privado por competencia desleal al considerar que las ayudas recibidas del Estado por la dársena permitían que sus precios fueran más reducidos.
Los amarres -hasta ahora gestionados por el Consorcio Valencia 2007- por la ocupación de las instalaciones naútico-deportivas de la zona norte de La Marina se adjudicarán por un plazo de 35 años prorrogables en dos periodos hasta 50 años. Una licitación que también incluye la gestión de algunos locales y un varadero. ¿Quién será la compañía que se adjudique el millonario concurso?
Uno de los espacios que más protagonismo ha tenido en los últimos dos años en la Marina de València han sido los Docks. En éste, el gobierno de Joan Ribó planeó la puesta en marcha de un data center al que se presentaron tres compañías en un proceso que finalmente fue tumbado con la entrada de Maria José Català en la alcaldía del Ayuntamiento de València.
El Grupo Popular en la oposición se había mostrado en contra de ese destino para el edificio y el Gobierno decidió poner fin al proyecto. La Junta de Gobierno Local (JGL) aprobó desistir del proceso tras conocer que "todos los informes" de Abogacía del Estado y de la Autoridad Portuaria de València eran "desfavorables". Sin embargo, desde el consistorio todavía no han hecho una propuesta alternativa para el espacio, que será uno de los prioritarios a la hora de sacar concesiones en la Marina de València junto al Alinghi.
En el marco de la Generalitat Valenciana, una de las incógnitas que se cierne para el mundo empresarial es, ¿qué va a pasar con el Ivace y la Agencia Valenciana de la Innovación? Muchas especulaciones se han realizado respecto al tema, desde una posible integración de la AVI en el Ivace, a una desaparición de ésta o una fusión. Sin embargo, desde la Conselleria de Innovación, Industria y Turismo insisten en que es una cuestión que se sigue estudiando, y que por el momento no se ha tomado una decisión.
Por lo pronto, el presupuesto de 2024 presenta un fuerte ajuste en sus políticas de apoyo a la innovación. En concreto el presupuesto de la AVI se reduce en un 16,80% y hay una bajada generalizada en todas las líneas de innovación del Ivace que afecta a empresas, centros tecnológicos y otras entidades. Por lo pronto, el Consell todavía no ha nombrado a nadie para la vicepresidencia ejecutiva de la AVI, por lo que habrá que ver cómo termina por resolverse.
La crisis de Ford Almussafes ha provocado un fuerte terremoto en la industria auxiliar valenciana. Tanto es así que en los últimos meses, la empresas SAS, proveedora de salpicaderos para Ford, ha puesto fin a su actividad, así como Lear, fabricante de asientos, anunciaba este año su final con un ERE que afectará a sus 159 trabajadores. "Lear cesa su actividad productiva definitivamente con motivo de la finalización de la producción de la furgoneta Ford Transit Connect y la incertidumbre de nuevos modelos a futuro", explicaba la firma en un comunicado.
También, Rhenus Automotive, proveedora de Ford, cerraba su fábrica y acometía un ERE sobre sus 118 trabajadores, tras haber perdido las áreas asignadas por Ford para la furgoneta Transit, que dejará de fabricarse en la planta valenciana. Además, la multinacional prevé llevarse a otra empresa los trabajos que realiza ahora para el modelo Kuga. Un verdadero tsunami en una industria que llegó a representar el 10% del PIB valenciano y generar cerca de 30.000 empleos, entre directos e indirectos. Quizás el avance de la gigafactoría de celdas de baterías de Volkswagen o la electrificación de Ford este 2024 arrojen algo de luz sobre un sector que sobrevive con un horizonte incierto.
A mediados de año el rumor de unas negociaciones para la puesta en marcha de una gigafactoría de baterías en el área metropolitana de València se extendía como la pólvora. Según se dejaba entender, la Generalitat estaba en negociaciones con la compañía propiedad de Elon Musk para la apertura de su segunda gigafactoría en Europa. Sin embargo, el ambiente se enturbió dado los "acuerdos de confidencialidad". Tanto que la Generalitat tuvo que salir a desmentir que hubiera cerrado acuerdo alguno.
En el mes de agosto, Mazón señalaba sobre la posible inversión que sabía que "están buscando posibles ubicaciones", pero negó el poder concretar nada. "Oficialmente negociaciones no hay, siempre puede haber conversaciones y tratamos de llevarlas con privacidad, que no con secretismo, tratando de llevar al mejor puerto cualquier inversión que pueda venir a la Comunitat Valenciana", subrayaba. Desde entonces, no se ha vuelto a nombrar a la compañía.
La valenciana Zeleros, pionera en el desarrollo de hyperloop, comunicaba el pasado mes de diciembre una reestructuración que afectará al 45% de la compañía, un total de 26 personas. Hasta el momento, ésta estaba enfocada en desarrollar éste nuevo método de transporte del futuro que busca conectar ciudades a velocidades de avión a nivel terrestre de forma automatizada y eléctrica.
A pesar de ser una de las únicas siete compañías que lidera su desarrollo en el mundo y recibir numerosos reconocimientos a nivel nacional e internacional, ésta no consiguió cerrar una ronda de financiación para poder seguir investigando en este modelo a largo plazo, por lo que ha decidido reconducir parte de su modelo a comercializar sus desarrollos para la industria de la movilidad eléctrica.
Otras compañías como Virgin también han tenido problemas monetarios y han cancelado proyectos como pistas de pruebas. La incógnita es, tras esta decisión, ¿cuál será el destino del desarrollo del hyperloop en España? ¿Seguirá desarrollándose la normativa y habrá en 2030 las primeras pruebas de pasajeros?
La compañía alemana ThyssenKrupp anunciaba a mediados de noviembre su decisión de cerrar su planta Galmed en Sagunto, de acero galvanizado, y el despido del centenar de trabajadores de la factoría. Una historia que se repetía, ya que en 2013 decretó el cierre de la planta por los malos resultados del grupo metalúrgico alemán. Sin embargo, reabrió en 2016 con 82 trabajadores, momento en el que el grupo alemán acababa de alcanzar un acuerdo para quedarse una de las dos plantas de Thyssen Ros Casares dentro de la liquidación ordenada de los bienes del grupo Ros Casares.
Ahora, la situación es distinta, pero la Generalitat Valenciana ha abierto un proceso de negociación para intentar retener a la compañía y evitar el cierre. Un diálogo cuyos frutos se conocerán este 2024 con la decisión final de la compañía.
El azulejo y sus industrias hermanas, las fritas y esmaltes y la maquinaria cerámica, atraviesan en los últimos años una de las peores crisis de su historia reciente. Los desmesurados costes del gas, en un principio, y la falta de demanda derivada de la situación económica global, unida a la cada vez mayor competencia internacional, posteriormente, han provocado una ralentización en las ventas y en la actividad productiva de la principal industria castellonense.
Sin un apoyo de la Administración claro, esto se ha traducido en infinidad de medidas laborales, que han adoptado la mayoría de las compañías. Asimismo, los cierres y concursos de acreedores comienzan a ser habituales entre los fabricantes de revestimiento y comienzan a extenderse a los sectores vinculados.
A raíz de cada crisis, el sector cerámico castellonense cambia, como ya pudo verse en la surgida del crack inmobiliario de 2008. Ahora falta por ver cuándo puede comenzar a reactivarse la actividad azulejera (los más optimistas hablan del próximo verano, a raíz de la bajada de tipos de interés que devuelva a la vida a la construcción local e internacional) y cuál es el impacto definitivo en un sector económico clave para la Comunitat Valenciana y España.
La noticia del concurso de acreedores de Tastia Group fue una de las bombas del pasado verano. El interés del fondo Atitlan por reflotar la compañía castellonense hizo palpable el mal momento de la misma, derivado de la pandemia de coronavirus y del endeudamiento (fruto de su vocación expansiva) con que el grupo se encontró esta situación anómala sobrevenida.
En las próximas semanas la jueza de lo Mercantil de Castellón debe decidir cual de las dos ofertas es la mejor para el futuro de la compañía: la del fondo valenciano u otra de la que el mismo fondo e incluso los trabajadores de la firma han alertado de que, pese a ser mayor económicamente, no ofrece garantías de futuro. Y es que, con una treintena de restaurantes y una fábrica de producto, Tastia es, pese a su delicada situación financiera, un caramelo que puede tener viabilidad en sí mismo... o venderlo por partes para hacer negocio. Lo único seguro es que sus fundadores no seguirán al frente del negocio.
Marie Claire, con más de 125 años de historia, se debate estos días en la cuerda floja. La centenaria textil de Vilafranca busca como agua de mayo un inversor que le ayude a mantener una actividad, aunque esta sea mucho menor a la de los últimos años. La llegada de los nuevos propietarios, la compañía A2D Business Retail, hace ya más de dos años y medio, no ha surgido el efecto esperado, como tampoco el balón de oxígeno que le insufló el Institut Valencià de Finances (IVF) en forma de dos préstamos por 21 millones de euros.
En el concurso de acreedores abierto, el último paso ha sido la solicitud para prorrogar el expediente de regulación temporal de empleo que afecta a los 72 empleados que todavía están en nómina en la empresa (aunque ahora la cobren de la Seguridad Social) a la espera de materializar la llegada de un inversor que le aporte el músculo financiero que necesita una compañía clave para la supervivencia de una comarca.
Las recientes declaraciones de la consellera de Industria, Nuria Montes, que ha calificado a la firma de "muerto viviente" y ha negado la posibilidad de seguir prestándole ayuda le han hecho un flaco favor. Habrá que ver cuál es la orientación definitiva.
Uno de los asuntos que más polémica han alzado en el territorio de la Comunitat en el año 2023, y especialmente en la provincia de Castellón, es la implantación de plantas de energías renovables, fundamentalmente fotovoltaicas. La ubicación en tierras del interior, algunas de ellas con actividad agraria centenaria, ha hecho que diversos colectivos vecinales y ecologistas, así como diferentes ayuntamientos, hayan mostrado su rechazo a la implantación. Esto, unido a una tramitación compleja, en ocasiones lastrada por la burocracia autonómica y estatal, hace que sea difícil prever cuántas plantas van a ver avanzar los proyectos.
Las pequeñas instalaciones parece que tienen garantizado su futuro, pero entre las grandes son varias ya las que han visto cómo se quedaban por el camino. Entre las mayores, y en lo que se refiere a la provincia de Castellón, Arada Solar pugna por hacerse con su hueco en el espacio que se disputa con el macrocentro logístico del grupo azulejero STN. Entre el resto, la gran cantidad de plantas que están en trámite a día de hoy, falta por ver cuántas verán finalmente ver la luz del sol. La patronal insta a no relajarse... otros lo ven de forma diferente.
Una de las infraestructuras clave de la provincia de Castellón, la plataforma logística vinculada al aeropuerto ubicado entre Benlloch y Vilanova d'Alcolea, tiene que acabar de definir su futuro. Impulsada por el anterior Gobierno autonómico, la zona de actividades complementarias ha pasado a depender ahora directamente de Presidencia de la Generalitat y ha perdido la consignación presupuestaria que tenía prevista para este 2024.
El nuevo equipo directivo del recinto aeroportuario castellonense debe decidir si da el empujón definitivo a la instalación, que ya tiene el plan especial aprobado y el proyecto de urbanización de la primera fase redactado. Para este paso solo se necesita una consignación económica... pero esto a veces es lo más complicado.
Uno de los procesos que debe despejarse en el primer tercio de 2024 es el concurso convocado por la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) para contratar los servicios de un equipo gestor profesionalizado para los estudios cinematográficos de Ciudad de la Luz, una vez confirmado su regreso a la actividad para el que fue diseñado.
La licitación se ha cerrado provisionalmente con la selección de la estadounidense MBS Group como adjudicataria del contrato, con una duración de cinco años. No obstante, algunas de las compañías que también presentaron oferta han anunciado ya la interposición de recursos al ver desajustes en los informes emitidos por la comisión técnica de evaluación, con lo que todo parece apuntar que la contratación podría quedar bloqueada durante meses.
*Información elaborada por Estefanía Pastor, Begoña Torres, Ramón Olivares, Raúl Navarro y Miquel González