VALÈNCIA. (EP) La pandemia de coronavirus ha golpeado fuerte a la cultura en 2020, generando pérdidas millonarias en diversos sectores -especialmente, el de la música-, y parece que en este primer semestre de 2021 no va a cambiar la situación, entre restricciones y aplazamientos obligados de grandes eventos.
Tras este primer mes del año, los estragos de la pandemia en la cultura se han agravado debido a que se ha juntado con el fenómeno Filomena, que paralizó varias ciudades durante unos días. Por ejemplo, en Madrid hubo que aplazar una semana el anuncio de los nominados de los Goya y, en general, los espacios culturales tuvieron que mover su programación.
Pero este contratiempo eventual de la borrasca no ha tenido que ver en los primeros anuncios de cancelaciones o aplazamientos de las grandes citas culturales en España, que ya se están produciendo, y responden a las restricciones a las que está obligando la pandemia de coronavirus en todo el país.
Uno de los primeros anuncios llegó el pasado mes de septiembre por parte de Ifema y el Comité Organizador de ARCOmadrid, con el traslado temporal de la feria ARCO a la semana del 7 al 11 de julio de 2021 -habitualmente tiene lugar la última semana de febrero.
Tal y como explicó la organización, el objetivo es el de asegurar "la mayor presencia internacional". ARCO fue uno de los últimos eventos culturales que se celebraron antes del confinamiento de marzo pasado y la directora de la feria, Maribel López, ya explicó en una entrevista con Europa Press que se había "hecho lo correcto", ya que "desde el ministerio y la OMS decían que se fuera adelante".
La Feria del Libro de Madrid es otro de los grandes eventos que se vieron obligados la pasada edición a celebrarse en otoño -en lugar de finales de primavera, como es habitual- y de manera virtual. El director de la feria, Manuel Gil, ya ha adelantado en declaraciones a Europa Press que desde la dirección se "trabaja abiertamente" con la posibilidad de celebrar la próxima edición en septiembre.
"Barajamos dos fechas posibles: una sigue siendo en junio y otra saltar el primer semestre e irnos a septiembre. A día de hoy, viendo la evolución de acontecimientos y la situación sociosanitaria, no hace falta ser un genio para pensar que tendrá lugar en septiembre. La realidad se nos impone", ha señalado.
No obstante, la decisión definitiva se tomará la próxima semana. Gil ha explicado que, a la espera de la evolución de la pandemia, desde la dirección se maneja la posibilidad de mantener medidas estudiadas el año pasado: controles de acceso o cierre al paso de coches. "También hibridaremos mucho contenido físico con el virtual, pero todo el sector espera que volvamos para ir recuperando", ha destacado.
El cine, uno de los principales damnificados dentro de la cultura, tampoco se han librado de los aplazamientos. La gala de los Goya, que habitualmente se celebraba en febrero, ha pasado al 6 de marzo. Precisamente, el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, ya adelantó que se iban a celebrar "si nada lo impide", aunque "de manera extremadamente contenida".
A la gala de los galardones, presentada por Antonio Banderas y María Casado, sólo asistirán los nominados y los encargados de entregar los premios. Todos los asistentes a la gala (nominados y equipo de producción) se harán una prueba PCR los días previos al evento y el propio Barroso ha desautorizad expresamente "cualquier fiesta relacionada con los Goya antes o después de la gala".
Las salas de cine también están viendo cómo los estrenos blockbuster no están llegando a la gran pantalla, lo que unido a las restricciones de horario y aforo, llevan al sector a una situación límite. "Ahora mismo es una situación particular, pero se va a recuperar el ritmo de estrenos seguro: la pregunta es cuándo", ha explicado en declaraciones a Europa Press el portavoz de FECE, Borja de Benito.
"Al final se volverá a recuperar el ritmo en función de la pandemia, pero el cuándo, eso no lo sabe nadie. Ahora mismo estamos con la incertidumbre de qué va a pasar de aquí a 15 días y luego a un mes, pero mientras hay unas restricciones tremendas que hacen muy complicado seguir abiertos", señalan los exhibidores españoles. Decisiones como las del festival de Cannes -edición aplazada hasta julio- tampoco pintan un futuro mejor para el cine, al menos en este semestre.
Los festivales de música son un aparte, puesto que apenas han podido celebrarse siquiera desde que comenzó la pandemia. Desde la Asociación de Festivales de Música se ha explicado a Europa Press que, pese a que la situación es "muy incierta" a día de hoy, "se está trabajando en un plan para hacer viable la celebración de estos eventos en 2021, atendiendo a un modelo más sostenible".
"El sector de los festivales ha sido el más afectado por la pandemia, en la medida en que su celebración conlleva la necesidad de aglutinar a multitud de personas. Por ello, no sólo precisa de ayudas que le permitan una viabilidad económica, sino también un marco jurídico seguro", han apuntado desde la federación, que insisten en la necesidad de "apoyo" desde las administraciones públicas.
La Federación ha puesto como ejemplo la prueba piloto de la sala Apolo en Barcelona, que ha dado "resultados muy positivos, pues no ha habido contagios". Por el momento, festivales como Mad Cool, BBK Live o Primavera Sound están a la espera y siguen adelante con sus ediciones de 2021, aunque tocará ver la evolución de la pandemia.