Ciudad de la Luz generó pérdidas por valor de 12,19 millones en 2014 pese a estar cerrada

VALENCIA. Que los estudios de cine Ciudad de la Luz son uno de los proyectos más deficitarios que impulsaron las distintas administraciones del PP, a nadie le cabía duda; pero que la incompetencia y el despilfarro fueron la norma durante los catorce años que ha estado en marcha es algo que sólo se entiende fehacientemente si se acude a las cuentas oficiales de la Generalitat.

Las cuentas anuales abreviadas correspondientes al ejercicio terminado el 31 de diciembre de 2014 dan vértigo. Sin estar en funcionamiento el complejo alicantino ubicado en Aguamarga ha tenido unas pérdidas de 12,19 millones de euros. Y en 2013 esas pérdidas aún fueron mayores, 13,59 millones.

Unas cantidades que enervaron al secretario autonómico de Modelo Económico y presidente del Consejo de Administración, Julián López. "No vamos a aceptar esas cuentas mientras no tengamos el informe de auditoría, y en función del análisis tomaremos una decisión al respecto que puede ir desde la propia aprobación de las cuentas si consideramos que se pueden aprobar, hasta emprender acciones de toma de responsabilidades", aseguró este martes en Alicante, adonde acudió para formalizar el cese de José Antonio Escrivá y anunciar el nombramiento de Miguel Mazón como nuevo consejero delegado.

"Aquí esto de enterrar las responsabilidades debajo de la subasta [que se encuentra paralizada], de esto nada. Si entendemos que hay algún tipo de responsabilidad de tipo política, administrativa o del tipo que sea las exigiremos", aseguró, al tiempo que afirmó que, "según esas cuentas dicen Ciudad de la Luz es ruinosa".

¿Hasta qué punto? Según las estimaciones de la Generalitat el complejo generó entre 2001 y 2014 175,53 millones de euros en bases imponibles negativas pendientes de compensar, cuyos créditos fiscales no figuran contabilizados porque, simple y llanamente, no se contaba con que el complejo fuera en algún momento rentable. Si alguna vez lo hubiera sido, ése es el dinero que el complejo no debería haber pagado a Hacienda, pero era un escenario que jamás contemplaron los anteriores gestores de la administración valenciana.

Tres préstamos del IVF

La situación de Ciudad de la Luz es tan delicada que pese a estar cerrada se tuvieron que solicitar tres préstamos diferentes por un valor de nueve millones para cubrir las necesidades urgentes de tesorería de la sociedad con la única finalidad de cumplir la decisión de la comisión europea de cerrar los estudios.

En 2013 se firmaron dos préstamos con el Instituto Valenciano de Finanzas por importe de tres millones de euros cada uno en fecha de 16 de mayo y 22 de julio. Ambos fueron prorrogados a su vencimiento hasta el 16 de junio de 2015. El 10 de marzo se formalizó un nuevo préstamo por importe de tres millones del que está dispuesto a 31 de diciembre de 2014 la cantidad de 2,99 millones de euros. Las deudas que mantiene Ciudad de la Luz con el socio único, con el Instituto Valenciano de Finanzas y con la Generalitat, ascienden a 223,91 millones de euros. Las deudas a largo plazo son 185,36 millones, mientras que las deudas a corto plazo son 38,55 millones de euros.

Entre los aspectos sorprendentes que revela la cuenta de la Generalitat es que Ciudad de la Luz participa en un 7,27% en el capital de Lucentum Baloncesto, que le supuso a Aguamarga un desembolso por importe de 300.480 euros. La decisión de realizar esta inversión partió del segundo director del complejo, José María Rodríguez Galant, gran aficionado al baloncesto. 

En 2013 el complejo tuvo siete empleados y en 2014, cinco: su director Escrivá, una jefe de sección, dos técnicos y una administrativa.