VALÈNCIA. La obra teatral Dos más dos parte de una adaptación, del éxito que cosechó la película original de Daniel Cúparo y Juan Vera, y bajo la dirección de Diego Kaplan, en Argentina. Ahora, está “comedia de medio enredo” llega al Teatro Olympia de València para ser representada hasta el próximo 10 de diciembre. El elenco, difícil de no reconocer sobretodo por sus numerosos papeles televisivos, lo componen las actrices María Castro y Miren Ibarguren, y los actores Daniel Guzmán y Alex Barahona.
¿Por qué “comedia de medio enredo”? Dos más dos cuenta la historia de Adrián y Julieta (Daniel Guzmán y Miren Ibarguren) y Tomás y Silvia (Alex Barahona y María Castro), dos parejas de amigos de toda la vida; la primera está felizmente casada desde hace años y tiene un hijo preadolescentes, sin embargo, “sin esa chispa sexual” que sí tienen Tomás y Silvia, quienes practican intercambio de parejas. Aquí mismo arranca precisamente la trama, cuando proponen a sus amigos compartir esa práctica con ellos, sin imaginar las consecuencias que esto va a tener.
David Serrano quedó prendado hace cuatro años cuando vio la obra en Bueno Aires debido a “la hondura que escondían estos cuatro personajes y lo reconocibles y universables que resultaban sus conflictos”. Es por ello que pensó que se podría hacer una pieza teatral y él mismo firma la versión junto a Olga Iglesias y Maite Pérez, y la dirección de la función contando también con esta última.
La obra habla de “ego e inseguridad” provocando “inquietud y miedo”, sobretodo en el personaje de Daniel Guzmán, quien es "el que peor se lo toma" al no entender por qué debe someterse a este intercambio. De hecho, la trama muestra “cuatro opiniones distintas de cómo vivir esta propuesta”, por lo que cada personaje tiene su propia visión del tema, y “cada espectador acaba identificándose con una de ellas”, explican los propios actores. Sin embargo, el trasfondo quiere ir más allá y reflexionar “sobre los diferentes modelos de pareja que pueden haber”, algo que Guzmán ha señalado que tiene mucho que ver "con la liberación de la mujer".
¿Hasta qué punto se puede disfrutar viendo cómo tu pareja disfruta? La representación empieza “como una situación ideal” que va dando “giros sorprendentes” a lo largo de la función para aterrizar al final “en un punto más realista”, a su vez “sin decantarse por nada”. Será el propio público quien interiormente se plantee “si lo haría o no”. Y precisamente por lo que hace al espectador, los actores han querido también interactuar- en su justa medida- con ellos durante los pases. La intención; “no atropellar las sonrisas” durante los 96 minutos aproximadamente que dura el espectáculo. Además, según cuenta Maria Castro, "Dani introduce cosas nuevas" en cada uno de ellos, algo a lo que al actor explica aclarando que “cuando surgen cosas nuevas en el momento, en el aquí y ahora, el público lo agradece mucho que lo incorpores"
Por otra parte, una de las cuestiones "más complicadas" de la puesta en escena ha sido “transportar la escenografía de la película”. Así, en la obra teatral, la luz es la que hace el cambio de planos “situándonos en cada escena”. Y además, como pasa en gran parte de representaciones, tanto María como Alex y Miren interpretan diferentes personajes, salvo Daniel quien “ésta todo el rato en el escenario”.
