CASTELLÓN. Kebabs, pizzas, sushi, noodles, muffins o cafés... El concepto del take away se extiende a un ritmo tan veloz entre negocios- especialmente- culinarios, que no da tiempo a numerar todas sus posibilidades. Y es que si lo trasladamos a las grandes manzanas londinenses, neoyorkinas o japonesas, mejor cuenten las franquicias que ofrezcan su servicio en mesa. Sin embargo, si nos detenemos ante libros, cuadros o la propia música...¿Cuál es su papel? ¿Podría estar el arte también abierto a las posibilidades del concepto mirar/comprar/llevar? La respuesta parece ser sí, aunque de manera más cautelosa.
Hace justo un año que los artistas locales, Narciso Echeverría y Lola Tajahuerce, abrieron un espacio de arte en el casco antiguo de Castellón. En él se halla una especie de "almacen" que recoge parte del contenido que habita en la que es realmente su galería, una página online -llamada Take Away Contemporary Art- donde han puesto a la venta desde obra gráfica sobre papel, pintura en pequeño y medio formato, fotografía y hasta escultura. "El nombre resume perfectamente cuál era nuestra idea: crear un espacio (tanto virtual como físico) donde la gente pudiese encapricharse de una obra y llevársela. Hacer de nuestras creaciones, arte para llevar", explican. "Además, el concepto cobraba más fuerza, hace tres años, dado que operábamos desde Peñíscola, una ciudad llena de gente de paso y de turistas. ¿Si pueden llevarse un souvenir porque no una acuarela o un collage?"
Fue pues en su transición entre una ciudad y otra, y cansados del circuito expositivo, cuando los creadores se avecinaron a crear una web donde exponer parte de su trabajo y el de otros autores locales y valencianos como Carlos Codoñer, Araceli Carrión, Emilio Cárdenas, Trafic d'art, Mompar, Teresa Ramírez o María Azorín. "Hemos hecho más de diez exposiciones individuales y colectivas. Pero tras mucho esfuerzo en preparlas, solo consigues la visita de tus amigos y familiares. Desde 2010 han ido en capa caída. Por ello, nos dimos cuenta de que la clave estaba en la compra por Internet, había que actualizarse. Y más en un arte accesible, que puedes llevártelo al momento porque su precio te lo permite. No creemos pues en esas piezas de 20x20 valoradas en 10.000 euros. Preferimos huir de tanta élite", exponen los propietarios.
Sin embargo, la fórmula del take away, sumada a las posibilidades de compra online no garantizan el éxito, y menos en los tiempos que corren. Los mismos artistas reconocen que aunque su galería tiene mucho tráfico, gran parte dado al clickbate que les ofrece el propio nombre, la respuesta no es para nada positiva. "La página es un buen complemento para nuestro trabajo, es básicamente difusión. Pero, evidentemente, no es un negocio. Hace tiempo que dejó de serlo. Para nosotros el arte es una forma de vida; lo hacemos por placer. Sí es cierto que tenemos clientes, pero ni sombra de lo que fue. Pero ni para mi, ni para ningún artista", expone Narciso Echeverría.
Aun así, su producción no cesa. El mismo espacio de Castellón está compuesto por los talleres de cerámica y de pintura de ambos artistas. Y aunque no son ellos quieren organizan exposiciones, actualmente están trabajando en una muestra colectiva en Cuenca junto a Trafic d'art, y otra en León. "Nuestro papel es estar y seguir trabajando. Ofrecer la posibilidad a las pocas personas que les pueda interesar -que son muy pocas- un sitio donde puedan ver arte y comprar en un momento puntual si quieren. Se trata de continuar aportando a la cultura. Además, estamos en la zona más artística de Castellón. Si ha de surgir un circuito en un futuro próximo, debería ser aquí. Pero, que esto sea así o se acabe, depende de la gente. Nosotros solo podemos ofrecer".