Nápoles, caótica y genuina a partes iguales
La capital de la región de Campania es inclasificable, pero, por eso mismo, es una ciudad que no deja indiferente
La capital de la región de Campania es inclasificable, pero, por eso mismo, es una ciudad que no deja indiferente
En las montañas de Serbia, donde el verde de los bosques es el protagonista, se alzan coquetos monasterios ortodoxos que son una puerta al pasado
La capital de Serbia ha dejado atrás los fantasmas del pasado para abrirse al mundo como un destino underground, gastronómico y cultural
Cinque Terre está conformado por cinco pueblos que recogen la esencia de Italia. En esta ocasión viajamos a Corniglia, Vernazza y Monterosso al Mare.
Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso al Mare son los cinco pueblos que conforman Cinque Terre y que recogen la esencia de Italia
Cuando llega el otoño, los hayedos se convierten en un espectáculo de la naturaleza que merece la pena admirar y sentir
Conocida como la Manchester de Polonia, la tercera ciudad más importante del país se renueva con decisión para abrazar un futuro que no olvida su pasado
La antigua capital del reino nabateo maravilla con sus paisajes de ensueño y sus edificios y mausoleos excavados en su rosada piedra arenisca
A los pies del Etna se despliega una ciudad que cautiva por sus fachadas grisáceas, sus palacios barrocos y sus restos romanos pero, sobre todo por su gente
Habitada por gnomos y conocida como la Venecia del este, su agitada historia le ha conferido una identidad propia que ahora mira hacia el futuro
Encrucijada histórica, Astorga es un punto de encuentro entre peregrinos y viajeros que descubren la magia de una ciudad repleta de encantos
La capital de Sajonia exhibe con orgullo sus joyas monumentales y los nuevos hitos de la ciudad
La belleza de su Duomo, el encanto de sus barrios, el ambiente chic y algo canalla que aflora por las noches... Milán es una ciudad que te sorprende y a la que siempre quieres volver
La N-13, que podría ser la Ruta 66 de Marruecos, discurre por un paisaje apocalíptico que finaliza en el Sáhara, con sus altas dunas anaranjadas y sus noches mágicas