VALÈNCIA. El Espai d’Art Contemporani de Castelló presenta la exposición Hacia el fin de la tranquilidad. Memoria Colectiva de 1999 a 2008 en el vídeo de la colección de CA2M, comisariada por Carlos Trigueros Mori. La muestra que recoge la memoria de un período muy concreto entre dos crisis financieras: 'puntocom' e 'hipotecas subprime', demuestra la capacidad del arte de testimoniar el devenir sociopolítico. A través de ella "se recogen las tensiones inmanentes, que pasaron desapercibidas, de los años previos a la crisis global de 2008", manifiestan desde la organización. Una revisión de la memoria colectiva de aquella época a partir de momentos singularizados y significados a través de diferentes piezas de vídeo arte.
Con la llegada del nuevo milenio, Occidente consigue cumplir muchas de las utopías anheladas -el salto digital, el estado de bienestar o la globalización-, aunque alteradas por los atentados del 11S, 11M y 7J y las guerras consecuentes contra Afganistán e Irak. A pesar de todo, se puede decir que esta época fue "próspera y la edad dorada del vídeo arte". Através de la obra de 14 artistas se reflexiona sobre las tensiones latentes, que pasaron desapercibidas, previas a la gran crisis global. Una revisión de la memoria colectiva sobre aquella época a partir de momentos singularizados y significados mediante diferentes piezas de vídeo arte.
El recorrido comienza con una introducción desde dos ámbitos contrapuestos: el constante daño en las personas corrientes (violencias, torturas, expulsiones forzadas, etc.) y los movimientos de naciones por las políticas de conflicto. En la sala principal, como introducción para el visitante, sobre el relax incómodo previo a la debacle de 2008, se muestra Barbed Hula (2001) de Sigalit Landau. Una mujer desnuda bailando un hula hoop de alambre de espinos en una playa. Al fondo de este espacio queda expuesto Pantone -500+2007 (2007) de Cristina Lucas, un mapamundi que se va coloreando a medida que van transformándose las fronteras entre países desde el año 500 a.C. hasta el año 2007.
Las latentes tensiones sociales y económicas de esta época se reflejan con la proyección del vídeo Fire (2005) de Annika Larsson, quien escenifica las relaciones de poder entre unos manifestantes y las fuerzas oficiales en una dilatada tensión. Opuesto a esta creación, Aernout Mik muestra en Middlemen (2001), de manera teatralizada y ralentizada (con brókeres deambulando sin razón), una debacle económica en la Bolsa de Valores en un escenario construido.
Igualmente quedarán patentes las "contradicciones de la clase media que gracias a los préstamos fáciles adquiere propiedades" con Yoshua Okón en New Décor (2001), reflexionando al mismo tiempo sobre la telerrealidad a través de tres pantallas. El otro, en vídeo de Dionisio González Sanbock Doro (2008), se tejen las propiedades institucionales de lujo -como los centros culturales o palacios de justicia- que aparecen en barrios pobres "fomentando la distinción económica y la gentrificación".
Tampoco faltará la realidad en la España de aquel momento. Dos proyecciones, a ambos lados de la puerta, exhiben la performance de Los Torreznos, sobre los nombres y sucesos políticos de la historia contemporánea, llamada Election Night (2007).
Al otro lado del piso superior se encuentran seis pantallas en las que se presentan diferentes metáforas sobre momentos del inicio del milenio. El triunfo de la tecnología digital en el espectáculo está representado con cierto toque de nostalgia en el vídeo Pushing up the power (2007) de Alejandro Vidal. La tecnología de la cirugía plástica y reparadora se convierte en una práctica habitual como muestra Rosalía Banet en Comestible 2 (2005) extirpando dos nódulos de un flan.
En relación a la Ley de Memoria Histórica, el vídeo de Fernando Sánchez Castillo Baraka (2007) en el que desarrolla críticamente, desde una presencia pasiva, la presencia residual de Franco. En el mismo registro de documental subjetivo, Pedro Ortuño denuncia la desigualdad laboral de la mujer en Blanca sobre negra (2004). Las tensiones que produce el terrorismo son presentadas por Leopold Kessler en Import (Vienna-Budapest) (2006) metaforizando el atentado del 11M de 2004 en Madrid. Más adelante se exhibe Da janela do meu quarto (2004) de Cao Guimarães, vídeo que remite alegóricamente a las luchas entre las clases más desfavorecidas y la violencia en los países más deprimidos.
Para cerrar la muestra, Karmelo Bermejo en La traca final (2009) graba un conjunto pirotécnico que, tras el humo, revela la palabra 'Recession'. Aunque es un vídeo de 2009 se muestra como "perfecto epílogo" de 'Hacia el fin de la tranquilidad'.
El jueves 21 julio, con motivo de la exposición, a las 19.00 horas, tendrá lugar una conversación entre el comisario Carlos Trigueros Mori y Manuel Segade, director del CA2M.
La artista, que actualmente forma parte de una exposición colectiva en el IVAM, ha sido la ganadora del Beca Velázquez 2024/2025
