La herramienta digital sirve para que los comercios locales e históricos vendan online, pudiendo variar el precio de sus productos frescos al momento
El local está siendo el principal comercio damnificado por las restricciones de movilidad derivadas de los protocolos de emergencia sanitaria de la Covid-19. Si la acumulación de poder mediático y económico de las grandes distribuidoras llevaba décadas laminando las oportunidades de los servicios de barrio, lo cierto es que la situación de la pandemia está provocando cierres masivos y un estrangulamiento de sus posibilidades. Así lo han denunciado, entre otros, los comerciantes de los centros históricos de toda España.
Frente a este escenario –o derivado del mismo–, siguen apareciendo proyectos de innovación social para tratar de sortear una situación crítica. Uno de ellos es Appreciem, una propuesta que llevaba dos años ideándose, que entro en fase de desarrollo tecnológico hace uno, pero que desde el confinamiento ha acelerado su apertura para convertirse en servicio esencial: comprar en el barrio, hacerlo online y con garantías.
La pandemia también ha disparado el interés por la compra online de productos frescos, especialmente en las grandes ciudades. Sin embargo, la necesidad de tejer una fortaleza económica en los entornos inmediatos nunca ha sido más evidente. Ante un modo de vida de movimientos restringidos, los barrios menos dependientes del turismo y del gran comercio han capeado mejor la situación con todo tipo de servicios y sostenes sociales. Otros, necesitados de otras dinámicas, como la turística, encajan mejor la resiliencia económica de los últimos meses.
Appreciem es una plataforma digital pensada en los pequeños comercios. "Queremos ser esa herramienta digital que no se pueden permitir, que permite variar el precio al momento y hacer un envío a un cliente próximo que quiere comprar online", explica a Guía Hedonista Estefanía Moreno, el 50% del proyecto junto a Michel Gómez. Tuvieron que abrir el pasado mes de septiembre, "aunque fue complicado realizar una labor comercial con alguien que valora tanto el cara a cara y que en muchos casos no podíamos visitar". Pero ya tienen no pocos proveedores de productos frescos y, sobre todo, clientes finales.
La aplicación todavía está resolviendo algunos retos, como la propia app móvil que llegará en el primer trimestre de 2021 para todas las plataformas. Por el momento funciona a través de una web que ha sido diseñada –como todo el proyecto– en València. De hecho, la capital valenciana es la primera en la que este servicio está en marcha, aunque aseguran estar negociaciones con comerciantes de "ciudades próximas" para tener una base de proveedores que den el servicio mínimo. Frutería, verdulería, quesería, carnicería, pescadería, panadería y prácticamente cualquier producto fresco de mercado está disponible en València desde esta web, siempre a partir de comercios identificados.
Los pedidos llegan directamente a cada proveedor y cada uno de ellos hace el envío de manera independiente. "Estamos estudiando la posibilidad de centralizar comandas, aunque también la gente valora la compra directa con cada comercio. Son personas muy acostumbradas a las relaciones cara a cara y cercanas, que contienen valores que marcan la diferencia".
Por su parte, desde Appreciem, además de la labor comercial, de marketing y el servicio 24 horas a comerciantes y clientes, están volcados en la comunicación digital: "ahora mismo estamos invirtiendo en medios digitales, pero también fotografiando, haciendo videos, publicaciones y todo lo posible por dar a conocer a los proveedores". Algo que hacen también con una autoexigencia interna por el impacto del proyecto: "todos los pedidos son a granel y se huye de un modelo de ofertas y promociones, porque queremos evitar desperdicio de alimentos".
Por el momento, el cliente final es "bastante heterogéneo. Es cierto que quizá la media de edad sorprende por ser baja, porque estamos más abiertos a comprar producto fresco online y ya hemos probado que funciona. Pero son perfiles bastante distintos entre sí". Además de los medios online, preparan una campaña de publicidad también puerta a puerta, de marketing exterior y buzoneo para poner en valor el peso de esa proximidad y de sus vendedores. Una herramienta digital que está activa y que ha emprendido en València como base de operaciones.