VALÈNCIA. Fue en enero de 2015 cuando, por falta de solvencia, la Valencia Fashion Week (VFW) bajaba la persiana. El gran evento de la moda valenciana, que en sus años dorados había manejado presupuestos de hasta 400.000 euros, dejaba a la escena autonómica sin un espacio de reunión y exhibición, un hueco que ahora quiere ocupar Art en blanc. La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte presentó ayer el evento que toma el relevo de la desaparecida semana de la moda, una iniciativa que nace bajo el paraguas público con dos condiciones: un ajustado presupuesto de 72.000 euros que deberá estirarse para celebrar charlas, una exposición y un desfile en cada provincia. Estas son las cartas del gobierno que ha tenido que jugar Nil Comunicación, empresa adjudicataria del evento, que pondrá en marcha la primera edición del evento el próximo martes con el primer desfile, que tendrá lugar en Castellón.
El proyecto contará con firmas de la Comunitat Valenciana como el alicantino Juan Vidal, la marca Savage –creada por Adrián Salvador y Lucas Zaragosí- o la diseñadora de moda infantil Hortensia Maeso, así como creadores de otras regiones, como el extremeño Miguel Becer, creador de Mané Mané, nombres que ya adelantó Cultur Plaza. Será casi una treintena de diseñadores los que se den cita en un evento que quiere diferenciarse del resto no poniendo todo su peso en la pasarela, pues el elemento central será una exposición de piezas con el color blanco como eje común. “El modelo de presentar una colección cada seis meses ha quedado obsoleto, ahora hay que producir lo más rápido posible”, explicó Josep Lozano, comisario de la muestra, que presentó el proyecto junto a la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga y la coordinadora del proyecto, Sonia Vilar.
De esta forma, tal y como venía fijado por conselleria, este proyecto contará con cuatro sedes en las tres provincias: El Menador, en Castellón, que acogerá la exposición entre el 21 de diciembre y el 14 de enero; la Llotja del Peix, en Alicante, del 2 de marzo al 1 de abril; y, en València, el monasterio de San Miguel de los Reyes, donde se podrá ver la exposición de trajes entre el 26 de enero y el 18 de febrero, y el Centre del Carme, donde se celebrará el desfile. En estos espacios se verán las creaciones de una lista de participantes en su mayoría valencianos, aproximadamente un 70%, incidieron sus organizadores. El objetivo del proyecto, indicó Lozano, es ganar en "visibilidad", generar una cita con la que se vuelva a hablar de los creadores de la Comunitat. "Tenemos muchos talentos y se están perdiendo", afirmó Vilar.
Este formato supone una de las lecciones aprendidas de una "grandilocuente" VFW en la que se miran, sí, pero de reojo, un evento que puso punto y final a sus trayectoria por la puerta de atrás. "La ropa no es una escultura aunque sea arte, es un producto de consumo", afirmó Lozano, al frente de un equipo que no quería "caer en la trampa" de crear una pasarela al uso. "No es necesario presentar una colección entera para ver el talento de un diseñador". De esta forma, la pasarela mostrará en movimiento las 26 creaciones que se expondrán cada una de las sedes, presentaciones que tendrán lugar el19 de diciembre en Castellón, el 24 de enero en València y el 28 de febrero en Alicante.
'Art en blanc' nace como una experiencia piloto y, por el momento, con fecha de caducidad, pues la directora general de Cultura y Patrimonio no dejó claro si será esta la fórmula o no de cara a 2018, un concurso público al que este año se ha presentado únicamente Nil Comunicación. "Si no es Art en blanc será otra iniciativa". También nace con un presupuesto "muy bajo", lo confesó el propio Josep Lozano, 72.000 euros que surten de las arcas públicas en una edición que no contará con ninguna aportación de carácter privado. "Lo hemos hecho todo pidiéndolo por favor", lamentó el comisario con humor. A pesar de las dudas en torno a la organización de una posible segunda edición, sus impulsores manifestaron que "lo ideal sería que tuviera continuidad", un proyecto que nace con el objetivo de ocupar un espacio mediático que quedó huérfano tras la VFW y que nadie ha ocupado en estos dos años.
Las firmas de moda participantes son: la firma Alalá, de los gallegos Álex Regueiro y Alfredo Iglesias; el valenciano Alejandro Resta; la empresa de joyería Anillarte; Benavente Atelier; la catalana Bibian Blue; Cuberoquesada, marca bajo la que opera el valenciano Adrián Cubero; Daluna; Eugenio Loarce; Guatermelon; Higinio Mateu; la firma de moda infantil Hortensia Maeso; el celebrado modisto alicantino Juan Vidal; Luis Rocamora; Mané Mané, del extremeño Miguel Becer; el joven Mario Coello, que debutó el pasado año en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid; Miguel Vizcaíno; Paco Roca; Roberto Diz; Savage, compuesto por Adrián Salvador y Lucas Zaragosí; Sebastián Chavarriaga; Siglo Cero; Suite Studio; Uke Forever; Ulises Mérida; Visori Fashionart e Yvan Andreu.
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