La EA+SC celebra su centenario con Sincronías, una exposición en la que recorre recorre el proceso de creación desde la artesanía a la high tech
VALENCIA. Con una inversión de 15.000 pesetas para personal y material, el Real Decreto del 13 de octubre de 1916 daba por inaugurada la Escuela Práctica de Cerámica de Manises, actual EA+SC, un centro de estudios que trataba de poner orden a la transmisión de la arraigada profesión. Cien años de producción y de cambios que ahora celebran con el reto de adaptarse a unos cambiantes procesos tecnológicos que han dejado el número de talleres artesanales en apenas seis o siete en el que un día fuera uno de los grandes focos de producción en España.
Ahora es el momento de promocionar, trabajar y reivindicar. Ninguno de estos pilares puede ir a solas en un año que desde el centro saben que es vital para dar un empujón a una actividad en transición y con sus propios problemas administrativos, como el hecho de que una sentencia del Tribunal Supremo dejara de considerar sus títulos como Grado, al anular parte de la normativa que equiparaba las escuelas artísticas superiores a las universidades.
"Estas escuelas están en un momento bajo. [Con la crisis] la cerámica ha sufrido un golpe terrible, las empresas del sector azulejero trabajaban mucho en el ámbito nacional porque era muy productivo", explica Pascual Timor, vicedirector de la EA+SC de Manises. La crisis, los problemas administrativos y, también, la fuerte competencia otros mercados, como el asiático, han puesto en jaque al sector. Pero la partida no ha terminado.
Los festejos por el centenario comenzarán en La Nau con la exposición Sincronías, abierta al público entre el 19 de enero y el 21 de febrero. La muestra describe tres procesos cerámicos distintos: uno artesanal, el de la escultura cerámica y la artesanía high tech. La primera parte viene de la mano de la ceramista valenciana Ana Llorens, una fiesta del té en la que nada entre diferentes culturas, zonas geográficas y filosofía de vida sorbo a sorbo. "Tiempo de tomar un té, es un tiempo de consciencia para detener el ajetreo diario y llenar de vitalidad nuestra vida. Tiempo de tomar un té, es amasar el barro, preparar la arcilla, modelar con las manos, construir y dar forma a una idea", explica Llorens.
La obra de la japonesa Asako Arai conforma la segunda parte de la exposición. Interesada en "esas criaturas extrañas y fantásticas de la naturaleza", el proyecto Oculto en el bosque viaja al extremo artístico de la producción cerámica, un recorrido por los procesos de creación de la escultura. Desde los thumbnail sketches y notas sobre esmaltes hasta la maduración del barro o la caracterización cromática y gráfica de la pieza. Paso a paso.
El tercer pilar de este tripartito femenino es Susana Gutiérrez, que muestra la creación de Nahås, la vajilla high tech para el restaurante Akelarre de Pedro Subijana. Desarrollada con tecnología 3D, la exposición recorre el proceso de producción de una serie que consta de 60 piezas firmadas y numeradas. Nota para los foodies: sobre cada una de ellas descansa el postre 'Los pelos de la bruja'.
La Rambleta será el segundo escenario que se sumará a la fiesta de l’Escola d’Art i Superior de Ceràmica de Manises. Un grupo de ocho ceramistas -Amparo Almela, Conxa Arjona, Conxa Regne, Javier Moreno, Nela Sánchez, Fran García, Takashi Matsuo y Vicente Roda- y una perfomer, Saleta Losada, serán los encargados de trasladar el arte del barro a otra esfera. Del 21 de enero al 14 de febrero, Mixturas mostrará la pluralidad de planteamientos estéticos actuales que utilizan la cerámica como material de expresión.
"Aunque parezca mentira, adolecemos de una cultura de cerámica importante. No sabemos distinguir entre loza y porcelana y, por eso, no se entiende que un material pueda ser mas caro. Es necesaria una inmersión cultural, contar los procesos y las historias. En una palabra: explicar", cuenta Pascual Timor. De esta forma, otro de los escenarios elegidos para festejar el centenario es nada más y nada menos que el MuVIM.
En el Museu Valencià de la Il.lustració i de la Modernitat tendrá lugar el 3 de marzo la exposición Once Upon a Time (Érase una vez), que dotará de argumento y final feliz a unas piezas creadas en torno a cuentos, fábulas y poemas, mientras que el Gonzaléz Martí acogerá del 14 de abril al 30 de junio Evoca, una muestra sobre la cerámica de reflejo metálico del XV. Por otra parte, será en la feria Hábitat donde centrarán su atención en pavimentos y revestimientos, relación indispensable para la supervivencia de una labor que, por más romántica, ha de generar beneficios.
Como en el resto de profesiones, la pregunta que se plantea en el sector no es otra que la de hacia dónde vamos. Siendo una profesión que depende estrechamente de otros negocios, como son la construcción, no le queda otra que redefinirse en un contexto que lleva tratando de ajustarse desde la llegada de la crisis económica. "Ahora están surgiendo pequeños talleres, el mundo de la restauración se están revolucionando. Nos están pidiendo elementos nuevo de vajilla, está siendo un elemento clave", explica el vicedirector de la EA+SC de Manises.
Con un puñado de artesanos resistiendo y algunos de ellos haciendo cerámica con el mismo proceso que se usaba en el siglo XV, la relación tecnología y creación artesanal sigue cambiando en la eterna búsqueda de un punto medio que logre que la escuela alcance los 200 años.