La iniciativa explora esta semana nuevos lenguajes audiovisuales explorando géneros desde el documental animado, hasta un ‘falso documental’
VALÈNCIA. El cortometraje y el documental experimental centran esta semana los proyectos de Cultura online del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, que promueven reflexiones sobre de las migraciones, los derechos humanos o la búsqueda de la identidad.
Bajo el eje Nuevos lenguajes audiovisuales las propuestas aquí reunidas ofrecen la oportunidad de explorar nuevos géneros desde el documental animado, hasta un ‘falso documental’ sobre una soprano argentina, pasando por una videocreación proyectada en díptico sobre las minas de Chile, Bolivia y Perú. Otros proyectos indagan sobre las huellas del dolor en los muros que retuvieron a migrantes, el naufragio de una patera, testimonios en un campo de refugiados o un ensayo sobre la estética del trabajo y su representación mediática.
La propuesta <3 de María Antón Cabot es un documental de creación, un acercamiento a las cosas más sencillas, tan necesarias, y a la vez tan abstractas, como el amor y el deseo. De una manera directa y desprejuiciada se pregunta a la juventud de hoy en día cómo construyen el deseo y, si acaso, todavía piensan en el amor. Lejos de una visión apocalíptica de las nuevas generaciones, el proyecto habla de las formas de entender y de reescribir el mundo a partir de unos conceptos tan universales.
Esfinge urbana de María Lorenzo Hernández es el resultado de un trabajo de campo realizado en València entre los años 2018 y 2019, para registrar la presencia del arte urbano en los diversos barrios de la ciudad. El resultado es un documental animado de 5 minutos de duración, que reúne una selección de aproximadamente 2.000 fotografías de este arte efímero, conectando cada imagen como los fotogramas de una película.
Las creadoras Patricia Gómez y María Jesús González presentan Bonne Chance, un vídeo documental que forma parte de À tous les clandestins, un proyecto que trata de abordar el fenómeno contemporáneo de las migraciones enfocándose en la ruta que parte desde las costas occidentales africanas a Canarias, una de las más significativas e intensas durante los últimos años. A pesar de encontrarse prácticamente desactivada en la actualidad, es posible rastrear sus huellas a través de los testimonios escritos que muchas personas migrantes dejaron sobre las paredes de los lugares donde permanecieron retenidas.
Limbo de Pablo Esparza Altura es un cortometraje documental que muestra la angustia de dos familias que, desde hace año y medio, esperan en su aldea en Marruecos el regreso de los cadáveres de sus familiares fallecidos tras el naufragio de una patera cuando intentaban llegar a Europa en busca de un futuro mejor. Un total de 1.885 personas murieron en 2019 intentando cruzar el Mediterráneo. En los últimos seis años fueron más de 20.000. Según el creador “las estadísticas son conocidas. Sin embargo, cada cifra representa a una persona fallecida -con su equipaje de proyectos truncados- y al dolor de una familia”.
Desde el 2006 al 2016 y con el apoyo de diversas instituciones, Rosell Meseguer viaja al Norte Grande de Chile, Bolivia, Perú y conoce la relación de sus minas con el sur y sureste de España (muchas de ellas explotadas por compañías británicas, repitiendo el modelo de extracción y vivienda de los trabajadores). En su documental SLHS-Tamarugal los audios e imágenes mezclan dos continentes, cuatro países, vinculados por historia, hegemonía y poder.
La propuesta de Damià Jordà es un ensayo audiovisual que se estrenó en la web de la galería The Blink Project el pasado 1 de mayo de 2020, como acción artística asociada al Día del Trabajador. En los años 20, el artista se pregunta cómo es actualmente la estética contemporánea del trabajo. ¿Cómo se representa esta actividad fundamental de nuestra existencia? ¿Cómo son los trabajadores actuales? ¿Se parecen en algo a la representación icónica a la que nos acostumbró la estética del siglo XX? ¿Representan las oficinas y los despachos verdaderamente a la nueva clase trabajadora?
Souvenir es un proyecto de ‘film en proceso’ que se va construyendo y transformando en función de los contextos que lo acogen. La propuesta de Cine por venir (Sonia Martínez Navarro y Miguel Ángel Baixauli) parte de una reflexión sobre el fenómeno turístico global, lo que se llama ‘turismo existencial’. Nuestras existencias están vehiculadas por dispositivos y tecnologías que fabrican, se apropian y archivan souvenirs, productos visuales y sonoros que constituyen la experiencia del presente y configuran la memoria, en un permanente ‘turismo’ por los paisajes virtuales.
Brothers in Syria es un cortometraje documental realizado por Víctor Suárez a partir de una entrevista hecha en el campo de refugiados de Alexandria (Grecia). Dos hermanos en la ciudad de Aleppo deciden que no quieren formar parte de la guerra en ninguno de los bandos, sino que su única participación será ayudar a la población civil. Como corto documental, esta propuesta ha recibido varios premios y nominaciones en países europeos como Polonia, Suiza o Italia, y la editorial Libros de las Malas Compañías editó en 2019 Hermanos en Siria, la versión en álbum ilustrado de esta historia.
La creadora Almudena Verdés presenta Falso documental. A través de la indagación de Eugenia Burgoyne, soprano lírica y protagonista absoluta del reestreno del poema lírico La venta de los gatos, el falso documental va adentrándose en el mundo mágico y casi nigromántico de la soprano Amparito Puerto, substancial predecesora de Eugenia. La historia de Amparito Puerto se centra en la búsqueda del porqué de un pasado en el que la doble vida se apodera de la protagonista.
Cultura online reúne los 100 proyectos seleccionados en la convocatoria #CMCVaCasa del Consorci de Museus con el objetivo de apoyar al sector de las artes visuales y hacer frente a los efectos de paralización de actividad cultural por la COVID-19.
Los proyectos se pueden disfrutar a través de la plataforma del Consorci de Museus, de Instagram o visitando la exposición del CCCC e interactuando con las piezas a través del dispositivo de cultura segura SCR (Safe Culture Revolution).
La Conselleria de Cultura justifica los cambios en "motivos de carácter técnico y ajustes en la programación" pero no aclara el futuro de las propuestas anunciadas o si se suspenderán más proyectos