'Derritiente para todos los colores’, la nueva exposición de Javier Bravo de Rueda en Jorge López Galería

VALÈNCIA. El artista Javier Bravo de Rueda (Callao, Perú 1989) realiza su primera exposición individual en València en la galería Jorge López. En esta muestra titulada Derritiente para todos los colores Bravo de Rueda expone obras de nueva creación y obras realizadas en el contexto de CeràmicRes, residencia artística promovida por el colectivo Co-Net_, en la que participó en la primera edición de este evento en l’Alcora.

Fue precisamente en la Real Fábrica de Loza y Porcelana del Conde de Aranda de L’Alcora, donde el artista comenzó la primera parte de este trabajó, en la zona denominada de “Tilesa”: "Me considero un intruso en este lugar. La fábrica, en un principio, me rechazó; caí enfermo y me costó mucho empezar a explorar. Días después, al haber superado este impase físico, creo que me dejó en paz. Aunque luego me recordó que todo podía caerme en la cabeza".

Javier Bravo de Rueda ha estado presente en diferentes muestras de Jorge López, como es en Abierto València o en ARCO, evento en la que volverá a participar en este 2024. El artista ha sido recientemente galardonado con una Beca de la Fundación Botín  Su trabajo, tal y como explican desde la galería, está enfocado en el desarrollo y la creación de una cosmología personal. Haciendo uso de variadas formas retoricas como la alegoría, la metáfora y la personificación con las que intenta componer un discurso plástico que sea el reflejo de la sociedad que nos acoge y condiciona. 

Proviniendo de América Latina, la transición entre lo precolombino, colonial y republicano crea para el artista puntos de conexión entre el imaginario occidental con la constante de interrogante entorno a la procedencia de las tradiciones que perduran. Eso le lleva a analizar las distintas formas de cómo se acumula la historia, que en su caso se propone a la ficción como estructura para la elaboración de un falso misticismo y esoterismo que dé lugar a entablar una relación más crítica del mito y lo ritual. 

Bravo de Rueda practica una relectura constante del pasado arqueológico, interpretando los mecanismos de deducción lógica que se utilizan para el procesamiento de hallazgos. Otro elemento importante en su obra es el de rescatar o reciclar materiales u obra en desuso, convirtiendo su espacio de trabajo en un laboratorio de formas que luego serán ensambladas en distintos formatos de presentación, aplicando la lógica de una economía de medios.