VALÈNCIA. La mezquita de Koutoubia, el archiconocido zoco con tantos cachivaches como historias a su alrededor, las noches en la Plaza Jamaa El Fna, baños tradicionales con aceites de argán, riads, motos con tres pasajeros sin casco, carros tirados por burros y encantadores de serpientes. Sí, estamos en Marrakech, donde la empresaria y agente de la FIFA, Mariam Khadour, celebró una gran fiesta de cumpleaños.
Mariam es hija del empresario sirio Mounir Abou-Khadour, residente en València desde hace muchos años, y vinculado a la Asociación Hispano Siria de la Comunidad Valenciana de ayuda a refugiados. Mariam estudió en la universidad y se convirtió en la primera agente FIFA de fútbol, toma castaña. Desde entonces su vida es un no parar de viajes, aviones, reuniones, idas y venidas. Otra súpermujer del siglo XXI. De las que se tiñe porque quiere, se ciñe porque puede y lleva tacones porque le da la gana.
Las celebraciones de Mariam Khadour duraron tres días y comenzaron con una cena en Jad Mahal, el mejor lugar para mimetizarse con el ambiente: un palacio salido de un cuento de Las Mil y Una Noches con comida de aquí y de allá, decoración exquisita, espectáculo de danza del vientre y un bar con djs internacionales, bailarinas orientales y músicos tradicionales. Todo en perfecta armonía y convivencia para que el animado grupo despertara su espíritu festivo y dieran la bienvenida especialmente a los invitados venidos desde Ginebra, como Bárbara Kimpel, hermana gemela de la mujer de Antonio Banderas y novia del torero Canales Rivera, también presente en la fiesta; desde México, como Alicia Mugirá; desde Córdoba, como el anticuario Pepe Cortés; o desde Madrid, como Juana Montaño y Jessica Asensio, hija del fallecido y recordado empresario Antonio Asensio -presidente y fundador del Grupo Zeta de comunicación-.
Entre los asistentes, también hubo muchos amigos de Mariam venidos desde València, como Laura Codina, Verónica Jordá, el fotógrafo José Luis Abad, Claudio de Partearroyo, Sonia Alfaro, Narciso Navarro, Macarena Ballester Solaz, Roberto Vegatti y el estilista Álex Jordán que se encargó de peinar a la protagonista.
Tras esta primera toma de contacto al día siguiente tocaba adentrarse en las profundidades de la Medina y callejear por la Plaza de las Especias. Pero sin beber alcohol. Corán obliga. Abrir champán sólo está permitido en los hoteles y restaurantes internacionales, aunque no es difícil ver turistas intercambiando una botella de Absolut por una alfombra tejida a mano. Y no faltó champán en el segundo día de festejos organizados por Mariam, esta vez en el riad Abracadabra, a solo 150 metros de la concurrida plaza Jemaa el-Fna en el corazón de la medina. Este riad es un hotel boutique construido en un antiguo palacete donde las habitaciones tienen nombres de cuentos que guardan relación con la magia, como Merlín, Oz o Harry Potter y cuentan con dos cocineras que cada mañana van al mercado para dar comidas exclusivas y siempre con el toque marroquí. El riad pertenece al empresario español Bruno Oliver y por allí han pasado rostros conocidos como la modelo Laura Ponte o la estilista María León.
Marrakech se está convirtiendo en el destino favorito de influencers y celebrities. Madonna organizó una fiesta de temática bereber para celebrar su 60º aniversario. De paso, la diva del pop se compró todos los collares y anillos que encontró en el zoco (y luego se los puso encima a la vez). Aunque no soy quien para criticarla teniendo en cuenta los pingos acumulados en mi armario después de años comprando sin ton ni son. Se me va el presupuesto, lo reconozco, pero lo que me gasto en trapos me lo ahorro en loqueros.
Otro que montó fiestón recientemente en Marrakech fue el torero Cayetano Rivera para celebrar sus 40 años. Y la última campaña de Zara Trafaluc también se inspira en este exótico lugar. La llamada Ibiza de África vuelve a ser refugio cool.
"Caballeros: Traje de etiqueta negro y máscara negra. Señoras: Traje de noche, negro o blanco. Máscara blanca. Abanico". Truman Capote se inspiró en la escena de las carreras de Ascott de My Fair Lady, con espléndido vestuario de Cecil Beaton, para la estética de la fiesta de máscaras que organizó en 1966. La fiesta más importante del siglo. La madre de todas las fiestas. Antes que él, también los barones Rothschild, Charlie de Beistegui, Elsa Maxwell o el marqués de Cuevas organizaron algunos de los más extravagantes y alocados bailes de máscaras del siglo pasado.
Estamos en 2018 y en el Ateneo de València quisieron recrear ese ambiente en la ‘Bal Masqué’, organizado por el Ciclo de Moda del Ateneo Mercantil para dar el pistoletazo de salida a sus actividades. Más de sesenta socios y amigos ateneístas se reunieron ataviados con máscaras que recordaban el Carnaval de Venecia para ver el atardecer desde el Mirador Valencia 360.
Una ‘Bal Masqué’ con música en directo a cargo de la cantante de jazz Danielle Day, que reunió a fotógrafos como Rafa Martínez y Vicente Molina, ateneístas como Ana Ferrer, Enrique Mora, Judith Mas, Toña Ferrer y Pía Sevillano, los pintores Charo Marín y Jose Martí, Alicia Navarro, el bloguero Jaime Navarro, Cote Solé, Toni Romero, la profesora de la Escuela de Diseño Mar Moyá, Mariló Navarro o Pilar Alambra. La presidenta del Ateneo Mercantil, Carmen de Rosa, no quiso perderse la fiesta y destacó el ímpetu que el Ateneo pone en cada una de las actividades que organiza.
Dentro de su programación de presentaciones de las películas españolas más importantes del año, Kinépolis Valencia acogió el preestreno de "Animales sin collar", la ópera prima del cineasta gaditano Jota Linares. El acto fue presentado por el propio realizador y la protagonista Natalia de Molina, quien a sus 27 años es la actriz más joven en ganar dos premios Goya (por Vivir es fácil con los ojos cerrados y Techo y comida). Horas antes del estreno, Jota Linares y Natalia de Molina visitaron el centro histórico de València y degustaron un arroz del senyoret frente a Santa Catalina en el restaurante dedicado a Fellini, El ocho y medio.
Entre los asistentes al preestreno, estuvieron el diseñador gráfico Diego Ruiz de la Torre, aká MacDiego, la personal shopper Loles Romero junto a su pareja Joan Romero, la ex campeona de aeróbic Verónica Más y su marido Ximo Manresa (recién aterrizados de Lamu de la escuela ONE DAY YES, un proyecto de Ana Mansergas y Begoña Machancoses, entre otros), Yvonne Giménez, la especialista en neuromarketing Carmen Torrecilla, la periodista Patricia Membrives, Mónica Martínez, al abogado Félix Méndiz, Elena Ruiz, Amparo Peguero, Dori Lorenzo, Fernando Alababí o la familia de Antonio Ferrandis.
Una de las sorpresas de la noche, al menos para los invitados, fue encontrarse al actor Pedro Alonso entre los espectadores. Conocido por su personaje de ‘Berlín’ en la serie La casa de papel se encontraba en València rodando a las órdenes de Marc Vigil (director del Ministerio del Tiempo) y acudió como invitado de Natalia de Molina.