VALÈNCIA. El área de personal del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) vuelve a estar en el punto de mira, en este caso por el recurso contencioso-administrativo interpuesto por dos de sus trabajadores, Raquel Gutiérrez y Jorge Reyes, mediante el que se podría frenar la oferta pública de empleo (OPE) correspondiente al año 2018. En este caso hablamos de dos procesos que van en paralelo, pues en el primero de los casos se refiere a la plaza de técnico de exposiciones y acción exterior, mientras que el segundo se refiere a una plaza de técnico de actividades culturales, aunque, explican fuentes del centro, el recurso impugna la “totalidad” de la OPE.
La OPE referida al mencionado año afecta a casi una veintena de plazas del centro artístico, un proceso mediante el que el museo ha iniciado numerosos procesos de selección para el ingreso como personal fijo, muchos de estos actualmente en marcha, con el objetivo de acabar con la temporalidad en la administración pública. La judicialización del mismo es un hecho tras el recurso presentado por dos de los trabajadores del centro, un proceso que se ha hecho público después de que la Sección 2 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal de la Comunitat Valenciana haya ordenado al museo informar a los interesados, es decir, a todos aquellos participantes en los procesos de selección, por lo que se ha dado cuenta de ello a través del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
Este proceso forma parte de un marco mayor, el de consolidación de plazas y acabar con la temporalidad, en el IVAM lleva ventaja. El hecho de que el IVAM haya ido convocando numerosas plazas durante los últimos años ha hecho que sea uno de los centros culturales valencianos con menos ‘cuentas pendientes’ por lo que respecta al plan de estabilización del empleo público temporal, derivado de la conocida como Ley Iceta. Así, en el caso del centro dirigido por Nuria Enguita, de acuerdo con la Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, son cuatro las plazas de su plantilla que forman parte del proceso: por un lado, la de secretario de gerencia y técnico de educación, que pasarán por concurso sin examen; y las de conservador de fotografía y director de seguridad, que pasarán por un proceso de oposición.