El Ayuntamiento inicia conversaciones con La Cabina para ampliar la colaboración

VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia y la dirección del festival de mediometrajes La Cabina han iniciado conversaciones para ampliar la colaboración entre ambos, que hasta ahora se limitaba a la cesión de mupis para colocar carteles, en 2015, y la impresión de los mismos, en 2014. Carlos Madrid, director del festival, se reunió ayer con la concejalía de Acción Cultural, liderada por María Oliver, un primer encuentro que se espera se materialice en acciones concretas de cara a la próxima edición.

Fue la concejalía de Espacio Público que facilitó en 2015 los espacios para promocionar el festival, sin embargo la colaboración sigue siendo limitada y sólo en las últimas dos ediciones han tenido contacto con el consistorio. Desde la concejalía de Acción Cultural han visto con buenos ojos el proyecto y, a falta de definir en qué se concretará la relación futura, entre las primeras propuestas lanzadas está la cesión de espacios de propiedad municipal para acoger proyecciones o algunas de las actividades paralelas organizadas en torno a las mismas. 

Infraestructuras y difusión son las propuestas de un Ayuntamiento de Valencia que, sin embargo, no cuenta con una línea de ayudas al sector del cine, como sí tiene para otros espacios artísticos, entre los que se incluye la danza, el teatro y el circo. Precisamente por esto es por lo que, en un primer momento, quedaría descartada la financiación directa, no prevista dentro de la concejalía de Acción Cultural. 

Es en la sección de Patrimonio y Recursos Culturales, liderada por la concejala delegada del área de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, Gloria Tello, donde sí cabría la posibilidad de conseguir, por primera vez, ayuda económica del gobierno local. Esta saldría de la ayuda de 240.000 euros que la concejala retiró al Palau de les Arts y que "servía para obtener entradas VIP y palcos para concejales del anterior Gobierno". 

Más allá de la cesión de infraestructura, es esta la ayuda que esperan como agua de mayor el festival de mediometrajes, especialmente después de cerrar su edición más exitosa y con ganas de ganar posiciones en el panorama internacional. "Estamos creciendo de manera sostenible, la prioridad es provocar un mercado del mediometraje, que vengan televisiones y agentes susceptibles de comprar derechos", explica el director del festival.

Récord de público

En la pasada edición sí contaron con la ayuda de CulturArts, que adjudicó 60.000 euros para la realización de un total de 20 festivales de carácter audiovisual promovidos por los ayuntamientos, entidades dependientes de éstos y entidades sin ánimo de lucro de la Comunitat Valenciana.

Organizado por el Aula de Cinema de la Universitat de València, con la colaboración de CulturArts, la octava edición de La Cabina cerró récord de público, al alcanzar los 6.200 espectadores, 1.400 más que en la edición de 2014. El festival llevó su cartel de mediometrajes a sus dos sedes principales: la Filmoteca y el Centre Cultural La Nau. De igual forma, Radio City acogió el ciclo Mediotrash y el Instituto Francés de Valencia la sección Panorama Francés, dedicado a los mediometrajes del país vecino y cuyos directores protagonizaron una mesa redonda.

En la última edición se superaron los números de años anteriores incluso antes de comenzar, llegando a recibir más de 330 mediometrajes (100 más que en la edición pasada) y pasando de los 24 seleccionados en Sección Oficial a 25 de 13 nacionalidades diferentes (Senegal, Irak, Noruega, Chile, España, Bélgica, Francia, Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos).