VALENCIA. La cuenta atrás para la salvación del Círculo de Bellas Artes de Valencia sigue su curso. La centenaria entidad trata de poner solución a su delicada situación económica, con una deuda hipotecaria de aproximadamente 1,5 millones de euros, una tarea liderada por su nuevo director, Gerardo Stübing, quien ya ha se ha reunido con el gobierno autonómico y local para tratar de precisar una ayuda todavía por concretar. Así las cosas, una de las primeras propuestas que ha recibido no concibe una nueva sede, aunque sí el cuidado de su colección, de aproximadamente 200 piezas.
De esta manera, el área de Cultura del Ayuntamiento de Valencia ha propuesto a la entidad, según ha podido saber Cultur Plaza, la posibilidad de custodiar sus fondos y que puedan ser expuestos en algunas de las salas de propiedad municipal en el caso de que pierdan su sede, ubicada en el número 5 de la calle Cadirers 5, en un palacio gótico del siglo XV. Si bien esta propuesta ya ha sido transmitida por parte del gobierno local a la dirección del Círculo de Bellas Artes, las demandas de éstos últimos van más allá y todavía esperan concretar otras ayudas que respondan a la incertidumbre de la sede y a paliar su situación económica.
Sin subvenciones por las deudas
La nueva junta directiva, constituida en diciembre, ha pedido apoyo institucional para poder acceder a las subvenciones, que no recibe desde hace más de dos años. Esto se debe a las deudas con Seguridad Social e impago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), lo que según la Ley General de Subvenciones imposibilita la recepción de ayudas, máxime cuando estás irían dirigidas a apoyar proyectos y actividades culturales pero, en ningún caso, a subsanar su situación financiera. "Tampoco podrá procederse al pago de la subvención mientras el beneficiario sea deudor por resolución de procedencia de reintegro o no esté al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social", reza la norma nacional.
Esta cuestión no es baladí. La cuenta atrás no es una forma de hablar. El Círculo de Bellas Artes de Valencia presentó un recurso contra el embargo de Bankia alegando cláusulas abusivas, que se resolverá el próximo mes de septiembre. El resultado de la vista puede suponer una cuestión de vida o muerte para el organismo cultural. Ante esta situación de urgencia, el presidente y vicepresidente de la institución artística, Gerardo Stübing y Nassio Bayarri, no dudaron en conceder una rueda de prensa en febrero para hacer públicos los problemas de la entidad.
"Tendremos que ir a vender los más de 200 cuadros que tenemos a la plaza del Ayuntamiento", criticó en su momento Stübing, que mostró su "decepción" ante la "falta de soluciones concretas". Hasta el momento las conversaciones con el gobierno local están paralizadas y la propuesta de estos en el aire a la espera de que acepten o bien consideren otras opciones. No en vano, continúan las negociaciones con el resto de representantes de la administración.
Renovarse o morir
Frente a los evidentes problemas económicos, la nueva dirección se ha propuesto renovarse por dentro y ampliar las conexiones con otras entidades de ámbito cultural y artístico para frenar la caída de asociados. De hecho, hasta ese momento y desde que Stübing se puso al frente sólo consiguieron aumentar en ocho el número de socios -con una edad media de 60 años-, de los cuales cuatro fallecieron hasta febrero.
Entre las próximas actividades previstas por el centra está la participación en la bienal internacional de joyería contemporánea, organizada por la Escola d’Art i Superior de Disseny de València y se desarrollará del 21 al 24 de abril en Valencia. Un total de 29 exposiciones componen esta tercera edición. Así, en el contexto del festival Melting Point 2016. Joieria Contemporània València, el Círculo acogerá la muestra de dos de los 29 autores participantes, el griego Akis Goumas y el valenciano José Marín.
Bajo el título A Common Language / Un Lenguaje Común, se trata de una -doble- exposición. Goumas mostrará su colección 'Capas sobre capas', inspirada en los primitivos artesanos de la región del Egeo, por su parte Marín presentará su serie 'Nada es lo que parece', en la que ha buscado desnudar la esencia de las cosas y hacer que ésta aflore.