El centro reactiva las obras de la cafetería y la entrada pero mantiene la incógnita de su gran rehabilitación o los plazos para el concurso de dirección artística
VALÈNCIA. El Centre del Carme (CCCC) continúa su transición. La sede del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), una de las principales instituciones artísticas de la ciudad, se encuentra en un punto de inflexión, con una batería de cambios programados que pasan tanto por su contenedor como por su contenido y que se irán resolviendo a distintas velocidades. Encima de la mesa está la renovación de su liderazgo artístico, tras el cese el pasado año de José Luis Pérez Pont, con el concurso para elegir director todavía pendiente de publicarse y, por tanto, de definir el camino expositivo del centro en su nueva etapa. También se dibujan varios cambios en plano físico, con un museo inmerso en una serie de trabajos que, a corto plazo, darán forma a la nueva librería, cafetería y acceso principal del centro tras la reciente reanudación de sus obras.
Es precisamente esta segunda cuestión, la que tiene que ver con el contenedor, la que ha centrado el primer acto de José Antonio Rovira ya como conseller de Cultura -y Educación, Universidades y Empleo- desde que asumiera la cartera tras la salida de Vox del gobierno autonómico. Acompañado de la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar; la directora general de Patrimonio Cultural, Marta Alonso; y el gerente del Consorci de Museus, Nicolás Bugeda, el conseller ha realizado este lunes una visita al espacio, un recorrido en el que ha dado cuenta de los mencionados trabajos de reforma, que se han retomado tras cuatro años y que incluyen también mejoras en la iluminación de varias estancias y del claustro gótico.
Cabe recordar que las obras de ejecución de la librería y cafetería del museo del CCCC se adjudicaron en mayo de 2019 por un importe de 634.858 euros. Sin embargo, en septiembre de 2020 se presentó solicitud de redacción de proyecto modificado por necesidades derivadas de la pandemia, “que hacen conveniente la separación de entrada y la salida al centro”, al tiempo que se hallaron elementos arqueológicos, lo que obligó a suspender parcialmente las obras. Casi cuatro años más tarde, en mayo del 2024, se aprobó el proyecto modificado siendo ya en julio de 2024 cuando se firma el acta de replanteo e inicio de obras del proyecto modificado, con un plazo de cinco meses.
Con las obras ya en marcha, tal y como avanzaron durante su visita, será “antes de Navidad” cuando el centro cultural dé por concluidos estos trabajos que son, en todo caso, la parte de un todo que mira a una intervención mayor y que todavía está pendiente de definir, la que corresponde al edificio de la antigua escuela de Artes y Oficios. “La verdad es que es la primera vez que he venido [al CCCC] y me he sorprendido porque es algo precioso, pero también porque queda mucho por hacer aún. Y tan importante son los contenidos como el continente. Aquí vamos a tener que afrontar en los próximos años alguna que otra inversión. Eso es lo que trataremos que hacer, mejorar este espacio que creo que es un espacio muy bueno para la ciudad”, expresó el conseller durante su visita.
Pero, ¿cuál es el plan a largo plazo? Fue la secretaria autonómica, Pilar Tébar, quien tomó el testigo y puso sobre la mesa la futura redacción de un nuevo plan director que determinará la rehabilitación a llevar a cabo, un documento que "todavía hay que preparar" porque "no estaba hecho". "Iremos actuando progresivamente", expresó Tébar, quien además señaló, entre otras actuaciones a acometer, una intervención en la Sala Ferreres, la ‘joya de la corona’ del museo, que actualmente está cerrada al público. "Creo que está preparada la intervención en la cubierta de la sala Ferreres porque hay una manguera que se cortó y hay goteras en cuanto llueve, aunque no sé si eso irá con obras de emergencia o se irá actuando en los próximos meses y para el presupuesto del año que viene".
Pero, además de las cuestiones en torno al contenedor, todavía está sobre la mesa una pregunta no poco importante: ¿cuándo se resolverá el futuro sobre la dirección de su contenido? “En unos días”. Esta fue la respuesta que el ya exconseller Vicente Barrera dio tras ser preguntado por el portavoz adjunto del PSPV-PSOE, José Chulvi, sobre cuando se publicaría la convocatoria para la dirección artística del Consorci de Museus. Estas palabras las firmó a finales del mes de mayo en Les Corts, sin embargo todavía no se ha publicado. Bien es cierto que unos días después de su intervención, a mediados de junio, el Consejo General del CMCV aprobó las bases que regirán el proceso, sin embargo más de un mes después no se han publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ni, por tanto, se ha iniciado el proceso.
Esto contrasta con los plazos de otro proceso que va en paralelo, el del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), cuyas bases para elegir director artístico fueron aprobadas el 28 de junio y publicadas el 8 de julio, en apenas diez días. En este sentido, preguntada por este diario, Tébar señaló este lunes que el proceso del IVAM "está primero" y que "luego iría al Centro del Carmen", descartando dar plazos para su resolución. “Hay un director gerente y unos coordinadores con muchísima experiencia que están llevando a cabo el trabajo en el CCCC. No se ha quedado en ningún caso paralizado”, subrayó.
Cabe recordar que, tras el cese de Pérez Pont, la Conselleria de Cultura anunció su intención no solo de cambiar las caras al frente del organismo sino de reestructurar su cúpula. De esta forma, la dirección del Consorci queda dividida en dos plazas, como pasa en centros como el IVAM o Les Arts, quedando la gerencia y la dirección artística separadas. En el primer caso, fue en diciembre cuando el gobierno autonómico designó de manera directa a Nicolás Bugeda para ocupar la plaza de gerente, mientras que la dirección artística la ostenta de manera temporal Vicente Samper, que asume desde el mismo mes las labores -aunque no el cargo- de la dirección artística, una fotografía que se mantendrá al menos un año.
La falta de director artístico ha supuesto un revés para la institución artística, que en los últimos ocho años se ha transformado en un centro de cultura contemporánea con una agenda diseñada en gran medida por las convocatorias públicas y engrosada por las colaboraciones con distintos eventos externos. Lo cierto es que, si bien este curso se ha mantenido parte de la programación expositiva heredada y se han impulsado nuevos proyectos, en este último apartado, el de los eventos, la actividad ha bajado considerablemente. La música ha abandonado en gran medida un claustro antaño convertido en escenario de concierto. Otros eventos como el festival del libros ilustrado Baba Kamo también anunciaba recientemente la cancelación de su edición de 2024 ante la “incertidumbre” en el Centre del Carme, tal y como reflejaron en un comunicado. Con todo, habrá que esperar a la llegada del nuevo director artístico para dar forma a una hoja de ruta que, más allá del presente inmediato, dibuje el CCCC del futuro.
Un año después del cese de Pérez Pont el centro sigue sin crear la plaza de director artístico y ya acumula cerca de diez exposiciones suspendidas
La sede del Consorci de Museus acumula numerosas muestras a la espera de ser reprogramadas y mantiene la incógnita sobre el futuro de su programación