VALENCIA (VP/EP). El Centre del Carme de Valencia inaugura la exposición 'La mirada de Kati Horna. Guerra y Revolución (1936-1939)', que reivindica la producción de esta inusual autora -que se definía a sí mima como una "obrera de la fotografía"- con una exposición de 98 instantáneas, algunas de ellas inéditas. El director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, acompañado por la secretaria general del sindicato CGT-PV, Emilia Moreno, y por el comisario de la exposición, José María Oterino, ha presentado la muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 22 de enero. Pérez Pont ha explicado que, con esta actividad, el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y el sindicato CGT inicia "una línea de colaboración que se enmarca dentro de nuestro objetivo de abrir el Centre del Carme a la sociedad civil y al ámbito asociativo de la Comunitat Valenciana".
"Se trata de una exposición que recupera la memoria histórica de nuestro país y a su vez pone en valor el trabajo de una creadora comprometida con su trabajo y con su tiempo. Si con la exposición de 'Fragments. Mitologia del periodisme gràfic' reivindicamos la labor del fotoperiodismo en España, con la 'La mirada de Kati Horna' estamos poniendo el acento sobre las aportaciones de la mujer en este ámbito y la importancia de esa otra mirada de nuestro pasado" ha matizado el director del Consorci de Museus. Kati Horna es sin duda una de las creadoras más inusuales y auténticas del siglo XX, "una obrera de la fotografía" como se definía ella misma. Feminista, solidaria y libertaria, la artista nacida en Budapest en 1912 y participante de las vanguardias de entreguerras, fue llamada a documentar y dar testimonio del trabajo transformador que estaban llevando adelante la CNT y la clase trabajadora durante la Guerra Civil.
La secretaria general del sindicato CGT-PV ha señalado que, "a diferencia de otros fotógrafos, Kati Horna, transmitió el trasfondo de las retaguardias" y ha explicado que "en el momento actual es importante destacar uno de los bloques de la exposición que habla sobre los refugiados que fueron acogidos por hombres y mujeres de ciudades como Valencia en un ejemplo de generosidad". Por su parte, el comisario de la muestra, José María Oterino, ha destacado "los fotomontajes que entroncan con el pasado de Kati Horna influenciada por el surrealismo, que recuperaría también en la última etapa de su vida. Estos fotomontajes permiten mostrar lo que la realidad no enseña".
Escenas captadas en Valencia
Las casi un centenar de fotografías que se exhiben están organizadas temáticamente en torno a seis temáticas: 'Construyendo un mundo nuevo. Revolución'; 'Viviendo durante la guerra. Momentos de la vida cotidiana'; 'Vida en el frente'; 'Acogida'; 'Rostros y miradas' y 'Visión surrealista sobre la Guerra Civil. Fotomontajes'. Oterino ha destacado asimismo que un gran número de fotografías están tomadas en Valencia como los "recolectores de arroz".
La Guerra Civil española fue la primera guerra profusamente registrada en los principales medios de comunicación de la época. La cobertura de esta guerra no tenía precedentes. La aparición de cámaras más rápidas, la Leica, pero también el deseo de un compromiso antifascista por parte de numerosos reporteros, hizo que periodistas y fotógrafos de todo el mundo vinieran a contar esta guerra. Brigadistas, intelectuales, artistas, escritores, poetas, fotógrafos. Y también mujeres. Pioneras como Gerda Taro, Tina Modotti y Kati Horna acudieron a la llamada antifascista.
Horna estuvo siempre en la retaguardia, no llegó a pisar el frente. Retrató con su Rolleiflex maravillosas imágenes de lo cotidiano, siempre con una mirada tierna hacia los niños, las mujeres y las víctimas de los bombardeos. Al contrario de los fotógrafos de la época -como Capa, Centelles, Taro o Cartier-Bresson- no le interesaba publicar en los grandes medios internacionales sino poner su cámara al servicio de la CNT-FAI y del anarquismo, explica el Consorci de Museus en un comunicado. Muchas de sus imágenes fueron publicadas en revistas como 'Tierra y libertad', 'Mujeres libres' y 'Umbral'. Parte de esa producción de Kati Horna, que sólo consiguió salvar 279 negativos al salir de España en 1939, ha sido reeditada ahora por el sindicato CGT.