El diseño aterriza en el Centre del Carme

VALÈNCIA. Aunque todavía faltan dos años para que València sea Capital Mundial del Diseño, la ciudad se está poniendo las pilas para sacarle todo el jugo posible a una designación que justo esta semana cumple un año. Doce meses han pasado desde que la World Design Organization (WDO) diera la buena nueva a València, que tomará el relevo a Lille (Francia), una llamada que daba el pistoletazo de salida a un curso en el que, aunque sin ser todavía capital, la ciudad ya se ha querido situar como epicentro del diseño nacional e internacional. En el primer caso se convirtió en julio en sede de la entrega de los Premios Nacionales de Diseño, una entrega doblemente especial, pues contaba con numerosos premiados valencianos, con Marisa Gallén, Point y Porcelanosa entre los galardonados. En el segundo, sin embargo, la crisis sanitaria obligó a cancelar otra de las grandes citas, los European Design Awards, cuya ceremonia se iba a celebrar en el Palau de Les Arts. Con todo, la programación no pierde fuelle en este nuevo curso, que llega con la inauguración este viernes de Prohibit fixar cartells. REA en el Centre del Carme, una muestra que hace un repaso por lo mejor de la cartelería marca València de últimos veinte años.

Organizada por el Consorci de Museus y la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), el proyecto busca reivindicar el formato del cartel como formato divulgativo calve, así como el diseño como disciplina, carteles vinculados a distintos eventos que, ahora, se reúnen en un contexto que aparentemente no les es propio, dentro del museo. Comisariada por MacDiego y  Boke Bazán, la muestra suma aproximadamente 600 piezas, en un proyecto en el que también ha colaborado la asociación València Capital Mundial del Diseño. De esta forma, se pone en el centro del relato el cartel, “gran arma de difusión masiva de finales del siglo XIX y principios del XX que perdió su hegemonía respecto a los nuevos medios como la televisión”, explican sus organizadores. Así, se plantea un relato que tiene bien en cuenta la nueva realidad (que no nueva normalidad) del formato, una evolución con un rico punto de partida y que desde hace algunos años estaría viviendo un renacimiento.

Este cambio también pasa por la reducción de espacios fijos reservados para el cartel y una comunicación cada vez más marcada por el espacio y tiempo digital, un nuevo contexto que ha afectado profundamente a la manera de encarar la comunicación gráfica. Pese a su carácter efímero, el cartel representa la memoria gráfica de una sociedad, una pieza que se caracteriza por una gran producción. “Durante estos últimos veinte años se han diseñado más carteles que nunca en el ámbito cultural y social”, recalcan los organizadores de la muestra. Con Prohibit fixar cartells. REA desde el Centre del Carme y la ADCV se busca hacer un recorrido por algunos de los carteles clave en estas dos décadas, un formato que en los últimos años ha vivido un nuevo impulso, especialmente desde el ámbito público.

Las nuevas fórmulas de contratación, generadas de la mano de las propias asociaciones profesionales, y el hecho de que se haya acabado con los concursos especulativos –aunque no en todas las administraciones- han animado a los diseñadores a acercarse de nuevo a las instituciones públicas, una conexión que ha dado sus frutos también por lo que respecta a premios. Así, por ejemplo, recientemente Nociones Unidas fue premiado en los premios Graphis Design Annual de Nueva York por los carteles de Boke Bazán para el Festival de Jazz de València de 2019 y la programación de invierno y primavera del Teatro Principal, un listado de premiados que en los últimos años dejan numerosos ejemplos con profesionales como Ibán Ramón, Yinsen, Dídac Ballester, etc. Este auge del formato va de la mano de la profesionalización y, con ello, de una nueva percepción social del mismo, un cambio que también se da en otros escenarios como el audiovisual. Así, el festival de mediometrajes valenciano La Cabina cuenta desde años con un premio a mejor cartel, algo que los Goya todavía no ha considerado. Quizá aprovechando que se celebran en València el año de la Capitalidad Mundial…

La muestra del Centre del Carme, que se desplegará en la Sala Carlos Pérez, es el pistoletazo de salida a un nuevo curso en el que el diseño seguirá estando bien presente en la agenda cultural valenciana. Esta misma semana el IVAM inaugura en su subsede de Alcoi una macroexposición comisariada por Xavier Giner que se podrá ver por fin este mes tras haber sido aplazada a causa de la crisis sanitaria. El proyecto hace un recorrido por los hitos recientes del diseño de producto, a través de firmas como la de Jaime Hayón, afincado en València; Inma Bermúdez, que trabaja para clientes como Ikea, o empresas como la Premio Nacional Actiu. Además, supone una suerte de segunda parte de 20 dissenyadors valencians, exposición que tuvo lugar en 1994 con artistas como Paco Bascuñán, Sandra Figuerola o Ximo Roca. Ya en noviembre es el turno de la València Disseny Week (VDW), que se mantiene aunque adaptada a tiempos de coronavirus, con una programación que potenciará el contenido online y con la economía circular como eje central.