VALENCIA. El festival internacional de exploración audiovisual Volumens prepara una segunda edición cargada de novedades. La primera: su sede. La dirección del evento ya ha descartado volver al Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM), que acogió en marzo de 2015 su primera edición, con el fin de instalarse en un contenedor que permita aumentar de manera considerable el público. Con este objetivo en mente, ya están negociando con la Ciudad de las Artes y las Ciencias la posibilidad de trasladar el evento al complejo de Calatrava.
Con pocos cambios en su estructura, el motivo principal del deseo de cambiar su ubicación resulta en el limitado aforo que ofrece el espacio museístico, que supuso “un buen comienzo para una primera edición, algo más indie, underground” aunque “estaba claro” que el siguiente paso obligaba a un cambio de sede, explica el director de Volumens, Antonio J. Albertos. El cupo máximo de público se fijó entonces en 200 personas en la AV Room -el salón de actos Gregori Mayans, que habitualmente se utiliza para las ruedas de prensa y conferencias- y 450 en el vestíbulo del museo. La fiesta de clausura, de hecho, se celebró en el Expohotel, para la que se pusieron a la venta entradas independientes.
Con la edición de 2016 ya anunciada y con la nueva imagen desvelada a través de los canales digitales oficiales del festival, la duda está en dónde se celebrará. Con el MuVIM descartado, Albertos confirma que se barajan los primeros días de octubre para su vuelta, a la espera de confirmar el acuerdo con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que se ha mostrado interesada en acoger el evento. Con un presupuesto aproximado de 30.000 euros para su primera edición, ésta fue una coproducción con la Diputación de València con lo que en esta ocasión el cambio de partner los lleva a colaborar con la propia Conselleria de Cultura, con quienes ya han mantenido más de una reunión, aunque todavía por concretar un apoyo que determinará la confirmación de su nueva casa.
Aunque el ideal para su director es el traslado a la Ciudad de las Artes, este no es el único escenario con el que han mantenido conversaciones. Uno de ellos: el centro cultural La Rambleta. En él se planteó la posibilidad de celebrar la esperada segunda edición en abril, que temporalmente habría coincidido con la primera, aunque finalmente se descartó. Según Albertos el motivo fue la celebración de otros dos eventos dirigidos al mismo tipo de público. Por un parte, el Festival del Laboratorio de Electrónica Visual (Gijón) y, por otro, el LAPSUS en Barcelona.
Aftermovie Volumens 2015 from VOlumens on Vimeo.
La segunda razón por la que Volumens quiere viajar a La Ciudad de las Artes es ubicar en l'Hemisfèric el centro de su actividad, donde quieren desarrollar la rama de proyectos audiovisuales en planetarios, una idea que, de llevarse a cabo en otro enclave, les obligaría a instalar una carpa geodésica. "Entra dentro de la nueva filosofía de CACSA, además, nuestra intención es ampliar la oferta de talleres especializados y colaborar con distintos ayuntamientos para realizar pequeños espectáculos de presentación", indica Albertos.
En un primer borrador del proyecto el festival tiene previsto ocupar l'Hemisféric, el auditorio, una de las terrazas y la Sala Arquerías del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, que hace apenas un mes acogió por primera vez la Exposició del Ninot en colaboración con Junta Central Fallera. Aunque el cartel está todavía sin cerrar a falta de confirmar el apoyo de conselleria, una de las propuestas es que l'Hemisfèric sea sede para un especial de artistas turcos, que desarrollarían los espectáculos planetarios. La dirección de Volumens ya ha mantenido contacto con el Ayuntamiento de Valencia y Turismo para aumentar a través de ellos la promoción en la ciudad.
En su primera edición Volumens sumó a creadores como Boris Divider, Mirror People, barbara Ellison o Paul Prudence. El año pasado contó con la presencia de artistas procedentes de Estados Unidos, Francia, Grecia, Japón, Portugal, Reino Unido y España, además de la colaboración con la Universidad de Berklee, ubicada en el Palau de les Arts Reina Sofía, que incluyó alumnos de Australia, Chile o Estados Unidos.
Los espacios AV Room y Sound Room sirvieron para albergar los shows más potentes visual y musicalmente, con la presencia de los artistas más destacados del festival. El espacio Wall Room sirvió de escaparate, a través de screenings, para el visionado de los trabajos de los artistas internacionales que han marcado la evolución de la producción audiovisual. Volumens Night fue el espacio lúdico, el evento con el que se celebró la clausura del evento.
A éstos se sumó el espacio infantil Volumens Minilab, donde se desarrolló un taller de 'stop motion' con capacidad y un laboratorio con tablets para probar y jugar con aplicaciones del arte audiovisual, además de con un espacio de 'live painting' donde los niños podían dibujar y pintar en directo. El festival fue nominado en los Premios Fest en las categorías de Mejor Festival Revelación, Mejor Campaña de Comunicación, Mejor Producción y Mejor Festival pequeño formato.
Una década después de que nacieran no pocos nuevos proyectos culturales en València el escenario es bien distinto, con citas que se mantienen, otras desaparecidas y una asociación que ya no opera
