VALENCIA (VP/EP). El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugurará este jueves la exposición Círculo íntimo. El mundo de Pepe Espaliú, que reconstruye a través de 75 piezas el universo poético y comprometido del creador, quien, a pesar de su corta trayectoria -falleció a los 38 años- realizó una obra tremendamente singular en el panorama de los años ochenta y noventa.La apertura de la muestra se ha hecho coincidir con el 1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha contra el sida, ya que Espaliú también fue uno de los pioneros en afrontar públicamente que padecía esta enfermedad y que era homosexual en un momento en el que sufrir esta afección era todavía "un oprobio y tenía mucha carga ideológica". Por esta razón, el IVAM ha querido hacer un tributo a todos los hombres y mujeres que han luchado contra este mal a través de la figura del artista andaluz, ha explicado el director del museo, José Miguel G. Cortés.
La exposición repasa el legado de Pepe Espaliú (Córdoba, 1955-1993) reuniendo 75 de sus trabajos procedentes de los fondos del IVAM pero también de otras entidades, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla, el Centro de Arte Pepe Espaliú, fundaciones Coca Cola, la Caixa y Caja Mediterráneo, Galería Pepe Cobo y colecciones particulares. Como antesala, la selección se abre con un espacio con piezas de artistas próximos por abordar temas como la muerte, el sexo o el arte terapéutico, como Joan Brossa, Cristino de Vera, Gina Pane o Robert Mapplethorpe.
Seguidamente, el espectador tendrá la oportunidad de adentrarse en la obra de este autor mediante un montaje que subraya lo poético de su estilo y que pone el acento en el concepto del círculo, entendido como "regeneración y despojamiento de todo lo accesorio", ha manifestado Cortés. La primera sala recopila los rostros, óvalos, objetos de cuero y caparazones de tortuga que componen parte de la producción del cordobés. Estas piezas subrayan la importancia que la ausencia siempre tuvo en su trabajo y, también, evocan la necesidad de protegerse de un mundo del que Espaliú nunca se sintió parte.
Esta idea se ve reforzada en la siguiente sección, donde se proyecta un audiovisual de la acción que Espaliú realizó durante varios días para construirse "un nido". Subido a un árbol, el artista iba desprendiéndose poco a poco de sus ropas hasta quedar desnudo, no tanto de una manera física como psicológica, ante la sociedad imperante. La siguiente parada se hace eco del 'Proyecto Carruaje', surgido después de que Espaliú conociera en Nueva York que había contraído sida. Su primera reacción, ha narrado Cortés, fue huir a México pero pronto entendió que eso no era lo que deseaba y regresó a Estados Unidos para seguir trabajando. El resultado fue una serie de piezas que recuerdan a los carruajes antiguos que usaban los nobles --que, al igual que los enfermos, no se mezclaban con el resto de la sociedad-- pero que aquí toman la forma cerrada de ataúdes.
Asimismo, se muestra una acción que realizó en 1992 en San Sebastián y que consistió en que varias personas cargaban con el artista, descalzo, para que se desplazara así sin tocar la tierra. En este sentido, el director del IVAM lo ha relacionado con la discriminación que los enfermos de sida sufrían en aquel momento, cuando se creía que el contagio podía producirse incluso con el simple contacto, al tiempo que ha llamado la atención sobre el carácter sutil de la obra de Espaliú, política "pero sin panfletos". "Estaba llena de ambigüedades y silencios", ha dicho.
El punto final al recorrido lo pone una hermosa sala en la que a través de jaulas que se unen y se desparraman el artista trata el tema de la muerte y el suicidio pero dejando un lugar para la esperanza y la libertad.