VALÈNCIA (VP/EFE). La exposición Aigua, fang i silencis, inaugurada este viernes en el Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat (Muvim), explica la inundación que sufrió València hace sesenta años tras la crecida del río Turia. La muestra pretende diferenciarse de las anteriores por su función didáctica hacia las nuevas generaciones que no vivieron los hechos. En ella se engloba en el ciclo 'La riuà 60 anys després', una propuesta museogràfica que se expone de forma simultánea en el Muvim y en el Museu de la Ciutat -del 29 de junio al 14 de octubre-, y que detalla las consecuencias de la riada del Turia que el 14 de octubre de 1957 llenó la ciudad de barro y provocó 81 fallecidos, además de provocar daños en el patrimonio.
El Muvim se centra en los efectos de la catástrofe natural sobre las personas, mientras que el Museu de la Ciutat acoge la exposición 'La vulnerabilitat del patrimoni' sobre las consecuencias en los bienes e inmuebles, aunque en ambos casos se parte de las investigaciones desarrolladas gracias a la colaboración entre la Universitat de València (UV) y la Universitat Politècnica de València.
El diputado del área de Cultura de la Diputación de Valencia, Xavier Rius, ha destacado que la iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de València y la Diputación, va dedicada a la riada que "asoló la ciudad" y también a los pueblos, aunque "la historia los abandone". Rius ha señalado además que el proceso de reparación y reconstrucción supuso una oportunidad para hacer frente al retraso en infraestructuras agudizado por el franquismo y la política autárquica, y permitió una "mejor planificación del futuro urbanístico".
El coronel Juan de la Puerta, jefe del Área de Reclutamiento y encargado de la exposición por parte del Ministerio de Defensa, ha expuesto que en días posteriores al suceso, el alcalde, Tomás Trénor Azcárraga, explicó que era "imposible el control de la situación", por lo que pidió ayuda al Ejército, que tardó ocho semanas en restablecer la normalidad, en lugar de ocho meses como estaba previsto. Por su parte, la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, ha incidido en el descontento de la población "por la actuación del Gobierno de España" en los meses posteriores a la riada, debido a la lentitud de sus actuaciones, por lo que "el pueblo tomó conciencia de la necesidad de hacerse sentir".
También han participado el director del MuVIM, Rafael Company; el comisario de la exposición y catedrático de la Universitat Politècnica de València, Juan Marco; y el comisario y catedrático de la Universitat de València, Joan Mateu, quien ha remarcado que "una catástrofe como ésta no dura solo Igualmente, ha indicado que "es una narración conocida a grandes rasgos" y de la que "se han aportado nuevas miradas", como estas dos exposiciones - la del MuVIM y el Museu del Ciutat-, que "piensan en las nuevas generaciones" que "solo han escuchado los hechos por vía oral", por lo que la exposición "está pensada para ellos". El comisario ha detallado que la exposición se centra en tres tiempos o fases temporales por las que pasa la ciudad -la riada y la crisis humanitaria; las gestiones para restablecer la normalidad y el retorno a la cotidianidad -, y en la que intervienen todos los ciudadanos tanto de forma activa como pasiva.