VALÈNCIA. Desde hace meses se baraja la posibilidad de que la exposición de fotoperiodismo Fragments, un proyecto cultural impulsado por la Unió de Periodistes Valencians, volviera al Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), un encaje que supone mucho más que un nuevo cambio de sede. El runrún sobre el retorno al lugar del que una vez fueron expulsados ha dejado de ser tal cosa. Fumata blanca. Después de pasar por el Centre del Carme en su última edición, el proyecto fotográfico volverá al MuVIM con un nuevo proyecto que tendrá lugar en las primeras semanas de 2018, una iniciativa en la que ya están trabajando unos y otros y que se integrará en el discurso que guiará la nueva temporada del museo valenciano.
El director del museo, Rafa Company, ya desveló durante una entrevista a Cultur Plaza la intención de recuperar en algún momento la exposición, un “futuro” –tal y como expresaba- que acelera el paso y que llevará la muestra a las salas del MuVIM antes de lo previsto. “La herida, como tal, estaba cicatrizada porque han pasado años. Hubo una decepción producto de todo lo que ocurrió […] aunque ya no escueza la herida, es evidente que mucha gente decidió que esas exposiciones no eran las suyas y actuó en consecuencia”, explicó entonces Company. La herida de la que entonces hablaba el director del museo se abrió en 2010 y supuso la ruptura entre el proyecto de la asociación periodística, entonces llamado Fragments d’un any, y un museo que vivió en ese momento un traspiés del que trata de recomponerse ahora.
La última edición de la exposición que mostró el MuVIM recogía algunas de las principales imágenes del año 2009, un resumen de la actualidad valenciana en el que también se incluían fotografías sobre el caso Gürtel, caso de corrupción vinculado al Partido Popular. Dependiente de la Diputación de Valencia, la administración, entonces en manos del PP, no permitió que la muestra se alargara en el tiempo censurando su contenido poco después de que abriera sus puertas al público, un golpe a la libertad de expresión que no quedó allí. El entonces director del centro, el Catedrático de Estética y Teoría del Arte de la Universitat de València Román de la Calle, dimitió así “por no querer ser partícipe de ninguna mengua de libertad de expresión”, declaró en su día. Siete años después, el MuVIM se prepara para iniciar una nueva etapa de la mano del proyecto periodístico, una oportunidad para cerrar la herida.
Esta nueva edición será la segunda que pongan en marcha con el nuevo formato como proyecto cultural, siendo uno de los objetivos consolidar la nueva estructura que pusieron en marcha el pasado año con la muestra Mitología del periodismo gráfico y tres líneas de trabajo: una Beca de Producción, un proyecto editorial (la Colección Fragments) y una programación cultural. Así pues, la estructura de la programación es la misma que el año pasado, salvo que el contenido expositivo está basado en el trabajo del autor becado en la edición anterior. En este caso se trabaja en un proyecto expositivo y programa de visitas guiadas basado en el ensayo visual El río invisible del autor valenciano Paco Llop, mientras que se plantearán dos vías de formación: por una parte, para la ciudadanía, con talleres didácticos sobre la exposición y un photobookjockey, una creación en la que se mezclan libros y publicaciones de fotografía en un formato experimental equivalente a la sesión de un DJ, pero que cambia los cortes de música por páginas impresas para construir así una historia; por otra parte se plantea la formación para profesionales con un taller monográfico, una mesa redonda y el encuentro profesional entre profesionales y editores ‘Inédit’.
De igual manera, la Unió de Periodistes y DKV convocará por segundo año consecutivo la Beca de Producción Fragments, una convocatoria simplificada y que a partir de este año coincidirá la presentación del trabajo becado en la anterior edición con el fallo del nuevo becado. A este proyecto se sumó en la pasada edición una reformulación de Fragments d’un Any que se planteó como una versión online de la exposición anual de fotoperiodismo que la Unió de Periodistes Valencians organizó con el mismo nombre durante una década (2003-2013) para mostrar los hechos más relevantes ocurridos el año anterior a través de las fotografías captadas por los profesionales valencianos del periodismo gráfico. La iniciativa exhibió en una década más de un millar de imágenes en la FNAC, el Museo de la Ciudad y la Galería del Tossal de Valencia, el MuVIM, la Galería de Tomàs March y el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València.
Desde que en 2015 Rafa Company ocupara de nuevo el despacho de director del MuVIM no eran pocos los que esperaban un giro en el contenido del centro. Con la aplaudida exposición de la Modernitat Republicana dieron un golpe en sobre la mesa que ahora continúa de una manera más explícita con Imágenes del poder. La muestra, que fue inaugurada la pasada semana, refleja las distintas formas de representar a los ‘poderosos’ desde el siglo XIX hasta la actualidad, un recorrido que suma el proyecto del fotógrafo Alfred Weidinger en el que retrata a distintos monarcas africanos; efigies pictóricas de distintos monarcas, del dictador Francisco Franco o de presidentes de la Diputación de Valencia; y un último bloque con imágenes actuales publicadas en medios de comunicación. En este último caso, fueron los responsables del área de política de cinco periódicos valencianos, entre los que se encuentra Valencia Plaza, que eligieron algunas de las imágenes que para ellos reflejan cómo se muestra hoy en día el poder, una colección que suma instantáneas con personajes como Rita Barberá, Francisco Camps o Donald Trump.