VALENCIA. Reparación exprés. La sala permanente del MuVIM, que acoge la exposición 'La aventura del pensamiento', volverá a abrir sus puertas al público mañana 23 de diciembre, tras un año y medio cerrada. El espacio quedó inactivo en 2014 a causa de la avería de parte de la instalación, situación que se alargó por el proceso paralelo de renovación, para el que se destinarán 500.000 euros y cuya adjudicación pasó por los tribunales, tras la denuncia de la empresa que perdió el concurso. Polémico clausura y polémica apertura.
Ahora la sala abre tras un "cierre innecesario", explicó el diputado provincial de Cultura, Xavier Rius. "No encontré motivos, se ha hecho un trabajo de limpieza, básicamente", afirmó, una actuación a la que se han sumado pequeñas reparaciones como, por ejemplo, la del aire acondicionado o de algunos monitores. Tanto Rius como Rafael Company, director del museo, lamentan no haber podido dar respuesta a la pregunta sobre por qué fue cerrada la exposición es su momento. Ahora vuelve a estar operativa gracias a una aportación "asumible" por la Diputación e independiente de los cambios que se llevarán a cabo en los próximos meses.
Estas reparaciones se extraen así del proyecto de renovación, que modernizará los elementos de la parte final y de la entrada del recorrido, tanto desde el punto de vista tecnológico como de contenido. "En las bases hay espacio para el debate, para matizar", indicó Company, que espera inciar un proceso de diálogo "con las manos libres" para definir los cambios que se lleven a cabo en el contenido y forma de una exposición que supone un goteo constante de visitantes.
El director del museo explicó que el cierre de la permanente “ha afectado de manera dramática a las cifras de público del museo, porque las visitas a La aventura del pensamiento eran también un polo de atracción para las exposiciones temporales”. En 2013, último año completo en el que la permanente estuvo abierta, sus visitas representaron algo menos del 10% del público total del museo, un volumen que, aunque menor, representa la "fidelización".
"Anunciamos que abriríamos a la mayor brevedad posible y así lo hemos hecho, porque era una de nuestras opciones estratégicas y condición ‘sine qua non’ al asumir el reto”, afirmó Company. El público tipo de esta exposición son los estudiantes de escuelas e institutos, que acceden en grupos de aproximadamente veinte personas. Desde su apertura en julio de 2001 hasta el verano de 2014 ha sido visitada por cerca de 400.000 visitantes.
Durante la rueda de prensa, Rius y Company estuvieron acompañados por los tres mimos –un monje, una dama ilustrada y un científico contemporáneo- que acompañan al público por los quince bloques temáticos que recorren los acontecimientos de los últimos cinco siglos mostrando su evolución hasta la actualidad.
La propuesta comienza con una introducción y una presentación audiovisual y continua con diferentes salas centradas en temas diversos: Sala del Scriptorium medieval, Sala de la Imprenta, Sala de la Revolución cosmológica de los siglos XVI y XVII, Sala dedicada a Descartes, los empiristas británicos, Newton y el materialismo de Julien Offray La Mettrie, Sala de las Tres puertas dedicada a las Creencias religiosas e ilustración, Sala de la Europa Ilustrada, Sala urbana con la maqueta a escala de la ciudad de Praga -concretamente la histórica calle Celetná-, Salón ilustrado decorado con pinturas del XVIII, Sala de la Ilustración valenciana y española, Sala de las luchas ideológicas del XIX, Templo de la ciencia, Sala del caos de la postmodernidad y por último, un espacio dedicado a la mejor cara de la humanidad en Occidente.
Aunque por el momento la exposición es la misma que se mostraba antes del cierre, lo cierto es que los cambios llegarán tras la renovación adjudicada por aproximadamente medio millón de euros. Aunque el fin no cambiará, sí se actualizará con medio tecnológicos y, también, con hechos históricos recientes. Como ejemplo, en alguna de las imágenes proyectadas aparecen las Torres Gemelas de Nueva York, antes del atentado del 11-S.
Estos trabajos, aún sin fecha de ejecución fijada, obligarán a cerrar temporalmente algunos de los espacios aunque, aseguró el director del MuVIM, sólo se limitará el acceso en las salas afectadas por las obras y durante el periodo que duren las mismas.