El nuevo Atomic Art se rinde al son de Chavela Vargas

VALÈNCIA. Atomic Art vuelve. Y lo hace con novedades. El festival multicultural, que nació en la primavera de 2017, se celebrará por primera vez en Convent Carmen, un espacio que aglutina con “espíritu vanguardista” ilustración y música en un solo espacio. Además, en esta edición el evento quiere celebrar la vida y obra de Chavela Vargas, ya que en este año se conmemora el centenario de su nacimiento. Para ello, el próximo 6 de septiembre el Forum de la Fnac de San Agustín acogerá el primer Encuentro Atómico del nuevo curso, una mesa redonda en torno a la figura de Chavela Vargas en la que participarán como ponentes Irene Herreras (periodista musical), las ilustradoras Eva Iáñez y Carla Grisáceos y Sara Castellote (cantante de Filipinxs), todas ellas conducidas por Rocío Tuset (subdirectora de Redacción Atómica). Tras la mesa redonda, la joven artista Eukene interpretará canciones propias y otras más conocidas por pertenecer al cancionero tradicional de Vargas.

La siguiente cita será el 22 de septiembre, cuando Atomic Art desembarque en Convent Carmen de la mano de Filipinxs, Íñigo Soler y We Used to Pray, que ofrecerán sus repertorios en un show exclusivo en la capilla del centro. A su vez, durante toda la jornada se podrá disfrutar del Market de ilustración compuesto por más de una docena de artistas y diseñadoras en el jardín del Convent Carmen. We Used To Pray es el proyecto musical de Joecar Hanna, que inició su andadura en 2012-13, un proyecto que busca una alternativa a ese espacio entre “el miedo a lo políticamente incorrecto y a la vez, la época de mayor rotura de estereotipos y tabúes en la que nos encontramos”. En sus últimas andaduras, crearon un show audiovisual sincronizado, un directo especial que les llevó por gran parte del territorio español, tras ganar en valencia el concurso Vinilo Valencia, el Sona La Dipu y el Showing Foundation en Madrid, entre otros eventos. Durante año y medio posterior, todo ha girado entorno a un proceso de composición y producción totalmente artesanal del que es el primer trabajo de larga duración de We Used To Pray, de un carácter más autoral, y que se define como una obra conceptual y experimental, pues el disco mezcla varios géneros por secciones (rock alternativo, post rock y electrónica) con carga sinfónica y en un recorrido sonoro que va unido de principio a fin. El disco se ha trabajado en dos idiomas, inglés y cantonés.

Íñigo Soler lleva varios años escribiendo, cantando y tocando la guitarra en Geografies y Spheniscidae. Con los dos discos de Spheniscidae (en 2012 y 2015) empezó a afinar, aparecer en prensa, girar por salas de pequeño/mediano aforo de todo el país, compartir escenario con artistas que admiraba y vivir aventuras como una pequeña gira en México –todo lo que es disfrutar de tener un grupo hasta que más o menos en 2016 lo paramos. Con Geografies todo cobra electricidad. Desde la maqueta en 2015, el concepto de hacer rock en valenciano honesto, directo y sin ornamento funcionó, y con los dos discos posteriores (2016 y 2017), estuvieron en varios premios como el Ovidi Montllor, Sona9 o Sona la Dipu. Una repercusión que les llevó a los grandes festivales del levante: Deleste, Festival de les Arts, Mercat de Música Viva de Vic, Gran Fira de València, Low Festival o Arenal Sound. Todo pasaba los fines de semana y cada domingo Íñigo volvía a Madrid. Entre semana componía canciones para publicidad, cortometrajes de amigos o aquel pequeño fanzine; y creaba en unas cuantas canciones más pequeñas que han acabado formando Ahora que está en blanco.

Por su parte, con menos de un año de vida, Filipinxs (el conjunto se formó a finales del 2018 por los hermanos Junquero y los hermanos Castellote) ya ha participado en la décima edición del concurso de bandas Vinilo Valencia, lo ha ganado y ha participado, entre otros, de una jornada de los Conciertos de la Pèrgola. Mientras siguen dando forma al que será su primer trabajo (grabado con Carlos Ortigosa en Music Rooms) preparan un show irrepetible para el Atomic Art, ya que la capilla del Convent Carmen disfrutará de Filipinxs en una faceta aun no vista, explican los organizadores.