VALENCIA (EP/VP). El nuevo director de la Institució Alfons el Magnànim (IAM), Vicent Flor, quiere devolver a la entidad su función de favorecer "la cultura crítica, guste más o menos al poder político" y erigirla en un referente "prestigioso y útil" a la sociedad, reflejo de su diversidad, que tenga al valenciano como lengua destacada de publicación e investigación. Por ello, quiere que pase a denominarse Alfons el Magnànim-Centre Valencià d'Estudis y d'Investigació.
Así, lo ha detallado en una rueda de prensa en la que se ha presentado los siete objetivos que marcarán esta nueva etapa bajo su dirección tras resultar elegido en un concurso público entre 21 aspirantes de toda España. Flor ha estado acompañado por la vicepresidenta Maria Josep Amigó y el diputado de Cultura de la Diputación de Valencia, Xavier Rius, que ha avanzado que en los presupuestos se elevará el fondo para el IAM de 349.000 a 635.000.
En ese sentido, el nuevo director en su discurso ha avisado de que en él encontrarán a un colaborador "leal y entusiasta", pero "crítico y exigente" porque quiere que el Magnànim vuelva a "fortalecer la cultura democrática y a la sociedad valenciana".
Flor, que ha agradecido a los trabajadores de la casa su "dedicación", ha insistido en que trabajará para hacer de la IAM una "institución prestigiosa en el ámbito cultural y universitario y al mismo tiempo útil para la gran mayoría de la sociedad valenciana".
Para ello, quiere convertir a la IAM en un centro de investigación con la colaboración de las principales universidades y centros investigadores y culturales valencianos. Por ello, propone denominar a la institución Alfons el Magnànim-Centre Valencià d'Estudis y d'Investigació en homenaje a IVEI (Institució Valenciana d'Estudis i d'Investigació), que será su "referencia constante".
Así, modificarán las aulas para que en lugar de ser unipersonales estén conformadas por un equipo de investigadores. No obstante, para no incrementar el gasto mantendrán el nombre pero equilibrando las humanidades con las ciencias.
De este modo, las aulas de pensamiento, estudios clásicos, y arte e historia pasarán a ser el Institut d'Humanitats y de Patrimoni, que incorporará los estudios de filosofía, arte pedagogía, literatura y lingüística, y el Institut d'Historia, en el que se quiere potenciar la contemporánea para "comprender qué ha pasado en la sociedad valenciana".
Por su parte, l'Institut de Ciències Físico-naturals i de la Salut que se encargará de desarrollar investigaciones que puedan contribuir a la mejora del desarrollo y la innovación valenciana y l'Institut de Ciències Sociales i de la Cultura que, junto a la Universitat de València, elaborará una encuesta anual sobre la estructura social valenciana. Además, editará la revista 'Debats', que se convertirá en una publicación "científica y de calidad de ciencias sociales pero interdisciplinar" y trilingüe en la página web.
En segundo lugar, Flor quiere que el Magnànim sea "riguroso, profesional, transparente y plural". De este modo, el director no será quien decida qué se publica sino que se exigirá un doble informe, se publicarán las actas del Consejo de administración, se responderán a todas las propuestas de publicación, y se reflejará "el pluralismo de la sociedad valenciana" porque "muy a menudo ha habido un enfrentamiento cainito en nuestro territorio con unas consecuencias muy negativas". Por contra, desde ahora se publicarán "pensadores de diversas ideologías".
Flor quiere que el valenciano sea la lengua destacada de la institución frente al lugar "secundario" que hasta ahora ha tenido. Así, ha recordado que de los últimos 10 libros publicados sólo uno era en valenciano. Por contra, ahora la publicación en valenciano nunca bajará del 50% y como lengua "minorizada" tendrá "una acción positiva" para que se edite en esta lengua dos de cada tres publicaciones.
Asimismo, se orientarán las publicaciones y las actividades hacia los problemas sociales actuales, y para ello se organizarán un mínimo de cuatro congresos internacionales a partir de 2017 y se abrirán nuevas colecciones, entre ellas una de periodismo. Además, se mantendrán una política de ediciones y traducciones de obras importantes y se convertirá en un centro de coordinación y de colaboración con los centros de estudios comarcales y municipales.
Por último, quiere mantener los Premis València de Literatura pero con cambios. Así, se mantendrá la cuantía total pero se introducirá un accésit en cada modalidad para elevar a 10 las publicaciones, se introducirá un premio de ensayo, y se suprimirá el de novela negra en castellano.