Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. El Teatre Principal de València ha desplegado la que será su programación para la temporada 24/25, un curso clave, pues se trata del primero diseñado por la nueva directora adjunta de artes escénicas del Intitut Valencià de Cultura (IVC), María José Mora, programación que presentó este miércoles junto al director general del IVC, Álvaro López-Jamar, y la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar. Con este acto se abre una “nueva etapa”, incidió López-Jamar, que estará marcada por una programación “cercana, abierta y plural”, añadió Tébar. “Si algo tiene esta temporada es coherencia escucha y emoción. Cualquier persona puede encontrar su lugar en esta casa”, subrayó por su parte Mora, encargada de desvelar el ‘menú’ escénico tanto del Principal como del Rialto para los meses de otoño e invierno.
En este sentido, el Teatre Principal presenta un ambicioso calendario que pone gran parte del peso en la recuperación y revisión del repertorio clásico, aunque también dando cabida a las propuestas más contemporáneas desde la danza o el circo. En este segundo apartado es Marcos Morau uno de los nombres clave de la temporada, que presentará en el Principal Firmamento, “su primera propuesta para público familiar”, explicó Mora, una suerte de “legado” de La Veronal para las nuevas generaciones y que plantea un viaje entre la realidad y la imaginación.
También el teatro contemporáneo se abre hueco en la sala con propuestas como Qoroc, que ganó recientemente el Premio a Mejor Espectáculo de Circo en el festival TAC, o Farra, de Lucas Escobedo y María Díaz, que llevará al público a un peculiar y “barroco” carnaval. En esta batería de propuestas de carácter más actual también se suma el flamenco de Eva Yerbabuena o una versión escénica de la película Los lunes al sol, que pondrá sobre las tablas del teatro una reflexión sobre la sociedad, el éxito y el fracaso, lo individual y lo colectivo.
Es el teatro de texto, con todo, el pilar fundamental de una programación que mira con especial mimo a los clásicos. Así, Pedro Casablanc sube al escenario con Don Ramón María del Valle-Inclán a Través De Ramón Gómez de la Serna, una obra que dibuja un diálogo entre los dos Ramones; a la que se suma El Castillo de Lindabridis, una obra novelesco-caballeresca de Calderón de la Barca, o La Regenta de Leopoldo Alas ‘Clarín’ revisitado por Eduardo Galán y Helena Pimenta. Cortazar en juego, un homenaje teatral a la inabarcable obra de Julio Cortázar, engrosa una programación que suma una única propuesta de teatro en valenciano, Història d’un Senglar (o Alguna cosa de Ricard), un monólogo escrito y dirigido por Gabriel Calderón e interpretado por Joan Carreras.
El inicio de la temporada, que se anunció hace algunas semanas, llegará en los primeros días de octubre con un proyecto escénico muy especial a partir del Tío Vania de Chéjov que conectará el Teatre Principal con el Rialto. Con texto y dirección de Pablo Remón, ambos teatros acogerán Vania x Vania, una revisión de la pieza en dos versiones nuevas y originales, en estilos completamente distintos, que se podrán ver de manera seguida o por separado en ambos teatros. De esta forma, el Rialto presenta un acercamiento minimalista al texto y a la interpretación. Mientras, el Principal plantea una reescritura de Chéjov en dos tiempos: Rusia, finales del XIX; Castilla, hoy en día.
Y, efectivamente, con una revisión de Chéjov también comienza la programación de un Teatre Rialto en el que recalarán las propuestas más contemporáneas o de carácter híbrido. “La programación se entiende en su totalidad, se equilibra”, explicó Mora con respecto al diseño de las propuestas en ambas salas. En el caso del Rialto, tras el inicio de temporada, llegará Mujer en cinta de correr sobre fondo negro, una comedia que aborda la conciencia de clase desde la perspectiva de género, y Elektra, un acercamiento personal y único a la tragedia griega de la mano de Fernanda Orazi.
El Rey Lear de Shakespeare será otro de los clásicos revisados, en este caso con una versión performativa “irreverente y auto ficcional” con actores invitados a un casting de padres tan sorprendente como emocionante. Y mucho talento valenciano en esta temporada del Rialto, que sumará nombres como el de la dramaturga Guadalupe Sáez y el estreno absoluto de Nínive, que une las historias de una nieta y la de su abuelo; Cuina!, de Patricia Pardo, un espectáculo de circo para público adulto con clown, acrobacia y cocina en directo, o Tributo, que relata la historia de una banda de rock en horas bajas, una propuesta de La Teta Calva, con dirección de Xavo Giménez y texto de María Cárdenas, recientemente fallecida.
Not my monkeys, una crítica sobre la dictadura de la felicidad que promueve el falso bienestar de la cultura occidental; Barbados en 2022, un texto de Pablo Remón que el autor ha decidido revisitar cada 5 años y que habla sobre la pareja y las infinitas versiones que contiene su propia historia; y el monólogo cómico Hoy tengo algo que hacer, son otras de las propuestas que dan forma a la programación de la nueva temporada del Teatre Rialto.
La danza también tendrá su lugar en el Rialto con propuestas como El oso, una propuesta de la compañía alicantina Marroch que habla de la ansiedad y cómo poder enfrentarla, o For(d) Fiesta, una experiencia performativa, dirigida por la valenciana Olga Clavel, con música en directo donde cada sesión es diferente y sólo se completa con la presencia del público. De igual forma, también se presentará la producción propia La mancha, de Sergio Serrano, una propuesta que juega con los conceptos de realidad y deseo a partir de la historia de una familia que descubre una mancha en la pared de su cocina.
El director de La Veronal estrena en el Teatro Principal su coreografía para adolescentes y jóvenes Firmamento