entrevista al alcalde de almussafes y presidente de aceac

Toni González: "Tenemos una segunda pandemia, la reconversión industrial en la automoción"

30/08/2024 - 

VALÈNCIA. Toni González es el alcalde de Almussafes, el municipio de La Ribera Baixa que constituye uno de los principales ejes del sector de la automoción en España. Asimismo, González compagina su tarea de primer edil con la de presidente de la Asociación de Ciudades Españolas del Sector de la Automoción y Componentes (ACEAC), a través de la cual otorga protagonismo a un sector industrial que se enfrenta a una situación que tilda de "dramática".

Con tres legislaturas a sus espaldas en las que ha obtenido tres mayorías absolutas consecutivas del Partido Socialista en Almussafes, González se plantea como reto para la presente "mantener el empleo". En esta entrevista con Valencia Plaza, el alcalde se adentra en el panorama actual de Almussafes con la llegada de dos nuevas empresas que permitirán diversificar una economía históricamente reducida al automóvil.

– Tras revalidar su tercera mayoría absoluta como alcalde del municipio, ¿cuál cree que es el principal reclamo de sus políticas?

Creo que hemos sido relativamente responsables cuando hemos atendido, continuamente, las peticiones de los vecinos y vecinas. Hemos intentado ser lo más empáticos posible. Sobre todo, hay una cuestión que la ciudadanía valora bastante, y es que, como mínimo, vean que lo intentas. Aquí tenemos grandísimos problemas, como son los que nos está originando la crisis del sector de la automoción y, en concreto, la situación particular de Ford, pero cualquier problema diario que pueda tener cualquier vecino o vecina de Almussafes, hay que atenderlo, aunque muchas veces no se puedan conseguir soluciones. Como mínimo, el vecino tiene que ver que lo intentas. A partir de ahí, creo que el contacto diario con los vecinos y vecinas es lo que provoca que tengamos esa mayoría. A nosotros [PSPV Almussafes] no solamente nos votan los votantes del Partido Socialista, ya que posiblemente tendríamos una mayoría simple porque siempre hemos ganado las elecciones, pero no tendríamos una mayoría absoluta. Cuando uno entra a gobernar, sabe que tiene que gobernar para toda la ciudadanía.

– ¿Cómo valora el año y medio que lleva de esta tercera legislaturas?

El nuevo plan general de almussafes permitirá tener otros 700.000 mde suelo industrial

Complicado porque tenemos una segunda pandemia encima, que es la situación de reconversión industrial que está afectando al sector de la automoción. Pensábamos que cuando se solucionara la situación que se nos sobrevino como consecuencia de la pandemia [de la covid], la economía iba a funcionar bastante mejor. Aunque los planes de ocupación y los talleres de Labora de la Generalitat Valenciana nos están permitiendo mantener la tasa de paro, más o menos, controlada. Además, las ayudas a la contratación del Ayuntamiento de Almussafes son muy potentes: tenemos 4.000 euros de ayuda a la contratación de cualquier vecino o vecina, esté ubicada la empresa en Almussafes o no. Con lo cual, estamos intentando recolocar en otros sectores a muchas personas que están saliendo de sus puestos de trabajo en la automoción y, por el momento, en parte, lo estamos consiguiendo. Y, aun así, es un drama. Ya llevamos cuatro cierres: Lear, con casi 300 trabajadores; SAS, con más de 50 trabajadores; Rhenus tenía 122-123, etc., además de la disminución exponencial que se ha producido en Autotrim, Gestamp, etc. Y lo que nos pueda venir todavía.

El problema es que no tenemos diversificada la industria. Tenemos más de 120 empresas en nuestras áreas industriales, en el polígono Juan Carlos I y en el Polígono Norte, aunque sobre todo en el Juan Carlos I, que es el gran polo industrial de la Comunidad Valenciana. Pero el 90% de las empresas dependen directamente, no del sector de la automoción, sino de Ford. Algunas de ellas han empezado a diversificar su producción, o sea, no solamente trabajan para Ford, sino que trabajan para otras marcas automovilísticas. Aunque el sector en su totalidad está mal no, lo siguiente.

– Desde el consistorio, ¿se ha puesto en marcha algún tipo de medida para diversificar la economía?

Trabajamos en ello desde hace seis años, que empezamos a elaborar la revisión del Plan General, y estamos a punto de aprobarlo. Estamos con la declaración de impacto ambiental y yo calculo que, en cuestión de siete u ocho meses, vamos a tener un nuevo Plan General en Almussafes. Eso nos va a permitir tener casi otros 700.000 metros cuadrados de suelo industrial, y junto con los solares y naves que se están quedando vacíos en el polígono Juan Carlos I, nos permitirá diversificar la industria. Es más, tenemos en marcha dos proyectos de dos empresas que no tienen nada que ver con el sector de la automoción y que, posiblemente, nos ayudarán a crear empleo a futuro en Almussafes.

– ¿Cuáles son estas compañías y a qué sector pertenecen? 

Una es de producción de hidrógeno. Además, ya han tenido contacto con los propietarios y están intentando comprar los terrenos. Y la otra es del sector metalúrgico. Se dedica a la fabricación de los aerogeneradores de los molinos de viento y a la fabricación de los frigoríficos industriales. Es decir, posiblemente, aprovecharán las sinergias que se producen en el entorno porque pueden llegar a trabajar inclusive para Ford, si fuera necesario, o para cualquier otra empresa del sector de la automoción, pero no trabajan ni producen directamente para este sector.

– ¿Cómo valora la situación de Ford en la actualidad?

No voy a decir dramática porque creo que vamos a tener futuro, pero sí que es mala. Es una situación de incertidumbre total. Hace cinco o seis años, ellos consideraban que la electrificación no entraba dentro de sus planes. Luego consideraron que con las ayudas que se pudieran establecer desde el Gobierno de España, podrían apostar por esa electrificación y lanzar nuevos modelos eléctricos, que todavía no se han anunciado en Almussafes. No aprovecharon el primer PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica). En una conversación que tuvimos dentro de la misma factoría con la ministra y con Ximo [Puig], se llegó al acuerdo de que sí que iban a aprovechar ese segundo PERTE, y casi que si no en exclusiva, en parte se aprobó para que Ford lo pudiera aprovechar y pudiera anunciar esos modelos eléctricos. Se llegaron a aprobar 37 millones de euros de un total de 188, que no se llegaron a aprovechar. No obstante, creo que a futuro vamos a tener una gran oportunidad, en el sentido de que se fabricaran vehículos de combustión, híbridos e híbridos enchufables, y eso nos va a permitir exportar a todo el mundo.

Las multinacionales que han apostado totalmente y en exclusiva por el eléctrico, tendrán un gran problema

La Unión Europea ha establecido el año 2035 como límite para fabricar vehículos de combustión en Europa. En el resto del mundo, prácticamente no existe. Con lo cual, vamos a exportar este vehículo multi-energía a todo el mundo. Eso nos permitirá llegar a las 300 mil unidades en nuestra factoría. Con lo cual, tengo la ilusión y la esperanza de que Almussafes vuelva a ser lo que fue en el 2015, 2016 y 2017 que, prácticamente, era el principal polo industrial y económico de toda la Comunidad Valenciana.

– Entonces, ¿ve acertada la estrategia de poner el foco en el coche híbrido y aparcar la electrificación?

Totalmente. Ford es lo que ha hecho. Es lo que está haciendo Mercedes. Es lo que no sé si va a poder hacer Martorell con Volkswagen. Las compañías y multinacionales que han apostado totalmente y en exclusiva por el eléctrico, si esto no cambia radicalmente, van a tener un gran problema.

– ¿Cree que el coche eléctrico sigue siendo el futuro de la automoción?

El futuro a largo plazo. Para pasado mañana no porque vivimos en un mercado donde el principal requisito es que funcione la ecuación de oferta y demanda. Ahora mismo, nosotros estamos en una cuota de mercado del 10% en España, es decir, estamos estancados en venta de vehículos eléctricos en España en el 10%. Pero el problema no es ese. El problema viene de Centroeuropa. En los últimos años, se llegó a tener una cuota de mercado del 23-24%, sobre todo, en Alemania. Llevamos varios meses y un par de trimestres bajando en venta de vehículos eléctricos. Esto nos pinta un escenario, como mínimo, preocupante.

A partir de ahí, soluciones: la red de electrolineras ha aumentado en número, pero no al nivel que necesitaría el cliente para pensar que sí que es factible comprarse un vehículo eléctrico. Si a eso le añadimos el precio que actualmente tiene un vehículo medio puramente eléctrico, de los 40.000-45.000 euros no bajas. Un vehículo, para que se puede vender en el mercado español, tiene que estar, como mucho, en el entorno de los 30.000-35.000 euros. Más allá, no es un vehículo que se pueda vender de forma masiva, que es lo que necesitan los fabricantes para poder mantener a sus plantillas. Sé que se está trabajando en ayudas fiscales, pero, como mínimo, deberían tener el requisito de que las ayudas se cobrarán en la compra del vehículo. El mismo día que te vas a comprar el vehículo, que tengas el descuento, y no un año y medio después, como estaba pasando hasta ahora.

– ¿Ve factible que se ponga en marcha antes de que finalice 2027?

No es que lo vea factible, es que tiene que ser. O sucede eso o nos iremos a cuotas de mercado del entorno del 6-7% en España. Si a eso añadimos que para bajar los costes y poder competir con los vehículos que vienen del sudeste asiático necesitamos que los proveedores de los fabricantes bajen sus costes, esto puede suponer la deslocalización de algunas de las plantas de los proveedores y, al final, estamos destruyendo más empleo. Ford ha bajado de 9.100 trabajadores que llegó a tener en 2015-2016, con una contratación indefinida del 90-91%, que es una exageración, a la situación actual con 4.300 y a la baja, ya que nos vamos a quedar en el entorno de los 3.500-3600. Si a eso añadimos la destrucción de empleo que se ha producido en el sector auxiliar, estamos reduciendo prácticamente a la mitad el empleo existente en el sector de la automoción desde hace cinco o seis años para acá. Esto, ni de lejos, va a ser asumido por la posible creación de empleo en la gigafactoría de Sagunto, que ojalá vaya muy bien y al final sea verdad que vayan a contratar a 3.000 trabajadores.

Estamos haciéndole un daño enorme a la industria que más desarrollo económico ha producido en Europa desde la IIGM hasta ahora

– ¿Existe algún convenio o acuerdo en este sentido?

No existe ningún convenio, pero formo parte de la nueva comisión que se ha creado para el seguimiento de la crisis del sector de la automoción en la Comunidad Valenciana y se está trabajando, sobre todo, en cuestiones que afectan a la formación para la reinserción laboral de los trabajadores que van saliendo del sector. Una de las vías es poderlos reinsertar en la gigafactoría de Sagunto, pero falta ver qué es lo que va a fabricar finalmente, para qué sectores va a fabricar y qué necesidades va a tener en cuanto a la contratación de trabajadores. Sí que es una de las líneas en las que se está trabajando, el poder reinsertar laboralmente a los trabajadores que vayan saliendo del sector, sobre todo, por la formación que tienen. No sería costoso hacer que se formaran en nuevos sectores, pero va a ser muy difícil en grupos de población que tengan entre 50 y 55 años en adelante. No estamos teniendo problemas para reinsertar a los trabajos con menos de 50 años, por la experiencia que tienen, pero a partir de esa edad, estamos comprobando que sí es difícil.

– ¿Conoce algún detalle del nuevo coche que llegará a Almussafes en 2027?

Me han comentado que, estéticamente y en cuanto al diseño y las prestaciones, va a ser un vehículo muy completo. Creo que Ford está estudiando muy bien todas las características que debe tener el vehículo en cuanto a nuevas prestaciones y va a ser competitivo con respecto al modelo que saquen otras multinacionales. En relación a variedad de modelos, será un vehículo bastante completo, no te puedo decir más.

– ¿Cree que el Gobierno central ha estado a la altura en el apoyo a la factoría de Almussafes?

Creo que el apoyo que le está dando el Gobierno central a las multinacionales, no solamente a Ford, es un apoyo constante. El problema no es el apoyo que le está dando el Gobierno central a las multinacionales, o en concreto a Ford. El problema es no haberle parado los pies a la Unión Europea. Cuando la UE prevé que hay que luchar contra el cambio climático, que, por supuesto hay que impulsar la Agenda 2030, las cosas se tienen que planificar. Cuando se visualiza que aquello que afectará al sector de la automoción es una auténtica reconversión industrial con la pérdida de miles y miles de puestos de trabajo, no deberíamos haber tensado a la industria y deberíamos haber pensado muy bien los plazos con los que vamos a jugar. Es decir, si un buen día decides que en el 2035 se tienen que dejar de fabricar vehículos de combustión, pensemos qué va a significar. ¿Nos va a dar tiempo a reconvertir a todos los trabajadores que salen del sector de la automoción para poderlos reinsertar laboralmente? ¿O, simplemente, pensamos en esa fecha porque nos lo creemos nosotros y queremos ser más papistas que el Papa?

No podemos ir por libre. Lo mismo hubiera dado dejar de fabricar vehículos de combustión en 2035 que en 2040. Eso hubiera ayudado a que la industria, de forma natural, se fuera adaptando; a que los precios de los vehículos eléctricos fueran adaptándose también a las necesidades de los clientes; a que la fiabilidad de los vehículos eléctricos pudiera ir evolucionando de forma natural, sin tensiones temporales. Esto, en su día, no se planificó. La Unión Europea va a acabar flexibilizando los tiempos por la imposibilidad de que se puedan cumplir y habrá hecho que la industria en general y todas las marcas automovilísticas hayan invertido en la electrificación de sus plantas miles y miles de millones, con la aportación correspondiente de miles y miles de millones de los presupuestos de cada uno de los países miembros. Falta de planificación, ese sería el resumen. Pero que el Gobierno de España está ayudando a los fabricantes y al sector, me consta. Estamos haciéndole un daño enorme a la industria que más calidad en el empleo ha creado y que más desarrollo económico ha producido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial hasta ahora.

– Pero UGT, el sindicato mayoritario en Ford, ha reclamado la activación del Mecanismo RED.

Como presidente de ACEAC, yo también lo he solicitado. Todos los alcaldes que formamos parte consideramos la vertebración de este mecanismo, en función de cómo estuviera cada una de las multinacionales en ese momento o dentro de dos meses. El problema del Mecanismo RED es que habría que flexibilizarlo desde el punto de vista de si se necesita para tres meses, se activa; si se necesita para dos o para todo el año... Tal y como está estructurado ahora, que lo está para situaciones de pandemia, no sirve para atender las necesidades. Tengo mucha esperanza depositada en 2027. Creo que las plantas auxiliares de Almussafes empezarán a reestructurar sus plantillas al alza a partir del segundo semestre del 26. Pero lo que queda del 24 y 25, van a ser muy duros.

– ¿Cree que habrá algún plan de estabilización para mantener el empleo desde ahora a la llegada del nuevo modelo de Ford?

En eso estamos trabajando en la Comisión, en ayudas específicas al sector, no solamente en materia de formación, sino también en ayudas directas a las empresas. Además, la Generalitat Valenciana ha hecho un estudio bastante exhaustivo sobre el momento en que está cada una de las empresas para ofrecernos la información necesaria para ver, exactamente, qué tipo de ayudas tiene que establecer la Generalitat Valenciana, de cara a los presupuestos de 2025.

– ¿Cuál es la postura del Ayuntamiento frente a las fotovoltaicas? Sobre todo, a raíz del proyecto “El Tello”, macroplanta propuesta en varios municipios, entre ellos, Almussafes.

No nos afecta en casi nada, tan solo en cuanto al paso de los conductos a las zonas de producción, ya que nosotros no tenemos, prácticamente, término municipal. Lo que nos queda es toda la zona al este del casco urbano y esta da a la Albufera, que es zona protegida y no se puede dedicar a suelo industrial.

– Con respecto al presupuesto municipal de 2024, una de las mayores partidas, 50.000 euros, va dedicada a subvenciones para vivienda joven. ¿Qué planes hay en este sentido?

El reto para esta legislatura es mantener el empleo

Esto es lo habitual y, posiblemente, más para el año que viene. Todos los años, tenemos ayudas para el alquiler de hasta 100 euros al mes y para la compra de la vivienda, de hasta 2.100 euros al año. Para los años 2023 y 2024, la partida del presupuesto destinada a la compra de primera vivienda para jóvenes fue de 50.000 euros y la de alquiler de 90.000. Ahora tenemos en marcha un proyecto en un solar municipal que está al lado del Casal Jove. Estamos estudiando la posibilidad que una parte se la cedamos a la Generalitat Valenciana para la construcción de vivienda, en función de si vemos que la Generalitat va a ser capaz de fomentarlo e impulsarlo; y tenemos otra parte, también al lado del Casal Jove, en la que el Ayuntamiento quiere convertirse en promotor o bien licitarlo para que alguna empresa pueda gestionar la construcción de vivienda y se establezcan alquileres limitados. Tenemos un problema porque estábamos en el entorno de los 500 euros mensuales, aproximadamente, y se han disparado a los 700-750 euros. Y el problema también es que hay solares, pero no se está construyendo porque el terreno está muy caro.

– Del resto de partidas planteadas para lo que queda de legislatura, ¿cuáles destacaría?

Destacaría la remodelación integral de la Casa de la Cultura, que es una gran obra. Llevamos siete meses y nos queda hasta diciembre. También tenemos pendiente remodelar uno de los diez parques de la población. Vamos a apostar por la accesibilidad, que ya hemos invertido mucho, pero necesitamos seguir invirtiendo. Tenemos un proyecto muy interesante, que, además, lo estuve hablando con el secretario autonómico de Empleo, por si podíamos colaborar de alguna forma. Compramos un antiguo restaurante en el polígono Juan Carlos I y lo vamos a reconvertir en un centro de formación y negocios. Estamos ahora mismo redactando el proyecto.

– ¿Cree que este último proyecto estará acabado al final de la legislatura?

Sí, seguro porque acabaremos el proyecto este año y el año que viene realizaremos la inversión correspondiente.

– ¿Cuál cree que es el reto para este año?

Mantener el empleo. Eso es lo que me quita a mí el sueño. Para mí, el problema es mantener el empleo en Almussafes. De hecho, si conseguimos mantenerlo en Almussafes, estamos manteniéndolo en la comarca porque aquí han llegado a venir a trabajar 20.000 personas diariamente, cuando nuestra población es de 9.000 y la población laboral es de 6.000 y poco.

– ¿De qué zona suelen recibir más trabajadores?

Sobre todo, viene gente de l’Horta Sud, Ribera Baixa, Ribera Alta y, en menor cantidad, de La Costera, de València Nord, de la capital. Cuando Ford tenía 9.000 trabajadores, estábamos en el entorno del 7-8-% de representación de vecinos de Almussafes en Ford; y del 15-16% de representación de vecinos en las empresas auxiliares. Es decir, a lo mejor, 5.000 de los 6.000 ahora vienen de fuera en el entorno auxiliar y de los 5.000 que tiene ahora la factoría Ford, cuatro mil y pico vienen de fuera. La media es que el 85% de los trabajadores y trabajadoras que vienen a trabajar a Almussafes y están afiliados a la Seguridad Social en Almussafes, no son del municipio. Se ha llegado a ser el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) a nivel estatal y el 10% del Producto Interior Bruto de la Comunidad Valenciana. Ahora estaremos en el entorno del 6-7% la Comunidad Valenciana y a nivel estatal, el 0,5-0,6%.

– ¿Cómo son las relaciones con el Consell en este sentido?

Por el momento, están siendo cordiales. Creo que es lo que tiene que ser. El president, Carlos Mazón, me invitó a formar parte de la Comisión y yo sabía que tenía que estar ahí, junto con Ford, junto con Avia, con UGT, con Comisiones, etc. Al final, una vez que te eligen, tienes que estar por encima de lo que ideológicamente representas. La actitud está siendo buena, por una parte y por la otra.

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