Almussafes, sin suelo industrial: el atasco del PGOU impide la llegada de nuevas inversiones

VALÈNCIA. Con un peso del 10% en el PIB valenciano y un 1% en el estatal, Almussafes es uno de los núcleos industriales más importantes de la Comunitat Valenciana. En palabras del alcalde del municipio, Toni González, se trata de un ejemplo de "éxito consolidado" que aspira continuar creciendo al calor de los fondos europeos, con la posibilidad de la instalación de una gigafactoría de baterías eléctricas, un proyecto en el que llevan trabajando un par de años, o la iniciativa Almussafes 2030, que pretende adaptar el modelo industrial de la localidad a la fabricación eléctrica.

Sin embargo, el municipio se enfrenta a un problema de base: la falta de suelo de uso industrial en el que se puedan ubicar las nuevas inversiones. El consistorio, que cuenta con un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1994, lleva años inmerso en una revisión de este documento y, según denuncian, permanece atascado en distintas consellerias de la administración autonómica.

Precisamente, esta revisión del plan general del municipio lo que pretende, entre otras cuestiones, es incrementar el suelo industrial, ya que advierte de que la ocupación de este tipo de suelo es del 98% y, para solucionarlo, proponen reclasificar más de 700.000 metros cuadrados para esta actividad. "Llevamos años tramitando una modificación del Plan General del municipio, pero nos faltan informes de la Administración. Y su aprobación es vital para que lleguen inversiones. Almussafes es una apuesta vital para la Comunitat Valenciana y España", manifestó el director de Planifica, la empresa encargada de elaborar el documento, Rafa Ibáñez.

Y es que, esta gincana administrativa para sacar adelante esta modificación del PGOU lleva en marcha desde hace años. De hecho, a principios de 2018 la administración local ya presentó la primera versión preliminar de este plan general, al que luego se le sumó otra con algunas modificaciones tras el periodo de consultas y participación pública. Y, en julio de 2019, el ayuntamiento logró llegar casi al final de la segunda fase de este largo proceso, tras aprobar en pleno la Propuesta Final del PGOU.

A partir de ese momento comenzó un dilatado proceso de intercambio de informes entre la administración local y la autonómica. Hasta que, en agosto del 2020, tras incorporar las consideraciones de las distintas consellerias implicadas en el plan y remitirlo de nuevo a los departamentos, el proceso se ha visto paralizado. Desde entonces, el consistorio asegura que permanece a la espera de una respuesta de dos departamentos: el de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, y el de Educación, Cultura y Deporte.

El nudo en la administración autonómica

En el caso del departamento que dirige Arcadi España, continúan pendientes los informes de Paisaje e Inundabilidad, mientras que otros como el de Estrategia Territorial, ya han sido resueltos. Desde la conselleria señalan que los dos que siguen a la espera de una respuesta "ya los tienen encima de la mesa" y estiman que los tendrán listos antes de verano. Mientras que desde Educación advierten de que en octubre informaron desfavorablemente del PGOU por dejar fuera de la ordenación un centro educativo que ya existe.

Se trata del IES Almussafes, situado en el polígono Juan Carlos I, y que según ha explicado la conselleria, este documento "lo deja fuera de ordenación" al modificar su uso del suelo de educativo a industrial. Aun así, la Dirección General de Infraestructuras Educativas, de quien depende esta cuestión, señala que es una situación "que se puede reconducir". En ese sentido, apuntan que están a disposición del ayuntamiento para llegar a una solución "consensuada" como, por ejemplo, establecer un perímetro de suelo educativo alrededor del instituto. Por el momento, las conversaciones entre ambas administraciones para resolver esta cuestión siguen en marcha.

Una vez superados de manera favorable estos trámites, el consistorio habrá superado la fase 2 y podrá pasar a la Declaración Ambiental Estratégica, el último paso antes de llegar a la aprobación de la versión final del plan. Unos trámites que, según Ibáñez, todavía podrían durar unos seis o siete meses más. "Son aspectos complejos y cada informe requiere mucho tiempo, pero existe un nudo que está bloqueando el desarrollo económico de Almussafes. Por el momento, no podemos hacer nada más hasta que no recibamos una respuesta favorable a estos informes", ha explicado.

Desde la administración local reconocen que es un retraso "totalmente habitual" y que se trata de un "problema estructural de la administración" a causa de la falta de recursos. Eso sí, destacan la importancia de la localidad para la economía valenciana: "Almussafes no es un municipio normal, es una locomotora industrial que genera riqueza en la Comunitat y se debería tener en cuenta su importancia económica", ha insistido el director de Planifica. En este mismo sentido se ha manifestado el primer edil socialista: "llegan muchos empresarios con proyectos e ideas que quieren instalarse en Almussafes, pero que no pueden por la falta de suelo industrial".