Según ha podido conocer la formación de izquierdas a través de un estudio, desde primeros de abril hasta esta misma semana se ha iniciado una campaña de clausura de bibliotecas, algunas de ellas en su totalidad y otras de manera parcial.
VALENCIA. La coordinadora de EUPV de la ciudad de Valencia, Rosa Albert, ha denunciado hoy el cierre masivo de bibliotecas que está llevando a cabo el nuevo equipo de gobierno.
Las primeras bibliotecas que cerraron a primeros de abril fueron las de Joaquín Martí y Gadea en Na Rovella, Constantí Llombart en el Grao, Roís de Corella en Malilla, Germana de Foix en La Raiosa, Joan Churat i Saurí en La Torre, Vicent Boix y Ricarte en La Fuensanta, Vicent Tortosa y Biosca en la Ciudad Fallera, Isabel de Villena en Torrefiel, y Teodoro Llorente de Benimàmet.
"Hemos podido comprobar que lo que en un principio parecían cierres parciales alegando motivos técnicos, en realidad se han convertido en muchos casos en cierres definitivos y de manera continuada”, asegura Albert. De hecho, según ha averiguado EUPV, esta misma semana también han sido cerradas de manera intermitente la de Germana de Foix, Roís de Corella, Carles Ros en Ciutat Vella y Vicent Tortosa y Biosca.
“Somos conscientes que lo que desde el propio equipo de gobierno se alegan como causas técnicas, en realidad es falta de personal y esto es un problema muy grave al que se debe dar una solución urgente”, ha afirmado.
La coordinadora de EUPV ha recordado que la formación de izquierdas ya denunció en noviembre pasado el hecho de que las bibliotecas municipales de la ciudad de Valencia no estaban ofreciendo el servicio que deberían debido a que muchas de ellas no abrían sus puertas a diario.
Era más que habitual que muchos de los usuarios se encontraran día sí y día no con las puertas cerrada por falta de personal.
Para la coordinadora, “esta no es la política cultural que debería desarrollar el Ayuntamiento de Valencia y, por ello, instamos al equipo de gobierno a que ponga remedio a esta gran carencia y haga una verdadera apuesta por estos contenedores culturales que, no hay que olvidar, para muchos ciudadanos y ciudadanas es el único al que tienen acceso”. Asimismo, Rosa Albert ha exigido al gobierno municipal que revise la política de gestión del personal que está aplicando en estos momentos y que, ante casos como el de las bibliotecas de la ciudad, “está demostrado que no es la más correcta”.