El fenómeno Fit Happy Sisters, o cómo dos valencianas en Instagram han cambiado el recetario de miles de personas

VALENCIA. Cuesta imaginar si la noticia que este lunes cumple una semana, la declaración de la carne procesada como cancerígena de alto riesgo, hubiera tenido el mismo impacto hace tan solo unos años. En la etapa smartphone de la era Internet, con ocho de cada diez móviles con acceso a la Red en España (según el último estudio de 'La Sociedad de la información en España'), la advertencia de la Organización Mundial de la Salud ha cogido a la población mucho más consciente en materia alimentaria sin que para ello se haya modificado el sistema educativo al respecto o los grandes medios hayan supuesto una punta de lanza en materia informativa.

Desde el origen de Internet, la información de salud en general y el mundo de la alimentación en particular se han convertido en un filón tanto en la creación de contenidos como en su audiencia. Sin embargo han sido dos hermanas valencianas, una licenciada en Derecho y otra graduada en Turismo, las que han reinterpretado todo este escenario a través de una estética cuidadamente naif, un espíritu happy y un recetario propio para propagar su mensaje "no hagas dieta nunca más" a una audiencia que se cuenta por cientos de miles de personas.

El recetario acaba de dar el salto al mundo editorial de la mano de la editorial Martínez Roca (No hagas dieta nunca más, 2015). Es el último eslabón de una carrera meteórica que se inició con una de las dos hermanas -Ani y Sara- abriendo una cuenta de Instagram "simplemente como automotivación". El recetario que incluye ideas para las cinco comidas diarias se basa en "una alimentación sin azúcar, grasas saturadas ni harinas refinadas", para la cual sus autoras no tiene una formación específica concreta: "sencillamente, lo que hemos hecho desde que abrimos la cuenta en Instagram es compartir nuestras recetas, después de haber ido aprendiendo con el paso de los años y haber sido víctimas de incontables dietas".

El modelo de comunicación, a la inversa

Aunque el suyo es un modelo que rompe paradigmas en muchos aspectos, en el mundo comunicativo también marca un cambio total del modelo de propagación del mensaje. 'La primera piedra' fue su cuenta en Instagram, donde tardaron tan solo seis meses en obtener 10.000 seguidores compartiendo recetas. "Luego, la gente nos pidió que tuviéramos un blog donde poder ver la información de forma más ordenada y, por último, ha llegado la publicación del libro".

"la alimentación sana no ES comer pollo a la plancha y hervido"

De hecho, esta publicación tiene relevancia ya que, según cuentan, algunos de sus seguidores transmiten las recetas a una parte de la población con un acceso menos frecuente a Internet. "La salud está de moda y la tiene tiene cada vez una mayor conciencia en nuestro país, aunque una parte de nuestros seguidores se encuentra en Latinamérica donde hay países que están viviendo una auténtica fiebre por al comida saludable y el movimiento fit".

Y es que en el ideario que estas dos hermanas valencianas comparten desde Instagram, donde la atención a uno solo de sus post se puede equiparar a algunos de los programas de cocina en televisiones locales, el deporte es una parte "fundamental" del concepto. Aun así, ellas apuntan a un porcentaje muy claro del peso que ejerce la alimentación y el deporte: "80% alimentación, 20% deporte, aunque este ha de formar parte de la rutina diaria".

Adiós a la esclavitud de la dieta

Las Fit Happy Sisters aseguran que "algo no estamos haciendo bien con nuestra alimentación cuando hay más cáncer, más infartos y más dolencias que antes". No obstante, la mayor aportación es desligar esta problemática social de un concepto histórico acerca de "hacer dieta de una forma constante. Nosotras hemos hecho muchas, pero no han servido para nada porque una vez alcanzado el objetivo, el cuerpo ha recuperado lo perdido ya que las rutinas no eran saludables".

Y, frente a ello, la idea de que "la alimentación sana no tiene porque ser comer pollo a la plancha y hervido. Hay muchos mitos que hay que derribar con los alimentos, que van desde la idea de que el aguacate o las almendras aportan mucha grasa a que el desayuno no lo puedan componer tortitas, crepes o bizcocho".

El secreto está en la cocina

"Todos cocinamos y todos tenemos que emplear un tiempo de nuestra vida en ello". Partiendo de esa base, la clave está, según ellas, en incluir una serie de súper alimentos: "todos están en el pasillo del al lado del 'super' o, cómo mucho, nos costará ir a un herbolario de vez en cuando". De esos superalimentos, una lista entre las que se encuentran la avena, el salmón, la canela o el aguacate entre otros, hay que incluir al menos uno en cada comida, aunque el cambio de hábitos es más conceptual en la cocina que dogmático; las proporciones o las medidas tampoco funcionan de forma estricta, sino que se adecuan a las necesidades de consumo calórico de cada persona.

Eso sí, el número de ingestas ha de ser extenso y, entre todas ellas, a través del feedback que pueden ejercer sus casi 290.000 seguidores en Instagram, "en España el desayuno es el primer fallo". Para ellas es "la comida favorita. Antes apenas tomábamos un vaso de leche, pensando que íbamos a engordar si comíamos cualquier cosa ya desde por la mañana. Tardas tres días en acostumbrarte a hacer bien esa comida que evita que vayas a picar el resto del día entre horas y que empieces desequilibrado de fuerzas el día".

Las dietas, por cierto, no las descartan "para un objetivo muy concreto o para realizar una prueba deportiva. Pero como concepto, el hecho de mantener de forma sostenida en el tiempo una dieta restrictiva en alimentos, no va a funcionar". Entre sus consejos no cabe evitar que la atención -se puede comprobar a través de los comentarios de sus redes sociales- es mayoritariamente femenina, aunque no es la única. "Las mujeres, especialmente, no han de tener prisa por conseguir objetivos, aunque el cambio de hábitos no es una cuestión ni de edad ni de sexo: hay que hacerlo".

En materia de ejercicio físico, ellas apuntan a un deporte "cinco o seis días a la semana", que incluya "carga de peso y sea variado", por que "los músculos consumen calorías, aunque hay que saber alimentarlos". De esta forma, ellas resuelven como "actualmente" comen "el 50% o más que cuando hacíamos dieta. La cuestión es que teníamos un metabolismo lentísimo porque, a base de dietas, habíamos acostumbrado al cuerpo a vivir 'con nada'. El cambio es un proceso lento, de buenas costumbres, y en el que el objetivo final es precisamente activar el metabolismo".

El libro tiene -como sus redes- una filosofía blanca, llena de humor, con guiños marcadamente femeninos aunque alcancen a todo tipo de públicos, y un lenguaje directo y sin ambages. Las recetas se presentan con una fotografía muy al estilo Instagram, con una dirección de arte que no sorprenderá a nadie pero que cala y genera una legión de seguidores. Ahora también al pie de la calle, desde las librerías.