VALÈNCIA. Paseos eternos, mimos con mucho cariño y muchas siestas compartidas. La vida con un perro está llena de cosas maravillosas, y también de otras que no lo son tanto: abandono animal, razas que están calificadas como “potencialmente peligrosas” y algunos dueños muy descuidados. Todas estas historias tienen cabida en Mi vida con Titi. Un perro potencialmente cariñoso, el nuevo cómic de la ilustradora valenciana Gema Over junto a la editorial La esfera de los libros que saldrá a la venta el próximo 13 de noviembre, o mejor dicho… de paseo por las librerías.
En este trabajo Over reúne todo el anecdotario que recopila junto a su perro: Titán, protagonista de sus fanzines y fiel invitado a todas las ferias de cómic que son animal friendly. Una mascota que por su expresividad y su buen humor merece un relato completo en un libro. Uno que contará su historia para siempre, y que la capturará entre las viñetas impasibles al tiempo y que recuerdan a Titán antes de su fallecimiento: “Estaba mentalizada de que podía pasar, pero eso no quiere decir que no le vaya a echar de menos. Creo que el cómic es el mejor homenaje posible que puedo hacer a nuestra historia, porque así permanece siempre en el recuerdo”, apunta la autora, quien lo captura entre las páginas de Mi vida con Titi.
El cómic funciona como un diario y a la vez como una ventana abierta a la vida de Gema y Titán para el lector. Este puede unirse a los paseos, a algún encontronazo con la policía porque Titán no lleva bozal y a la historia que les unió para siempre. El exnovio de Gema era el dueño de este rottweiler, y tras mudarse a otro país dejó a Over a su cargo, quien al final terminó adoptando al animal, algo que contaba en el anecdotario de los fanzines sobre su vida juntos.
“Para mí dibujar esta historia era la forma de superar el duelo por mi pareja, y asumir encontrarme con un perro que no era el mío, que era mayor -lo adoptó con ocho años- y que se comprende como peligroso. Era terapéutico ver mis sensaciones con Titán y analizar las conversaciones que tenía con mis amigos sobre el tema”, apunta Over, quien dibuja a todos los que le rodean entre sus páginas que sirven como una autobiografía doble.
Su día a día, sus preocupaciones y los cinco años que han pasado juntos se cuentan en un relato que se sirve de los recursos del cómic para expresar su historia. Las onomatopeyas, las escenas que imitan al nivel de un videojuego y la manera de ficcionar al perro hacen que a este no le haga falta hablar para contar su historia: “Con el cómic puede enriquecer mucho su expresión sin darle voz, creo que habla de su propia manera con sus caras. Como dueña he aprendido que sus orejas y sus ojos ya hablan por él, y que nuestra conexión era a veces como una conversación completa”. Jugando con el lenguaje gráfico y con una gran parte de emocionalidad, divide la historia de ambos en capítulos en los que su historia y los personajes que les rodean evolucionan con el paso del tiempo.
“Quería contar nuestra historia completa con dos motivaciones: por un lado, contar su evolución como perro y su vida. Por otra parte, también contar cómo me sentí cuando mi ex se deshizo de Titán y lo que ha supuesto a día de hoy. Es una historia de amor, pero también hay una parte de abandono, es un relato que se puede identificar con el de cualquier relación”, apunta Over, quien asume que en este caso la estrella tiene cuatro patas y el pelo negro y unas curiosas “cejas marrones”. Una historia en la que el duelo se convierte en homenaje y en la que la raza rottweiler pasa de ser potencialmente peligrosa a “cariñosa” y en la que se cuenta una historia de amor entre animales y humanos.