VALÈNCIA. El Centre del Carme Cultura Contemporània presenta la muestra Luis Gordillo. Fotoalimentación. Organizada por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), esta exposición constituye el regreso del pintor sevillano a la Comunitat Valenciana, después de 25 años. Luis Gordillo es una de las figuras más influyentes y punto de referencia esencial del arte español del último medio siglo.
La exposición, que podrá verse en el Centre del Carme hasta el 1 de septiembre, ahonda en el Gordillo más cercano a la fotografía a través de 150 piezas de los años 70. Procedentes en su mayoría de la colección del artista, se trata de un conjunto importante, ya que son obras de las que Gordillo no ha querido desprenderse por considerarlas únicas y especiales.
El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont ha presentado esta mañana la muestra acompañado por el artista, Luis Gordillo y por la comisaria de la exposición, la conservadora del MACA, Rosa María Castells.
Esta exposición profundiza en el conocimiento de Gordillo, una de las figuras más relevantes en el arte español de los últimos 50 años. La importancia de su obra está fuera de toda duda, con obra en los principales museos de arte contemporáneo de ámbito internacional y un gran número de premios y reconocimientos como el Premio Velázquez o el Premio Nacional de Artes Plásticas. La trayectoria de Gordillo es motivo de inspiración y un referente para las próximas generaciones.
El director del Centre del Carme ha agradecido la presencia del artista tanto en la inauguración de esta exposición que tuvo lugar Alicante, el pasado mes de octubre, como ahora en València.
Pérez Pont ha señalado que “el público que nos visite en los próximos meses va a tener la oportunidad de acercarse al Luis Gordillo más experimental, una propuesta que convive con el repaso a la trayectoria de otro referente del arte valenciano como es Xisco Mensua o la investigación artística de Andrea Corrales, la exposición colectiva Zoextropia, además de los festivales Tercera Setmana, de artes escénicas, o Vociferio de poesía. Todo un conjunto de acciones que convierten al Centre del Carme en un espacio de agitación cultural y de interrelación de las artes que refuerza nuestro compromiso con el futuro de la cultura contemporània y la accesibilidad cultural”.
Por su parte Rosa Castells ha destacado que “se trata de una exposición espectacular, una revisión de la experimentación fotográfica de Gordillo en los años 70 cuando nadie se interesaba por la fotografía”. Castells ha explicado que “el sistema de reproducción y multiplicación de la imagen conforma nuevas imágenes que vuelven a ser tratadas y así hasta el infinito”.
Gordillo utiliza desde principios de los años 70 la fotografía con la finalidad de encontrar otras opciones al color dominante en su pintura, con el objetivo de abrir una investigación neutralizadora de su utilización violenta de colores complementarios.
La exposición Fotoalimentación muestra dos etapas con claras diferencias: una primera con el trabajo fotográfico de los 70, casi en su totalidad en blanco y negro y otra posterior donde ya aparece el color y la utilización de la nueva tecnología digital que le abre a Gordillo un campo casi infinito a la experimentación.
El artista ha explicado que “en los años setenta empleé la fotografía en blanco y negro con numerosos propósitos, pero quizás el más importante y el que he mantenido a lo largo del tiempo, es el de analizar los elementos orgánicos de la pintura, neutralizando y cosificando el gesto”
“En la actualidad trato de crear espacios en los que la pintura y la fotografía dialogan e interactúan entre sí; intento articular maneras para la expansión de la fotografía en mi obra” ha manifestado el creador sevillano quien ha añadido que “me sigue interesando primordialmente la pintura como interrogación corporal; no obstante, la intervención técnica de la fotografía crea una tensión dialéctica, un espacio mental en crecimiento”.
Gordillo: un artista imprescindible
Luis Gordillo nace en Sevilla en 1934. Su carrera artística comenzó a mediados de los años cincuenta cuando decidió ser pintor tras licenciarse en Derecho y haber estudiado música. Vivió en París un clima de libertad entonces difícil en España y allí amplía sus conocimientos sobre la vanguardia.
Su obra se conforma en los años sesenta recogiendo tres influencias básicas: el informalismo, el arte Pop y el geometrismo. Con estos elementos, algunos contradictorios, configura un estilo ya propio, que ha tenido una fuerte influencia sobre artistas de las siguientes generaciones.
A partir de los años 80 alcanza su madurez creativa con un estilo artístico inconfundible que lo ha mantenido alejado de grupos y tendencias en una especie de automarginación. Gordillo es Premio Nacional de Artes Plásticas (1981) y el Premio Velázquez a las Artes Plásticas (2007).
Fotoalimentación
La práctica fotográfica experimental permite a Gordillo indagar sobre la construcción, reconstrucción y destrucción de la imagen. Técnicas de transformación como la fotografía pero también la imprenta, la fotocopia y el collage reciclándose y trabajando en espiral.
A través de esas técnicas Gordillo adopta modos del arte óptico y constructivista como la seriación, la repetición, las variantes y diferencias entre lo casi idéntico que le permiten desdoblar, simultanear y copiar una misma imagen obsesivamente.