Grezzi se sale con la suya y el PSPV asiente de mala gana (por ahora) 

VALÈNCIA. El Consejo de Administración de la EMT aprobó este lunes con los votos a favor de Compromís y PSPV la renovación del gerente de la empresa, Josep Enric García Alemany, con un incremento de sueldo de 5.000 euros brutos anuales, así como el ascenso del que fuera jefe de gabinete, Toni Martínez, con 10.000 euros más de salario, y el nombramiento de una nueva jefa de Comunicación. Y lo hizo en pleno temporal por el fraude de cuatro millones perpetrado contra la mercantil municipal que preside el edil de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.

Ahora bien, la unidad de voto demostrada por los socialistas y los miembros de la coalición valencianista en el Consejo de Administración dejó de manifestarse fuera de él. Si la semana pasada el presidente de la empresa, Giuseppe Grezzi (Compromís), y la vicepresidenta, Elisa Valía (PSPV), comparecían al unísono ante los medios de comunicación para explicar el camino que se iba a tomar ante la estafa sufrida, este lunes el panorama fue bien diferente: hablaron primero los socialistas, Elisa Valía y Ramón Vilar, y más tarde Grezzi, éste sin compañía.

Un detalle de forma que hablaba y mucho del fondo. Los socialistas salieron a justificar su apoyo en los "puntos más polémicos" del Consejo de Administración, tal y como admitió Valía, para quien hay que esperar a los resultados de la comisión de trabajo para no "asumir conclusiones previamente", y entonces pedir las responsabilidades oportunas. Y serán los primeros en hacerlo, subrayó. 

Asimismo, admitió que el aumento de sueldo se da en "un momento delicado" porque, pese a haberse pactado antes del verano, ha coincidido con el fraude, si bien los nuevos contratos "no suponen blindar a nadie" porque en la práctica no tiene por qué haber indemnización. Ahora bien, aseguró que no hubiera supuesto ningún coste aplazar el incremento salarial hasta depurar posibles responsabilidades.

Los contratos finalizaban el 14 de octubre, por lo que la empresa ya había acordado los nombramientos y los aumentos salariales desde antes de verano. Sin embargo, pese a que el fraude pudiera suponer el cuestionamiento del trabajo del equipo directivo, los nombramientos no se han paralizado, como pedía la oposición, y se han mantenido intactas las subidas salariales previstas.

Grezzi agradeció públicamente el apoyo de los socialistas y sacó pecho de la gestión del gerente en estos cuatro últimos años: "No tenemos ya deudas prácticamente, hemos comprado 180 autobuses y vamos a comprar 164 más, viniendo de un momento en el que la EMT estaba casi en quiebra y quería tirar a la calle a 208 personas". Además, insistió, se han incrementado un 13% el número de conductores y se ha incrementado un 29% la aportación del Ayuntamiento.

Ahora bien, cuestionada la buena gestión por el hecho de que ninguno de los tres responsables que están por encima de la empleada despedida supervisara las cuentas bancarias en los 20 días en que se produjeron las transferencias, el edil dijo que "las cuentas se comprueban por una serie de trabajadores que lo estaban haciendo antes". No obstante, repreguntado al respecto, no especificó cuáles. Asimismo, subrayó que la EMT puso en marcha un sistema de control y que atendió a las consideraciones del Síndic de Comptes y de los auditores.

¿Se podría haber retrasado el aumento de sueldo? Grezzi no quiso responder, evadió la pregunta arguyendo que "todo" había sido explicado ya. Defendió que los anteriores gerentes ganaban un 66% y un 40% más que el actual, y que su salario había estado congelado durante los últimos cuatro años. Así, el incremento del 7% es "muy razonable" teniendo en cuenta que "el poder adquisitivo de toda la plantillo ha crecido en un 10-12%".

Reservas en el PSPV

Ambos, con aires de normalidad, excusaron el incremento de sueldo en un contexto de crisis política y directiva como el actual. No obstante, lo cierto es que en las filas socialistas existe cierta resignación y muchas reticencias respecto al modo en el que se han gestionado los tiempos y la controversia en este caso, poniendo incluso en duda la necesidad de aumentar el salario a los directivos en este momento concreto.

Hay que recordar que la intención inicial del presidente de la EMT era aprobar estos nombramientos el pasado miércoles, en un Consejo extraordinario convocado expresamente para una cuestión extaordinaria como lo es una estafa multimillonaria. Las presiones socialistas acabaron convenciendo al edil de Compromís para que estas decisiones se aplazaran a una reunión ordinaria, como la de este lunes. Otra cuestión de forma que hablaba también del fondo: la éstetica en estos casos, cuenta.

Las conversaciones se mantuvieron en secreto, sin levantar mucha polvareda. Y es que los trapos sucios se están intentando lavar en casa, evitando sonoras disonancias en público a la primera de cambio. Los actores del gobierno municipal prefieren hablar de acuerdo que de discrepancia. Otra cosa es que la disensión no exista. Y haberla, hayla. No en vano los socialistas se preocuparon en desmarcarse este lunes llevando una batería de propuestas de carácter jurídico al Consejo de Administración y salieron por separado a explicar la postura de su partido. Algo, cuanto menos, sintomático.

Con todo, en los mentideros socialistas negaban este lunes tener capacidad para cambiar las formas de hacer del edil de Compromís, y se remitían a instancias superiores, al alcalde Joan Ribó, que encabeza la coalición valencianista en el consistorio valenciano. Él, que había evitado hacerlo días atrás pese a ser preguntado y repreguntado, este lunes sí mostró su absoluto apoyo a Grezzi. Además, admitió que si el fraude se hubiera producido con un gobierno del PP, Compromís habría exigido responsabilidades políticas, si bien explicó que ahora todavía es pronto para pedirlas.

Depurar responsabilidades en un futuro

Por el momento, se desconoce si se van a depurar responsabilidades políticas al finalizar la investigación. Los socialistas aludían a la comisión de trabajo y aseguraron que para ellos el resultado de la misma "sí es vinculante". En ese momento es cuando los partidos se deberán posicionar, subrayó Valía. Y sobre el posible desgaste que pueda sufrir el gobierno por esta crisis, lanzó un aviso par navegantes: habrá un coste "si hay partidos que no asumen algunas conclusiones de la comisión". 

Pese a las discrepancias, el PSPV votó con su socio de gobierno. Está por ver si, toda vez que la comisión arroje luz sobre el asunto, se deciden tomar decisiones más contundentes y qué grado de acuerdo existe en torno a tales determinaciones. La crisis de la EMT ha abierto pronto un pequeño cisma que el tiempo se encargará de cerrar o de ensanchar entre Compromís y socialistas.

Oposición y sindicatos, en contra

Toda la oposición votó en contra de los nombramientos y del incremento salarial. Los consejeros del PP en el Consejo de Administración, Carlos Mundina y Marta Torrado, anunciaron que impugnarán los acuerdos adoptados este lunes porque pueden ser "lesivos" para el interés público al renovar los contratos de alta dirección del gerente y del director adjunto después de que bajo su dirección se haya producido el robo. Indicaron además que los contratos de alta dirección se aprobaron mediante procedimientos que "no respetan" los principios de igualdad, publicidad, concurrencia y no discriminación, y consideran que deberían haberse convocado concursos públicos.

Por su parte, el consejero de Ciudadanos, Narciso Estellés, aseguró que "el Consejo de Administración debería haberse centrado en la recuperación del dinero estafado que es de los valencianos, y no en nombramientos  de directivos y subida de sueldos", y criticó que el PSPV votara a favor, por lo que "es cómplice directo de la crisis política y directiva de la EMT". "Desde Cs insistimos en la necesidad de intervención de la actividad económico-financiera de la EMT por parte del Ayuntamiento y la revocación de los puntos de votación de directivos", sentenció el edil.

El edil de Vox Vicente Montáñez insistió en que "en ningún momnteo deberían haberse planteado" los nombramientos "con la crisis que se ha abierto". "Aunque PSPV y Compromís mantienen la confianza en este equipo de dirección, el grupo de Vox no la tiene", subrayó, para añadir más tarde que "lo prudente habría sido prorrogar los contratos hasta que finalice la comisión y si no hubiera responsabilidad alguna, haber procedido a la contratación". "Una vez más, Grezzi, que tanto presume de transparente y demócrata, ha demostrado que ni es transparente ni es demócrata", finalizó el concejal.

Tras conocerse la noticia, también uno de los sindicatos del Comité de Empresa, UGT, reaccionó convocando una reunión extraordinaria para manifestar un "rechazo absoluto" al aumento salarial "por encima de la Ley de Presupuestos y la Ley de Sostenibilidad". "Lamentamos que se haga en un proceso de investigación sobre el fraude en EMT, entendiendo que ante esta situación debería haber responsabilidad tanto política como de la dirección de la empresa y no utilizar, únicamente, a la trabajadora como carne de cañón", explicaron en un comunicado en alusión a la exjefa de Administración, Celia Zafra, despedida fulminantemente.

Asimismo, el sindicato cuestionó la función de la comisión de investigación, preguntando si se ha constituido "solo para lavar la imagen ante la opinión pública" o si "es una cortina de humo". "La EMT será una empresa estafada con cuatro millones menos del dinero de los valencianos, con un incremento de cargos nombrados políticamente sin justificación alguna, con un incremento de salarios igualmente injustificados, actuaciones que tanto se denunciaba por todos los sindicatos a la derecha, y ahora se calla ante los desmanes de la izquierda", sentencia el comunicado sindical.